Being Sting

No sé si os sonará una película que se llama «Como ser John Malkovich» (Beeing John Malkovich). En ella alguien descubre un pequeño pasadizo en la planta 7,5 de un edificio de Nueva York a través del cual llegas al cerebro del actor John Malkovich. La idea es surrealista y confieso que no recuerdo como acaba aunque me suena que el propio actor descubre el pasadizo o algo así. Hace mucho que la vi y mi celebre memoria de pez no alcanza a recordar más, así que nota mental (o mejor en un post-it virtual) para buscarla y verla lo antes posible.

¿Y a que viene eso ahora y que tiene que ver con Sting? os estaréis preguntando asiduos lectores de este pequeño blog. Pues es de nuevo sábado de madrugada, igual estos post con nocturnidad y alevosía acaban por ser costumbre, y hoy toca casa. Tengo que estudiar para un curso a a distancia que estoy haciendo y ando con el PDF del temario cargado en el iPad estudiando. O esa es la teoría porque, como comprobaréis, estoy posteando. Me he puesto con la lección que toca y de fondo cuando leo en el iPad siempre activo el Spotify. Si no tengo claro lo que quiero escuchar, selecciono una canción en mis listas y activo la «Radio de la canción» que tiene el programita de la bola verde. Se dedica a buscar canciones similares y a encadenarlas. A veces te da sorpresas agradables y otras desvaría.

Hoy he comenzado con Kiss from a Rose, de Seal y poco a poco me ha llevado hasta Englishman in New York. Tenéis el video al final del post para que lo disfrutéis. Y yo no sé que tiene esa canción que cada vez que la escucho me gustaría ser ese Sting. Ya, es absurdo, tanto o más como la película de la que os hablaba al principio, pero me sucede. Me atrae la idea de ese «Alien legal». Esa persona diferente en Nueva York. Ese que toma té en vez de café, aunque yo no soporto el té y adoro el café. Esa persona que camina pero nunca corre.

Son esas extrañas asociaciones mentales que uno hace, quizás de esas canciones que te evocan algo. Quizás es ese toque de jazz, que siempre he sido un Gentleman, un dandy, atrapado en un cuerpo que no dá para ser Xabi Alonso en el anuncio de El Corte Inglés o un Sting en ese video. El caso es que esta canción es como esa pequeña puerta en la planta 7,5 de algún edificio y, durante 4 minutos y medio me transporto al cerebro de Sting y me convierto en un caballero ingles paseando por Nueva York.

Cosas que uno postea un sábado de madrugada.