Reflexionando sobre el blog

He estado estos días un poco atareado cambiando el diseño del blog y creando la sección para hablar sobre Inteligencia Artificial, que en principio iba a ser una web aparte pero he preferido que sea una parte de esta.

Total, que metiendo cosas, rehaciendo, enlazando, revisando post antiguos (de alguno has tenido noticias esta mañana en el boletín y lo verás la semana que viene por aquí, me han llevado a hacer algunas reflexiones sobre este blog que comparto contigo aquí. Nada radical, pero ya sabes que soy muy de contarlo todo.

Alcance

No te voy a engañar: el alcance de este blog es mínimo. Estoy en las antípodas de ser un influencer. No lo he sido nunca y a estas alturas menos, por no hablar de que hoy en día lo que triunfa es el video, si es vertical y chorra mejor. Sí es verdad que hubo un tiempo no muy lejano en que tenía cerca de 100.000 visitantes anuales, que para este tipo de contenido no está nada mal. Y esto me lleva a pensar varias cosas.

La primera es que no me veo yo haciendo bailecitos en el salón de casa con Lola y tal. Seguramente tendría muchísima más visibilidad (son las entradas de Lola y de comida las que más visualizaciones tienen en mi Instagram), pero es que tampoco es eso lo que quiero.

A mi me gusta escribir lo que me gusta. O lo que no. O lo que me llama la atención, me enfada, me emociona o me divierte. Por eso tampoco he prestado nunca la atención debida a esas cosas como el SEO o la viralidad. Eso es un problema también, porque hay ciertas cosas que me encantaría hacer pero no salen con este alcance. Me gustaría poder apoyar con más fuerza a proyectos que merecen la pena. Webs, amigos, causas, pero bueno, me conformo con compartirlas contigo, darlos a conocer y si descubres algo interesante gracias a mí, feliz que me quedo.

Cafés

Una de las cosas que me gustaría hacer si el blog tuviera más alcance es retomar la sección Un café con… He repasado las entrevistas de estos días y me parece increíble que ahí puedan aparecer nombres como el de Monica Esteban, presidenta de Juegaterapia, Marta Fernández, Jesús Santamaría, Alicia… no sé como le echaba la cara suficiente como para dármelas de periodista y enviarles una retahíla de preguntas. Creo que la variedad de entrevista es representativo también de este blog. Cuanta buena gente, generosa y amable.

Tengo al menos 3 entrevistas muy claras en mi mente y que me encantaría hacer. Si consigo mantener constancia esta vez con el blog, igual lo intento. Como suele decirse, el no ya lo tengo. Son entrevistas que me parece que pueden resultar muy interesantes así que puede que aproveche estos últimos días en que mi mente está más despejada para plantearme esos cafés con ellos.

Estadísticas

De vez en cuando, aunque esto lo he tenido muerto, recibo estadísticas sobre las visitas. Aún sin contenido nuevo, las entradas que ya están siguen generando tráfico y siempre me ha sorprendido ver las entradas más visitadas. Nunca entenderé porqué cosas que a mi me parecen tan interesantes como las entrevistas no tienen apenas visitas mientras que otras que surgen en una noche tonta siguen siendo, 12 años más tarde, de las que más visitas reciben.

Te pongo unos ejemplos.

Mi primera experiencia en un puticlub. Año tras año esta entrada de 2010 sigue entre las 3 primeras. Año tras año, no uno ni 2, 13 años. Uno de esos post que se escriben sin pensar, que no aportan más que conocer como fue la primera vez que entré en un prostíbulo siendo un mozuelo.

Marta Fernández otra vez en topless / Marta Fernández pillada en topless. Antes de nada, aclarar que en ninguna de las dos están esas fotos. Hablé sobre privacidad, el daño a la imagen, etc. Estuve varios años escribiendo sobre Marta Fernández y nunca me hubiera atrevido a publicar algo así. Sin embargo, a día de hoy, sigue entrando mucha gente, supongo que buscando esa imágenes que serán también del 2010. Una pena que se pierdan la entrevista que me concedió amablemente hablando sobre ella y el libro recién publicado.

Cuanto vale un comodín. Yo creo que la gente entra engañada a esta entrada, lo siento por ellos, no es mi intención. Aquí explico el valor que para una empresa tiene un trabajador comodín, de esos que puedes colocar en cualquier sitio y te van a desempeñar con solvencia cualquier puesto. Quizás no son los mejores en ningún sitio concreto pero, ¿Cuanto vale alguien que te puede sacar cualquier castaña de cualquier fuego?

¿Dónde está Alicia Young?. En general cualquier post relacionado con Alicia. Quitando 2020, todos los años está en el top 5 y es, posiblemente, la entrada más vista del blog. El fenómeno que fueron Los Escotes de Alicia sin duda sigue en la mente de muchos y fue toda una experiencia que, casi una década después de su cierre, sigue despertando curiosidad.

Conclusión de todo esto: el sexo vende. Mucho. Pero aquí sigo, fiel a mis principios de hablar de lo que quiero. Si quiero hablar de una mujer que enseña cada día su escote y nos cuenta su vida, tan a gusto. Que me apetece contaros temas laborales, tan feliz. Hablar de mi depresión, mi ansiedad, una ONG que se dedica a llevar algo de felicidad a los niños que están recibiendo tratamiento oncológico en los hospitales… Creo que de todo se puede hablar y me alegra que a ti también te lo parezca y sigas por aquí.

¿Y ahora qué?

Pues más de lo mismo. No sé hacerlo de otra forma pero es que tampoco quiero cambiar la forma de hacerlo. Me gusta tener este espacio para mi y compartirlo contigo. Ya sabes lo poco constante que soy, el gran bache que he sufrido los últimos años con el ritmo de publicación, pero creo por ahora tengo ganas. Llevo desde enero con el boletín semanal y no sólo lo estoy cumpliendo sino que lo estoy disfrutando.

Nunca confíes en que esto sea eterno, nunca te recomendaría invertir en mi si hubiera que invertir en esto, pero sé que cuento contigo.

Y si me permites, quiero hoy mandar un saludo especial a dos personas de twitter: Jesús F.(@vivamunera) y Francisco Faus(@ffauben). Entraron a formar parte de esta familia junto con Alicia y siempre están ahí. No fallan en sus favs a mis escasos twits, a compartir con su público y a comentar en muchas ocasiones. Da igual donde vaya, ellos me apoyan siempre. Personalizo en ellos dos a todos los que cada vez que publico algo estáis ahí. Ese cariño se nota, aunque suene a tópico.

Solo una palabra, no por muy usada menos importante: A ellos y a ti, Gracias.

PD: Imagen generada por IA