De vocación: Sobre Apple y su competencia – Javier Lacort (II)

De vocación: Sobre Apple y su competencia – Javier Lacort (II)

Vamos con la segunda parte de esta extensa e interesante entrevista que nos concedió Javier Lacort, uno de los referentes en el podcasting sobre Apple de habla hispana. Ahora que ya conocemos un poco mejor quien es Javier y de donde viene, vamos a charla con Javier sobre el subtítulo de su podcast: Apple y su competencia.

No me lío más con la intro y comenzamos con lo interesante.

Dagarin: Retomamos prácticamente donde lo dejamos y vamos a centrarnos en el subtítulo Loop Infinito: Un podcast sobre Apple y su competencia es la definición de tu podcast. ¿Cómo ves, en general, la competencia?

Javier: A nivel de dispositivos independientes, creo que no es difícil encontrar productos o mejores que los de Apple, o al menos con una relación calidad-precio mucho más interesante. El problema es que si hablamos a nivel de ecosistema, para mí nadie se le acerca, están todos persiguiendo sombras. Y pensar en clave de ecosistema es cada vez más importante.

Realmente me gustaría que alguien ofreciese un ecosistema alternativo sólido, pero no lo hay. A Google le falta un sistema operativo de escritorio decente, además de que sus apuestas sean firmes y no, en muchos casos, efímeras. A Microsoft le falta la división móvil que se cargó y otros accesorios de electrónica de consumo. A todos les falta algo.

si hablamos a nivel de ecosistema, para mí nadie se le acerca (a Apple), están todos persiguiendo sombras. Y pensar en clave de ecosistema es cada vez más importante.

Dagarin: Un podcast diario sobre una compañía es todo un desafío. Por mucho que sea Apple, sacar cada día tema para hablar durante 10-15 minutos debe ser a veces complicado. ¿Nunca hay crisis en plan “de que narices me voy a poner a hablar durante 15 minutos hoy”?

Javier: El síndrome del folio en blanco siempre es un riesgo, en cualquier medio, en cualquier soporte y sobre cualquier tema, sobre todo si no estás dispuesto a que tu dinámica termine siendo la de replicar lo que otro ya hizo ayer. Si solo cubres a una empresa y has de sacar un contenido diario, quizás es más acentuado ese síndrome. Pero siempre puedes usar la planificación.

Si cada mañana amaneces preguntándote de qué hablarás hoy, antes o después tendrás que dedicar varias horas simplemente a encontrar el tema. Para esos casos, y más siendo una empresa tan estacional como Apple, viene bien esa planificación, tener un calendario editorial en el que te anticipas a ciertas fechas y contar con una lista de temas más o menos atemporales.

Lo que dices de “por mucho que sea Apple” es un buen matiz, pero sigue siendo un punto a favor. No hay muchas empresas en el mundo que generen tanto como Apple.

Dagarin: Trabajando para un medio especializado en Apple, al que supongo ceden ciertas informaciones confidenciales y productos previos al lanzamiento para reviews, supongo que el medio se debe un poco a la compañía. No debe ser demasiado dura con ella. Tú no sueles tener pelos en la lengua y dices tanto lo que te gusta como lo que te gusta menos de Apple, siempre con respeto. Además siempre has sido transparente respecto al tema de las cesiones del productos, cosa muy de agradecer. ¿Has tenido alguna llamada o mensaje de alguien de arriba diciendo que tal o cual cosa no la debes decir porque perjudica los intereses de la empresa?

Javier: Nunca. Ni una sola vez alguien me ha dicho “oye, córtate” o “ey, modera lo que dices”. Si hubiese ocurrido seguramente me habría marchado ya o estaría muy a disgusto. La prueba de que esto no ha ocurrido es que sigo hablando exactamente igual que al principio: me considero un entusiasta, adoro usar estos productos y servicios y exprimir sus posibilidades, pero cuando encuentro defectos o malos enfoques no me cuesta nada decirlos. Al revés, es una obligación.

Más allá de mi caso concreto, a nivel periodístico los medios tienen que cumplir su papel… y las empresas, a través de su departamento de prensa o de Relaciones Públicas, también. Ahí depende de cada profesional cómo sea de persuasivo, de su capacidad para establecer una relación con el periodista, de controlar ciertos mensajes… y del periodista depende fijar una línea la cual no puede sobrepasar esa relación. Nos debemos al lector por encima de cualquier otra cosa, y me gustaría añadir algo más: a nuestra reputación.

