Burbuja
No, no me repito. Hace poco os hablaba de la gente burbujeante. Hoy toca hablar de las personas que vivimos en una especie de burbuja. Hoy toca hablar un poco de mi, de esa sensación que me invade a veces de vivir dentro de una burbuja.
Una burbuja como una especie de escudo que me aisla del exterior, que hace que no me entere de cosas que deberia saber. No me afectan pero son cosas que suceden, o han sucedido en mi entorno mas cercano. Durante años, lustros o incluso décadas sin que yo me coscase de nada.
De repente un dia te llegan ramalazos. Una inocente conversación un día que estás intentando salir de la burbuja te hablan de cosas que dan por sabidas. Te las cuentan con la naturalidad con la que se habla del calor que hace en verano porque se supone que las sabes pero lo cierto es que en esa burbuja no te has enterado de nada. Y da un poco de pena.
E íntentas salir de esa burbuja porque sientes que te estás perdiendo cosas interesantes. Algunas bonitas, otras no tanto, pero cosas que suceden a personas que se supone que te importan y a las que se supone que importas. Asomas la cabeza y lo intentas pero todo parece tan complicado.
No es fácil volver a ser receptivo e intentar ponerte al día. Lo intentas pero hace falta constancia y de eso confieso que me falta. Y mas cuando al asomar la cabeza recibes alguna que otra colleja. Vuelves a agacharla y te das cuenta que la burbuja es impermeable en ambos sentidos.
Te das cuenta que la gente de fuera tampoco sabe nada de ti. Inquietudes, anhelos, preocupaciones, sentimientos, vivencias… Tu burbuja es tu mundo con lo bueno y lo malo que ese conlleva. No hace mucho me preguntaron como escribía ciertas cosas íntimas aqui. Había dicho poco antes que soy una persona muy hermética, que me cuesta soltar ciertas cosas. Vivo en mi burbuja. Y desde esta burbuja me siento y escribo. Solo. Tranquilo. Reflexionando. Y lanzo mi mensaje en esta botella con forma de post. No es un mensaje de auxilio. No soy un náufrago que necesite salvación. Vivo en mi burbuja. Feliz en mi mundo.
Estoy aquí en la playa de la misericordia esta noche de San Juan escribiendo esto en el móvil para publicarlo cuando llegue a casa. En mi burbuja. Tranquilo. He aprendido que disfrutar solo es posible y eso hago.
De vez en cuando alguien entra en esta burbuja. Se interesa. Comparte. Escucha. Habla. Rie. Vive. Igual viene solo de visita, a pasar un tiempo pero se agradece la compañía, no lo voy a negar. Esa burbuja filtra y solo deja entrar, solo dejo entrar aunque no sea consciente de ello, a gente muy especial. Personas que lo hacen fácil.
Teorías que a uno le vienen a la cabeza una noche de San Juan tumbado bajo una palmera en la playa reflexionando sobre varias cosas. Y por cierto, no os penséis que este es un post triste. Hablaba con una de esas pocas personas que ha entrado y se mueve por mi burbuja como Pedro por su casa (la que más sin ninguna duda) sobre esa tradición de meter los pies en el agua la noche de San Juan para tener suerte. Me dijo que nunca lo había hecho ni haría hoy por que se considera una persona muy afortunada y la dejaba para los demás. Me pareció precioso. Yo me considero ahora afortunado. Dejo también mi porción de suerte para quien la necesite.
No tiene nada de malo vivir a tu bola, quizás sea hasta más tranquilo. Eliges de qué o quién te quieres preocupar. Luego resulta hasta divertido ir enterándote de según que cosas, yo llevo una racha de enterarme de trastadas de chico… 😛
Un abrazo!!
Es más cómodo y seguro pero también a veces nos perdemos cosas interesantes.
Un saludo!
Cierto, hay que jugar en el límite de la zona de confort!!
La peliaguda zona de confort.
Yo que también soy de vivir dentro de mi propia burbuja, a veces me asomo a otras burbujas y me asombro de la cálidad de las personas que viven en su interior.
Es verdad que escribiendo desde tu soledad te sientes menos vulnerable.
Así que de vez en cuando me sumerjo en éstas aguas porque creo que así conoceré a ésta burbujita mejor.
Las burbujas son bien 🙂
Depende, porque a veces uno se pasa toda una vida intentando entrar en la burbuja de alguien que te importa y a base de que te den de mamporros terminas dándote cuenta de que a esa persona nunca le ha interesado ni que entres en su burbuja ni entrar en la tuya. En fin, reflexiones que se hacen a pie de post.
Una triste y dolorosa realidad.
Las burbujas son jodidas porque son redondas y distorsionan la realidad. Tanto del que mira dentro como del que está en la burbuja. A veces las burbujas son jodidas. Igual las burbujas siempre explotan y hay que aprovechar ese momento. Tanto para quien está dentro como fuera. Es difícil. Las burbujas suelen tener un origen y es complicado, pero querer es poder.
Puede ser, igual es cuestión de saber cuando es el momento de la explosión 😉
Llamalo burbuja, llamalo zona de confort, creo que todas las personas se sienten mas comodas con su (mas grande o mas pequenyo (teclado Americano, perdon) grupo de gente) hay algunos que se acostumbran major o tienen mas habilidad para salir de el, adaptarse, yo tampoco suelo ser el alma de la fiesta, pero intento adaptarme, aunque en mi casa y mi burbuja sea inmensamente feliz
A veces no es solo la zona de confort. Es mas una burbuja en la que aislarse de todo. No solo lo malo, también lo bueno. Igual si es el concepto de zona de confort.