Pequeños detalles, como ir a comprar su tabaco preferido, hacen a Fritz comenzar a tomar conciencia de en qué está trabajando

A veces lo que parece ser una forma de despejarse y evadirse se transforma en algo que te recuerda dónde estás metido y porqué. Y no alivia.

A veces toca negar la mayor. No le tocó a Fritz pero si tuvo que aguantar estoicamente y mientras su jefe mentía a la prensa.

Los trabajos avanzan pero alguien los quiere más rápidos y, sobre todo, minuciosos en el trabajo con los mapas. Parece que el tiempo apremia.

Fritz es un tipo tranquilo. Lo que para otros podría ser aburrido, como construir una maqueta, para él es relajarse y reflexionar.

Las cosas empiezan a concretarse, ya no es un plan difuso, la sala empieza a llenarse de mapas y todos llevan deberes a casa.