Si me convierto en un altavoz para el interés de otra empresa, o en un neutralizador de sus problemas, la gente que me lee o me escucha me considerará un pardillo, y con razón. O al menos dejarán de considerarme un periodista o alguien serio a quien atender porque tiene un criterio, y en su lugar me considerarán un altavoz de la marca, alguien que jamás se saldrá del guión que le pone un fabricante. Se me ocurren varios ejemplos, y tienen éxito, pero no quiero ser eso en absoluto.

Ni una sola vez alguien me ha dicho “oye, córtate” o “ey, modera lo que dices”. Si hubiese ocurrido seguramente me habría marchado ya

Tengo la suerte de que mis jefes editoriales en esta empresa, los de antes y los de ahora, que son casi los mismos con algún cambio, tienen clara esta prioridad y no es una causa de disputas. Otra cuestión es que el toque lo dé directamente una empresa mencionada. No deja de ser su papel, el mío es escucharle, ver en qué puede tener razón, ser honesto y tomar una decisión. Por ese lado sí han llegado varios conflictos, pero ninguno demasiado grave porque críticos somos, pero no descalificamos a nadie ni decimos nada sin un respaldo.

Dagarin: Me permito aplaudir especialmente todo esto que has comentado. Ver las reviews de cualquier producto (drones, cámaras, teléfonos, auriculares…) de cualquier marca, sobre todo las que salen el día 0, se ha convertido en ver publireportajes. Nadie se sale apenas de las lineas y puntos a destacar marcados por las compañías que ceden sus productos. Encontrar podcast con esa independencia es un oasis en un desierto de información sincera.

Cuando yo veo el último anuncio del iPhone 15 pro y lo único que son capaces de contarnos, como argumento de venta, es que el marco es de “titanio”. O del iPhone 14 el año pasado que habían sacado uno en color amarillo, no puedo dejar de preguntarme si Apple ha perdido una buena parte de la magia que tenía cuando sacaban productos como el iPod, iMac, MacBookAir, iPhone, iPad, Apple Watch… ¿Cómo ves la Apple de los últimos años?

Javier: Para mí sí que conserva esa magia, solo que es más difícil llegar a ella en los dispositivos que nos gustan, y además creo que la memoria nos hace trampa. Aunque en cierta forma también doy la razón a ese planteamiento.

La magia a la que me refiero es la que todos proyectamos inevitablemente cuando recordamos la etapa de Jobs. Presentaciones con mucho artificio y discursos memorables que ya no tenemos. ¿Pero a nivel de dispositivos? El Apple Watch es una pasada, los AirPods los hemos normalizado muy rápido pero son otra maravilla.

Lo que sí es cierto es que echo de menos a una Apple más atrevida a nivel de diseño industrial. Sus diseños me parecen muy buenos, pero en algunas gamas de producto creo que son demasiado conservadores. Los HomePod, por ejemplo. Seis años después del primero, solo tenemos el grande y el mini. ¿Por qué no hacer con ellos más factores de forma y enfoques? O incluso con los AirPods. Es algo que Apple hizo genial con los iPod, no hemos tenido una explosión creativa como la de aquellos diseños.

Con la desaparición de los botones, la miniaturización y el paso hacia dispositivos que son pantallas rectangulares y poco más hay menos margen, pero sí me gustaría ver más aproximaciones en la línea de aquellos iPod, más atrevidas.

Dagarin: Justo en eso del atrevimiento a nivel de diseño es donde veo a Apple totalmente parada. Yo personalmente me he enamorado del Surface Laptop Studio, que acaba de presentar su segunda iteración. Entiendo que manejar un sistema operativo de sobremesa sólo con la pantalla táctil no es cómodo pero como usuario de una Surface Pro y un iPad con el MagicKeyboard, hay muchas veces que cuando estoy con el MacBook instintivamente pulso la pantalla con el dedo porque me resulta natural para algunos gestos. ¿No crees que Apple todavía tiene margen en ese tipo de detalles para innovar? FaceID en los Macbook, pantallas táctiles, un MacMini que sea realmente mini aprovechando las características de los Apple Silicon, un rediseño del AppleWatch al estilo Ultra pero en los series X… Eso que decía Steve Jobs de que la gente no es consciente. de lo que necesita hasta que se lo enseñas.

