El día de la marmota

A veces pienso que la vida es como un gran día de la marmota. Quizás no un día, pero si el año de la marmota. Acabamos de salir de las navidades y volvemos a la rutina. Otra vez la famosa cuesta de Enero, como cada año. Llegan las rebajas para llevarlas un poco mejor, como cada año. Por cierto, me estoy refiriendo a la película Groundhog Day, el día de la Marmota, que aquí se llamó simpáticamente «Atrapado en el tiempo». En ella Bill Murray se ve condenado a vivir una y otra vez el mismo día. Siempre se despertaba en el día de la marmota.

Como la navidad recién terminada. Todos los años el mismo ciclo. Día 22 con la lotería del niño y durante horas viendo escenas de felicidad de la gente que le ha tocado el gordo y consuelo a los que no. Consejos sobre qué comprar y como comer en nochebuena. Los Morancos en la tele (antes Cruz y Raya, antes Martes y Trece…) Hartos de comer en navidad y ya pensando en el banquete de nochevieja. Cotillón, uvas, concierto de año nuevo… y así hasta que empezamos por lo que os dije de la cuesta de Enero.

Pensando ya en las fiestas, en el próximo puente, por el día del padre, fallas. O semana santa, otro ciclo igual en el que hacer cualquier informativo/periódico podría resumirse en coger el del año pasado y cambiar las fechas.

Supongo que por eso este año me planteo tanto cambio. Igual es una tardía crisis de los cuarenta pero me apetece que el 2014 no sea otro año de la marmota, por lo menos en lo que a mi respecta. Quizás es que el 2013 he notado cambios. Perdonad mi insistencia pero todo el fenómeno Alicia Young a mi personalmente me ha cambiado mucho y me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas e incluso personas. Hizo el 2013 un año especial y me hizo salir de mi particular día de la marmota. Una pequeña revolución que me hace plantearme que hay que plantearse retos, ¿Por qué no? Nada es imposible hasta que no lo has intentado.

Este año tengo intención de continuar todas esas sensaciones. Buscar revoluciones, cosas que me motiven, no resignarme a verlas venir una y otra vez. Desafíos, retos. Que cuando mire atrás no piense nunca que este 2014 ha sido otro año más. Este año saldré de mi Día de la Marmota, como en cierto modo hice el año pasado. Todos podemos. Me niego a pensar que todo viene dado de fuera. Karma, Destino, rutina… como queráis llamar. La actitud lo es todo. Vais marmotas vais.