Algo no funciona bien

Algo no funciona bien

No soy un gran seguidor del mundo de la moda ni de las modelos. Las veo en televisión, prensa y vallas pero a no ser que alguna modelo salga en muchos sitios o que tenga algo muy especial no suelo quedarme con sus caras y menos aún con sus nombres. Tampoco son ahora mismo, por lo que a mi me parece, tan superstars y tan conocidas como lo eran en los 90. En los años dorados de Linda Evangelista, Naomi Cambell, Claudia Schiefer o más recientemente Mila Jovovich o Elle McPherson si me quedé con sus nombres y sus caras. También porque en aquella época su presencia era más constante en videoclips, entrevistas, incluso películas. Se las mimaba más y eran, generalmente, mas que la simple imagen que ofrecían.

Para los más jóvenes e incultos del lugar, os pongo unas imágenes de algunas de esas supermodelos. Seáis hombres o mujeres, seguro que reconocéis y apreciáis estas bellezas y estos cuerpos.



No creo que nadie se atreva a decir que ninguna de ellas estaba gorda. Calificativos como Diosa de Ebano o El Cuerpo se aplicaban a estas modelos, que además demostraron, casi todas, tener una enorme inteligencia y saber jugar sus bazas para labrarse un futuro más allá de los años de gloria que sus cuerpos les proporcionasen, conscientes de lo efímera de es profesión de modelos.

Estaba el miércoles viendo el informativo matinal, como cada mañana, antes de salir a trabajar, y me encontré con esta imagen que veis a la derecha, toda una ganadora de un famoso premio internacional de una gran agencia internacional de modelos: Julia Schneider.

No pude evitar sentir miedo y hasta cierta aversión por esa imagen. ¿Todavía sigue considerándose esa delgadez enfermiza como algo bello? ¿Aún sigue reconociéndose eso como algo que mostrar en público y, lo que es peor, como un referente que muchas muchachas van a tomar y al que van a querer parecerse? Me dio mucho miedo.

No pude evitar acordarme de Mónica Martínez y su magnífico libro, contado desde su propia experiencia, de lo duro que llega a ser ese mundo de modelaje. Hubo momentos del libro en los que me emocioné mucho con ella y me indigné con el trato que reciben. Y ella, habiéndolo vivido, es una gran defensora de la salud ante todo, del peligro que estas chicas corren. Y veo a esta modelo y no me trago lo de que es su constitución, como nos venden algunos. Esa chica, aparte de ser una niña, debe comer como mucho una hoja de lechuga al día. Y eso no es sano. Esa chica no es sana, esa chica no deberían exhibirla como modelo de belleza, no debería estar ahí recibiendo un premio y diciendo a cientos, miles de muchachas «así tenéis que ser para triunfar en la moda y/o en la vida».

Porque es una modelo. Y su propio nombre dice bastante: es un modelo a seguir. Y pensaba que con los casos de muertes por anorexia que se han dado y la lucha en algunas pasarelas por mostrar modelos de tallas «normales» habían servido para algo, pero veo que hay gente que no se entera. Algo sigue sin funcionar bien cuando cuerpos así son considerados un canon de belleza. Sobre gustos no hay nada escrito, pero ni la obesidad es buena ni esa delgadez tampoco. Os dejo otra foto suya, para que no penseis que esta foto no la favorece.

PD: Podéis echar un vistazo si queréis a las ganadoras de los últimos años de los premios de esta agencia. 2008, 2009, 2010,… podeis pinchar en el año para ver que siguen premiando ese enfermizo modelo de belleza. Los nombres y la lista completa podéis verlos en esta entrada de la wikipedia. Es casi como visitar la casa del terror.

1 comentario en «Algo no funciona bien»

  1. Leer esta entrada si que me hace sentirme mayor,jejejeje y no el de la música..jejeje.

    Son iguales las modelos de ahora que las de antes….pu*a moda…no se están dando cuenta del daño que hacen a las niñas…

    En fin, todo sea por el dinero como hemos dicho antes…:(

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