De Torres y Reyes

Hace dos jueves se estrenó un nuevo programa en La 2. Un programa de esos que sólo parecen tener cabida en una cadena así, minoritaria, donde las audiencias no se miran cada mañana, o así creo que funciona. Se trata de Torres y Reyes y se ha convertido para mi en cita obligada cada jueves sobre las 22:50. Sus creadores lo definen como una especie de Late Show, pero yo no lo veo tanto así. No sigue el esquema típico con un presentador como eje, basado en una o dos entrevistas y algunos sketchs. Es algo bastante más amplio, partiendo de que son 2 presentadores que trabajan en pareja o por separado según las secciones.

Dos cosas me atrajeron del programa desde el primer momento que supe de él. La primera Mara Torres, de la que soy muy seguidor desde que está al frente de La 2 Noticias pero sobre todo desde que escribió su fantástica Vida Imaginaria. Y no es que yo sea subjetivo y por eso me encanta la novela, fue finalista del premio Planeta y creo que eso ya indica que es más que buena, pero más tarde volveré sobre Mara. La otra cosa que me atrajo fue una frase que repitieron varias veces en la presentación y en las notas de prensa como una especie de LeitMotive (Wikipedia), que el programa iba sobre la vida después de internet. Por tema y hora hasta coincide vagamente con La Nube, el programa de Toni Garrido que hace un par de años también se ocupó de llevar internet a la televisión, pero el formato no tiene nada que ver.

Hablar de temas como el Ola K Ase, la memoria indeleble de Internet o noticias sobre tecnología en televisión es genial. O la charla inicial con Paco León y el modelo de distribución de cine que propuso con Carmina o revienta. O Alex de la Iglesia en el segundo programa. Todos temas interesantes y con un formato visual muy diferente al habitual. Y sin olvidar a Joaquin Reyes ofreciendo el contrapunto más distendido con su particular humor y la vuelta del popular, aunque incomprendido por mi, Enjuto Mojamuto.

Como podéis suponer el programa me encantó por la variedad de temas, por la gente que participó y porque siempre es un placer ver en la tele gente que dice cosas interesantes, que tiene cosas que contar y que habla e incluso discute con tranquilidad, con respeto por las ideas de los otros. Sin gritos, sin aspavientos, sin nervios. Un programa de charla y de entretenimiento, con pequeñas joyitas y maravillas.

¿Perfecto? Pues tengo que admitir que no. En el primer programa me quedé pensando que quizás tocan demasiados temas en poco tiempo y a veces hay ideas y momentos que se quedan cortos. Habrá secciones que necesiten acortarse o alargarse. Además todo el primer programa, pese a los ensayos que vimos gracias a Instagram, dio la impresión de ser una especie de Beta, lo que en televisión se llama un piloto, un programa o capítulo de prueba. Pero todo eso, por supuesto, no es más que un poco de tiempo para que todas las piezas encajen, especialmente Mara, que pese a que me encanta se la notaba un poco descolocada, sobre todo cuando estaba con Joaquín. Pero ya vi mucha mejora en el programa y en Mara en el segundo programa y sé que seguirá mejorando. Insisto que todo es cuestión de un par de programas para rodarlo todo y acostumbrarse a los ritmos. Yo por supuesto os recomiendo fervientemente que lo veáis.

Sé que hay cosas que ciertas cadenas no admitirán fácilmente y por eso me alegro de que exista La 2 y que den cabida a un programa así, aunque tenga menos share que esas cadenas perdidas en la TDT, donde disfrutar de Mara Torres haciendo buenas entrevistas y en buenas charlas sobre temas interesantes. Y seguro que en cuanto se suelte un poco más conoceremos a una Mara todavía más divertida. Yo ya os digo que algo muy gordo tiene que pasar por aquí para que no esté pegado cada jueves a La 2 un poco antes de las 23:00. Y espero que no sólo las 13 semanas anunciadas.