Para vosotras y vosotros

Para vosotras y vosotros

ParaVosotras y vosotrosPara vosotras y vosotros, que ya está bien de tanto machismo lingüístico. Para los que me saludáis por las mañanas con una sonrisa que no siempre se ve pero se intuye. Gracias. Para los que os preocupais si no aparezco por twitter o no os llamo en unos días, gracias. Para los que quedáis conmigo para tomar unas cervezas y echar un rato de risas y diversión sin más pretensiones, gracias.

Para vosotras y vosotros, que os gusta poner música en twitter por las mañanas para empezar el día con alegría, gracias. Para los que compartís esos chistes, muchísimas veces malos de la muerte, para intentar sacar una sonrisa cuando aún no he conseguido despertar todas las neuronas. Para los que compartís alegrías a borbotones y las penas las guardáis para cuando es imprescindible, gracias. Para vosotras y vosotros, que veis el vaso medio lleno y no medio vacío, para las y los que lanzáis un buenos días a los desconocidos en el ascensor con una sonrisa, incansables a no recibir respuesta la mitad de las veces, aunque por dentro os estéis cagando en la madre de Paneque por haber dormido sólo 3 horas esa noche, gracias.

Para vosotras y vosotros que sabéis que un día es bueno porque es un día, llueva, truene o haga sol, que todo tiene su parte buena, gracias. Gracias por hacer este mundo un poco mejor cada día. Para los que os «engorilais» con cualquier tontería que os llama la atención y os distrae sin darnos cuenta. Gracias por ser así.

Para todos los demás, especialmente a los negativos que solo buscan retozar en lo malo y acentuar lo negativo, mi mas sincero pésame. Para vosotras y vosotros, intentad aprender de  quienes pase lo que pase siempre dan la mejor versión de si mismos, como decía Alicia. Para vosotras y vosotros que sois así, fuertes, positivos y muy admirados por mi, muchísimas gracias por ser así y ser un ejemplo a seguir cada día.

Para Alicia Young, que ha vuelto y que desde el miércoles comparte cada mañana en su web la taza a la que más cariño le tengo en el mundo por haberla visto tantas veces en sus manos, gracias infinitas. Por que ha vuelto a revivirme esa ilusión de levantarme antes de tiempo sólo por saber qué se cuenta hoy y por hacerm entrar varias veces al día en su cafetería para ver sus novedades, gracias. Para vosotras y vosotros que me compartís este sanísimo vicio. Para todos los que intentamos ser felices cada día con los pequeos y grandes detalles, por mucho que nos cueste a veces, por todos nosotros, una gran taza de café a nuestra salud.

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