El Comité – Primeras instrucciones

El Comité – Primeras instrucciones

Viernes, 9 de Junio de 1961

Estaba claro que no podía durar mucho esta calma. Hace ya 3 semanas de la primera reunión en Strausberg y algo tenía que pasar. De momento sólo sabía que iba a colaborar en las decisiones sobre la construcción de un muro para separa Berlín Este de Berlín Oeste pero nada estaba claro. Y para colmo empezaba a haber rumores. No sabía plazos pero la reunión de esta mañana  se veía venir. Más aún tras la charla con Erich. La cosa va en serio.

Lo de las sorpresas mañaneras se empieza a convertir en algo poco sorprendente. A las 9:30, apenas estaba asentado en mi despacho, entró el chófer. Saludo marcial y la “invitación” a acompañarle a Strausberg de nuevo. Parece que va a ser, al menos por ahora, el centro de operaciones. Apenas me dio tiempo a hacer una rápida llamada a Heidi para que no me esperase hoy a la salida de su trabajo. Ni a cenar. No tenía ni idea de lo que iba a tardar.

Hoy sí que estábamos de nuevo los doce. Los directores de las diferentes zonas puestos en marcha. Comenzó Walter Ulbricht cantándonos las cuarenta a todos. Al parecer la charla que Erich tuvo conmigo fue sólo una de ellas. Todos habíamos recibido su visita en los días anteriores y, por lo que dejó entrever Walter, ya tenían algunos “carteros” en algunas comisarías. Igual en algún momento se consiga descubrir de donde partió la fuga pero, a mi modesto entender, no es asunto especialmente preocupante a estas alturas.

Tras la reprimenda por fin recibimos las primeras instrucciones. Al parecer la frontera con nuestros vecinos en mi zona no es la única flexible, por decirlo de alguna manera. Los controles no son fijos, las barricadas se mueven de vez en cuando y hay veces que los controles se colocan una calle más arriba o abajo. Quien dice una, dice dos. El muro que tienen intención de construir no admitirá esa flexibilidad así que a nosotros, como personal de campo y conocedores de las zonas, nos tocaba trazar el recorrido del muro.

A simple vista, no es un asunto demasiado complicado. Todos tenemos claro ese trazado aunque no lo respetemos estrictamente. No es más que coger lápiz y dibujarla sobre el mapa. Lo cierto es que ha sido una reunión bastante tranquila una vez pasada esa tormenta inicial. A cada uno se nos ha dado un mapa y se nos han convocado para el próximo martes 13 en la sala de juntas de mi despacho. No me gusta nada que se opte por mi cuartel pero alguno tenía que ser.

Llevarnos los mapas dibujar las líneas correctas y ponerlas en común dentro de unos días. Todos hemos salido bastante tranquilos de de la reunión. Y mucho más temprano de lo previsto. Al final casi podía haber recogido a Heidi. Cuando llegué ya estaba en casa duchada y leyendo. Imposible sacarla de casa. El tiempo tampoco acompaña así que ha tocado noche de charla y relax en casa.

Confieso que ahora que repaso el día me surgen dudas. No lo veo claro. No sé qué buscan de nosotros, de mi. ¿Por qué era tan importante nuestra participación si se trata sólo de trazar unas líneas en un mapa? Otra vez el modo paranoico. No será nada. O si lo es, ya lo averiguaré en su momento.


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