Javier: Sí, el de Microsoft es otro buen ejemplo. Aunque no comparto lo de llevar una pantalla táctil a los MacBook, al menos si tienen el formato actual, sin panel abatible o algo así; sí que me gustaría ver ese atrevimiento en más entornos. Microsoft me parece una empresa fenomenal, pero de cara al usuario final ha quedado algo tocada en los últimos años por su ausencia en móviles, ciertas indecisiones en la estrategia que llevan arrastrando desde 2012…

Apple, en cierta forma, tiene un problema similar al que llevó a Microsoft a esta situación: tiene miedo a romper con su propio legado. O esa es mi impresión. Microsoft hizo varias apuestas a medias, por miedo al descontento de los usuarios más tradicionales, como lo de Windows 8 y Windows RT, o lo de Windows 10 S, lo de algunos modelos de Surface, lo de la Microsoft Store… 

Apple ha crecido mucho en los últimos quince años y ahora tiene mucho más que perder, y unos inversores soplándole en la nuca que seguramente detestan cualquier cosa parecida al riesgo de una empresa consolidada. Además de un CEO que, al contrario que el anterior, no tiene derrapes ni un cable pelado y tiene el foco puesto en la eficiencia, no en la genialidad creativa.

Apple, en cierta forma, tiene un problema similar al que llevó a Microsoft a esta situación: tiene miedo a romper con su propio legado

Dagarin: Desde luego cuando hay gente que ha puesto su dinero y te exigen unos resultados hay que dar pasos mucho más medidos. La última gran apuesta de la compañía son las Apple Visión Pro. Está claro que pocos las han visto y hacerse una opinión por los videos y opiniones de entusiastas que las han podido probar es complicado pero, ¿Qué piensas de ellas? De uno a 10, ¿que nivel de confianza tienes en que sea una nueva revolución de la que ni siquiera podemos imaginar la trascendencia que tendrá?

Javier: Qué difícil. Creo que es un buen camino. Desde luego me gusta ver que Apple va pensando en lo próximo, aunque todavía sea enorme, de escasa autonomía y muy caro, y no se limita a seguir estirando el chicle del iPhone y rodearlo de complementos satelitales (AirPods, Apple Watch, AirTag) en lugar de buscar el próximo paso.  

Dicho eso, va a hacer falta más tiempo del que los entusiastas queremos para ver esto lo suficientemente miniaturizado y amortizado como para pensar en dispositivos mucho más parecidos a las anheladas gafas que poder llevar durante todo el día. Pero quizás eso simplemente no ocurra, ni siquiera dentro de bastantes años. Hace diez años se acababa de estrenar ‘Her’ en los cines y empezamos a soñar con unos auriculares inalámbricos que pudiéramos llevar durante todo el día. Diez años después, eso no ha ocurrido: ni tienen tanta autonomía ni los asistentes son tan inteligentes, aunque ahora hay un mayor atisbo de que esto sí pueda ocurrir con los LLM.

Simplemente tenemos a los AirPods y similares, y estamos contentos con ellos. Quizás en diez años tengamos cascos más compactos, ligeros y capaces, pero no por su escasa autonomía o su evidencia, lejos de unas gafas tradicionales, nos parezca mal. Veremos.

Dagarin: Inteligencia Artificial. Nadie sale de aquí sin hablar de ella. ¿Cómo ves el uso de la Inteligencia Artificial en tu trabajo?

Javier: Es una peligrosa tentación. Suena genial usarla para que reemplace a tu trabajo, pero eso es una mala idea por dos motivos. Por un lado, porque si consideras que tu trabajo es replicable por una IA ya deberías saber por dónde se va al matadero. Por otro lado, porque estás siendo el primero en quitarle valor.

Sí me gusta mucho la idea de la IA como un copiloto, creo que Github y Microsoft escogieron muy bien el nombre: alguien que me asiste, me ayuda, me ahorra tiempo y multiplica mis resultados, pero sigo conduciendo yo. Así es como la oriento.

si consideras que tu trabajo es replicable por una IA ya deberías saber por dónde se va al matadero

Si hasta ahora siempre tenemos la saludable presión de ser mejores cada día y mejores que el mercado, digamos, entendiéndolo como el resto de compañeros de gremio, ahora también tenemos la sombra planeando de una IA que deje de requerirnos en algún momento, o al menos reduzca la mano de obra necesaria.

Si eso ocurre, que seguro que acabará ocurriendo en cierta medida, se salvarán los que sepan usar mejor la IA a su favor (y al de la empresa, claro). O al menos quienes sepan cómo seguir aportando valor a la empresa en ese contexto. Es como la llegada de las hojas de cálculo, no hizo que las empresas prescindieran de los departamentos de contabilidad, simplemente hizo que fueran necesarias menos personas para hacer el mismo trabajo… o mantener la plantilla, pero ampliando su ámbito de actuación gracias a esa nueva herramienta.

Lo que seguro que no funciona es quedarse pegado a la pared como un calendario, ignorando la tecnología que va llegando y rezando a algún santo para que nos quedemos como estamos toda la vida, sin tener que molestarnos en aprender nada nuevo. Eso sí es un atajo hacia el matadero.

