La huelga de actores y la IA

Si te gustan las series y/o el cine seguramente estarás al corriente de la huelga de actores, y guionistas, que ha habido allá donde se fabrican los sueños, por los estudios de Hollywood. Uno de los motivos de esas huelgas ha sido la Inteligencia Artificial. Y sí, por supuesto hablamos de temas económicos y nada especialmente filosófico, como lo que te comenté hace un par de semanas. Esta vez, la lucha entre los actores y la IA es algo bastante más mundano y práctico.

La de guionistas terminó hace unas semanas y la de actores hace unos 10 días. Y como aquí hemos venido a hablar de Inteligencia Artificial, pues vamos con la parte que toca de Inteligencia Artificial en esta huelga.

Replicantes

Seguramente no lo recuerdes pero hace poco más de un año se habló de que Bruce Willis había cedido sus derechos de imagen a una empresa que se encargaría de explotarlos cuando él ya no pudiera actuar. Precisamente poco antes había anunciado padecer una enfermedad degenerativa que le obligaba a retirarse, por lo que tenía todo el sentido que se planteara ese tipo de cosas. Poco después se desmintió esta venta de derechos, pero el debate estaba ahí.

No hace mucho, otro grande del cine como Tom Hanks también se mostraba favorable a que, mediante Deep Fake, su carrera continuara más allá de su muerte, usando su imagen escaneada para hacer nuevas películas. No dijo nada de la venta de estos derechos pero parecía que, en general, los grandes actores estaban por la labor de este tipo de cesiones, aunque por supuesto no es unánime y otras voces conocidas, como Keanu Reeves, se han mostrado más preocupados que dispuestos a permitir que su imagen digital trabaje por ellos cuando no estén o no les apetezca trabajar.

Queda el debate abierto sobre si las Inteligencias Artificiales, más allá de replicar la imagen, serían capaces de replicar la calidad interpretativa, aunque creo que es un debate con poco recorrido porque parece claro que sólo veríamos su imagen. Todo el trabajo que un actor hace quedaría, obviamente, en nada.

Capturando la interpretación

Hoy en día se dan precisamente los casos contrarios, se digitaliza la interpretación de los actores y se representa lo más fielmente posible en las animaciones 3D. Uno de los casos más conocidos es el de Andy Serkis, cuya interpretación en un estudio fue digitalizada mediante cientos de sensores para trasladar tanto voz como cada una de sus expresiones faciales a su representación virtual a modo de Gollum en El Señor de los anillos. Sin duda un trabajo magistral.

Técnicas similares son las que se usan en Avatar o en películas como Tintín, donde el recorrido que se hace es desde la realidad a la imagen digital, preservando todo lo posible el trabajo que el actor ha desarrollado en estudios. La cuestión es, ¿Se podría llevar más allá? Hacer la imagen del actor digitalmente y, sin que tenga que interpretar nada, la Inteligencia artificial cree esas expresiones tal y como las haría el actor. Quizás entrenándola con horas y horas de interpretación del actor, se consiga. Eso es, técnicamente, lo que está por ver.

Lo de la huelga

La lucha entre los actores y la IA es que, por si se puede o no, los estudios ya están obligando a ciertos actores a firmar cláusulas que les permitan digitalizar sus cuerpos para poder ser usados en otras películas. Quien dice otras dice quizás en la misma para añadir alguna escena con la que el actor no esté conforme o vaya usted a saber.

Se comenta que en los actores de reparto y dobles, se les imponía esa cláusula para poder usar su imagen en otras películas. Ejemplo: soy un extra de Napoleon que lucho en una batalla y muero, en la ficción. Me han pagado por la interpretación y en ese contrato se incluía el escaneo digital de mi cuerpo para futuros usos, tanto en esa película como en otras. El mes que viene, ese mismo estudio, podría coger mi imagen, vestirme de vaquero y ponerme digitalmente en la barra de un bar tomando un Whisky como relleno en una escena. Y claro, yo ya por eso no cobraría.

Obviamente es para poner el grito en el cielo y es una de la cosas que se han estado negociando con dureza. Ya no hablamos sólo de ética, hablamos de efectos económicos en la gente que se quiere dedicar a la interpretación.

¿En qué ha quedado la cosa entre los actores y la IA?

Lo principal parece ser que los estudios reconocen que no pueden coger libremente una imagen escaneada y usarla cuando y como les venga en gana sin consentimiento de los «escaneados». Tanto el escaneo como los posibles usos debe acordarse entre actores y estudios y queda prohibo que se usen para, por ejemplo, cambiar la actuación del actor en una película o añadir una escena que pueda cambiar el sentido de la trama sin el consentimiento del actor.

La lucha entre los actores y la IA, o más bien actores y estudios, no ha terminado con un acuerdo sencillo. Puedes leer más información aquí, y acuerdan realizar un seguimiento de todo esto a medida que avance la tecnología y se vaya viendo esto.

Que vamos a tener IA hasta en la sopa, oye. Que nadie sabe donde va a llegar esto y que ahora mismo estamos intentando poner puertas a un campo que ni sabemos cómo de grande es.

Seguiremos informando.