Telemedicina: Introducción a Los Gadgets de Dagarin

El pasado viernes fue mi último post, de momento, en Los Escotes de Alicia. Como ya comenté por allí, de momento la sección queda aparcada para dejar sitio a otras novedades en la web de Alicia. Y como también dije allí, pero repito aquí, mil gracias a Alicia por darme la oportunidad de colaborar en su web cada semana y especialmente por estas palabras que me dedico el viernes noche y que me guardo en el corazón. Gracias por todo, Alicia. Pero como me encanta eso de escribir un post algo más desarrollado sobre tecnología cada semana he decidido trasladarlo aquí. Será cada jueves, y será, para respetar el horario que tenía en la web de Alicia, a eso de las 11:30, a la hora que muchos hacéis el descansito para el café de media mañana.

Para los que no conocierais la sección, cosa que dudo porque he hablado varias veces de ella aquí, podéis pasar por este enlace donde tenéis todos los post que se han ido publicando allí. Desde robots a twiitter, de muchas cosas he hablado por allí pero aún quedan muchos temas por tratar y otros muchos por actualizar. Porque la tecnología avanza y lo que ayer era un prototipo en 3 meses puede ser una realidad comprable. Es el caso de las impresoras 3D, de las que hablé hace ya meses en la web de Alicia en este post y de las que cada vez se habla más. Y precisamente hace unos pocos días leí aquí que HP se adentra en el mercado de las impresoras 3D. Y eso es una grandísima noticia porque HP no fabrica prototipos, HP se centra en los productos domésticos, cosas que todos podemos comprar. Así que es más que probable que en no demasiado tiempo podamos ir a MediaMarkt a comprar una impresora 3D de oferta.

En las últimas semanas toque dos temas muy relacionados con este otro proyecto que acabo de descubrir. Hablé sobre gadgets para mantenernos en forma y sobre telemedicina. Y hay algo que une ambas cosas: las pulseras con sensores biométricos. Siempre me quedo con ganas de escribir más en todos los post, aquí y allí, y este fue uno de esos casos. Esas pulseras normalmente son comerciales. Nike, Adidas o Up son empresas que las comercializan y que tiene SU software para recoger estos datos. Son pulseras «cerradas», pero la semana pasada leí sobre uno de esos proyectos que buscan financiación para comercializarse: la pulsera Angel.

En esencia es lo mismo que el resto de pulseras. Un trasto recargable que va realizando mediciones de pulso, temperatura, actividad y nosecuantas cosas más. La diferencia con el resto es que se trata de un proyecto de código abierto. ¿Qué significa eso? Pues que cualquiera con conocimientos podrá desarrollar software que trate los datos de esa nueva pulsera. ¿Y qué significa eso para nosotros, los usuarios? Un universo de posibilidades. Sabemos que hay miles de personas con tiempo, ganas y capacidad para trastear esos cacharros. Médicos también, que podrán desarrollar su propio software. Podremos ver las tiendas de aplicaciones atiborradas de software de control de diferentes parámetros. O clínicas privadas que las ofrezcan como un servicio extra… Algunas posibilidades las podéis ver en el video de presentación que os dejo al final.

Buscan financiación. Podéis prepedir la pulsera en Indiegogo por 135 $ y ayudar a que alcancen los objetivos de financiación.

Los que semana tras semana me seguíais en la web de Alicia sabéis que esto es de lo que hablo en los Gadgets de Dagarin. Al resto espero que lo descubráis a partir de esta semana  y que os guste. Aquí os espero el jueves sobre las 11:30.