Dagarin: ¿Te planteas usar la nueva herramienta de Spotify que permite a los creadores publicar en otros idiomas clonando su propia voz?

Javier: Al no ser mío el podcast, sino de la empresa, es una decisión que no depende de mí. Tengo sensaciones encontradas con eso pero creo que el mayor temor para quien no acceda a ello es que cambien las reglas del pastel publicitario y el estándar para mantener la monetización intacta, o casi, sea doblar automáticamente cada episodio a todos los idiomas posibles. Y quien no lo haga, ver cercenados esos ingresos.

De todas formas, siendo un entusiasta de la IA generativa, no sé cómo estaremos respecto a ella dentro de diez años, quizás para entonces quede feo usarla de forma explícita porque hemos normalizado su existencia. Es como si alguien te dice hoy que vende música presumiendo de que sus canciones están disponibles en MP3 o algo así, es tan obvio a estas alturas que te hace parecer de otra época.

Algo similar puede ocurrir con la IA generativa dentro de unos años: la usaremos como una herramienta más sin que su utilización parezca imperativa en cualquier circunstancia por la necesidad de aparentar vanguardismo. O eso quiero pensar. Quizás en un tiempo tener tu podcast distribuyéndose de forma automática en multitud de lenguajes vía IP o con multipista es muy natural, pero creo que no se trata solo de eso, sino de preocuparse porque la presentación del podcast esté también esos idiomas, la portada si procede, que la gente te pueda escribir sin preocuparse por saber siquiera cuál es tu verdadero idioma y estemos listos a nivel de traducciones automáticas fidedignas…

Dagarin: Apple y la IA, también llamada en su argot Machine Learning. Está claro que la usa mucho pero no la está vendiendo como tal. ¿Qué piensas de Apple y la IA?

Javier: Creo que el único motivo por el que Apple se resiste a usar el término ‘Inteligencia Artificial’ en una época en la que hasta una frutería de barrio te quiere vender que está subida a ese barco es por cómo controla sus narrativas. A todos se nos quedó grabado lo importante que es una pantalla Retina, pero ese término tan bien escogido, tan humano, tan sonoro, simplemente hacía referencia a una densidad de píxeles superior al umbral que el ojo humano puede distinguir. Y eso no es algo propio de Apple, claro, pero durante un tiempo parecía que una pantalla Retina tenía algo que las demás no. Aunque fueran de 450 ppp.

Algo así ocurre con la IA: Apple se desmarca del resto renunciando a usar el término, antepone sus marcas comerciales, como Retina. Es lo que hizo con ‘computación espacial’ al hablar de las Vision Pro. Por supuesto, no usó ‘metaverso’ ni una vez. Si una empresa está obsesionada con controlar su narrativa es Apple, y esto le hace elegir muy bien los términos.

En cuanto a su uso, creo que llevamos muchos años viendo novedades en varios dispositivos que no serían planteables sin el uso de Machine Learning. La detección de caídas del Apple Watch, el reconocimiento de rostros en la app Fotos, el dictado en el dispositivo, la detección de accidentes de tráfico en el iPhone, las mejoras fotográficas… Hay muchos ejemplos, aunque no estén en la línea de la IA generativa como ChatGPT o Midjourney.

Dagarin: Todo eso es absolutamente genial y desde luego el trabajo de Apple en ese aspecto es brutal, pero ahí tenemos a Siri, languideciendo día a día mientras que ChatGPT ya es capaz de mantener una conversación fluida por voz casi al estilo Her. Bueno, pues te preguntaría mucho más pero creo que ya te he robado tiempo de más así que lo dejamos aquí. ¿Algo que se me haya escapado y quieras comentar? Qué has venido a hablar de tu libro o algo.

Javier: Que quien nos lea beba mucha agua, no deje de moverse y no se limite a plataformas algorítmicas de contenido breve.

Dagarin: Sencillos y sabios consejos, si señor. Muchas gracias de nuevo por prestarte a esta entrevista y te oímos de lunes a viernes a las 7:00 de la mañana, hora española peninsular. Un saludo.

Javier: A ti y a todo quien nos ha leído, un abrazo.

Como podéis suponer, agradecimiento infinito a Javier Lacort por todo lo que nos ha contado. Perla tras perla y aunque la entrevista haya sido algo extensa estoy seguro de, si te gusta la gente que habla de tecnología más allá de datos técnicos, has disfrutado muchísimo toda esta charla.

Ni que decir tiene que deberías escucharle a diario en Loop Infinito y cada vez que encuentres un artículo firmado por él en Applesfera o Xataka, no dudes en dedicarle el tiempo que se merece.

Nos seguimos leyendo y en breve un nuevo «De vocación…«

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