Mirror’s Edge

Mirror’s Edge

Es lo que tiene llevar ya unos años en esto de blogguear: si las musas no acuden, siempre se puede tirar de hemeroteca. Como ayer me acordé de este juego y estuve cosa de una horita con el, pues comparto hoy con vosotros lo que escribí hace un par de años sobre él en El Blog del Jugópaga. No es contenido de alta urgencia ni una primicia, pero releyéndolo sigo estando totalmente de acuerdo con lo que escribí hace tiempo, así que si en su día se os escapo esta gran joya, a ver si con esto os convenzo para que le deis una oportunidad, aunque sea sacado de un cesto de Segunda Mano.

Llevo unos minutos delante de la pantalla escribiendo diferentes formas de comenzar este análisis y borrándolas inmediatamente. Realmente se me hace dificil mirar este juego con los mismos ojos con los que llevo tiempo mirando el resto de juegos de los que os doy mi opinión. Voy a poneros un ejemplo que puede resultar muy tonto pero que espero que llegue a daros una idea de lo que es este juego.

Pensad en cualquier juego de plataformas, shooter o de acción que se os ocurra en el que su protagonista tenga que saltar. ¿Con que boton lo haceis? Desde hace años hay una especie de norma no escrita por la cual el boton de salto es la «A», la «X» o el simbolo que tenga el botón correspondiente que se encuentre en la parte derecha del mando y abajo, cerca del pulgar derecho. Pues en este Mirror’s el salto se encuentra en la parte superior izquierda, el LB o L1 según que consola tengais, con el índice de la mano izquierda.

Se que es una tontería, pero creo que es una muestra más de lo que los programadores han querido hacer con este juego: partir totalmente de cero y no ceñirse a prácticamente ninguna norma establecida. Y en mi opinión, lo han logrado. Han partido de una idea original y diferente y han conseguido unificar varios tipos de juegos dandole a cada uno un estilo personal y logrando una fusión única y atractiva.

Comenzando por la historia, que habla de un mundo futuro en el que todo esta totalmente controlado, donde un grupo de personas se dedican a transmitir la información que algunos no quieren que pase por esos controles de forma totalmente manual. Son los runners, que empleando técnicas basadas en los movimientos de Parkour, se desplazan relativamente libres a traves de la ciudad llevando esta información no controlada de un lado a otro. Nuestra protagonista, Faith, es una de estos runners. Su «tranquila» vida de corredora se ve de repente convulsionada por problemas en los que se ve envuelta su hermana, así que utiliza sus contactos y habilidades para intentar solucionarlos, viendose cada vez mas envuelta en turbios asuntos y extrañas conspiraciones.

Y esto es todo lo que puedo revelar de la historia, que está perfectamente contada tanto en las locuciones durante el juego como en las secuencias introductorias. Por cierto, renderizadas mediante un sistema que asemeja anime en 2D y que realmente son espectaculares en su acabado artístico. Otra muestra de la originalidad del juego, incluso en la combinación de estos gráficos con los entornos 3D. Otro gran acierto.

Si habeís jugado a la demo (cosa que os recomiendo), ya habreís visto de que va este Mirror’s Edge. Hay quien dice que es un juego de acción y quien dice que es un plataformas. Incluso hay quien ha dicho que es un FPS. Mi opinión es que no es ninguno de esos, es una mezcla de todos ellos que lo convierte en único. Tienes que saltar con en un plataformas y buscar el camino, pero le faltan estrellitas de colores o monedas que recoger. Tienes que luchar contra enemigos como en una aventura de acción, pero no tienes ni siquiera un botón para cubrirte ni llevas armas mas allá de tus manos y tus pies. Tambien tienes que disparar, pero como he dicho no llevas armas, ni puedes recargar, ni tan siquiera tienes un botón para apuntar. Todo lo que ves te suena, pero nada es lo mismo.

Lo primero que sorprende, son sus gráficos. Frios, todo en tonos de color muy puros: azules, blancos, naranjas, verdes… Impacta ver la ciudad así. Al poco te das cuenta que el único elemento que ves en la pantalla aparte de la ciudad es un pequeño punto que indica hacia donde vas a ir. No hay indicador de vida, ni munición, ni mapa, ni GPS, ni la marcha que llevas puesta… Lo único que ves en tu televisior es lo mismo que estaría viendo Faith. De hecho, si miras abajo apareceran tus pies y piernas, o veras los brazos y partes de tu cuerpo cuando saltes y te agarres a una cornisa. Realmente eres Faith y ves lo que ella ve, sin ninguna distracción.

Las primeras pantallas del tutorial te enseñan el control, que puede parecer complejo, pero se basa en moverte, saltar, agacharte y conbinaciones de estos elementos. Nuestra misión es básicamente localizar siempre el camino mas corto, tenemos prisa, hay que solucionar ese problemilla de nuestra hermana, así que nada de entretenerse. Contamos con 2 ayudas para localizar el camino. Por un lado, un botón hace que Faith mire en la dirección que le han indicado por radio como punto de destino, para que no perdamos la orientación. Por otro lado, pero solo en los 2 primeros niveles de dificultad y de manera opcional, los elementos del entorno susceptibles de que nos agarremos o podamos saltar sobre ellos, se volverán rojos. Es lo que llaman «vision runner», que hace bastante mas sencillo localizar la ruta. De vez en cuando aparecerán algunos polis descontentos con nuestras andanzas a intentar detenernos, pero para eso tenemos nuestra rapidez y habilidad si queremos esquivarlos, o nuestra capacidad para arrebatarles sus propias armas y utilizarlas en su contra.

Aquí está la parte de shooter, pero áltamente limitada(y no lo digo en absoluto como algo negativo). No podemos apuntar con precision, de nuevo solo la vista de Faith. Tampoco podemos recargar el arma y no sabemos cuanta munición tiene. Tengamos en cuenta que acabamos de quitarsela a un poli y no vamos a entretenernos en contar balas. Puede que tenga el cargador casi lleno o puede que le queden 4 o 5 proyectiles a una ametralladora. No puedes confiar en un arma mas que para liquidar a un par de polis, porque como te lances con ella a por una melé, es mas que probable que te quedes tirado sin arma en mitad de la pelea.

Siempre es más razonable evitarlos y si te apetece luchar, buscar la forma de irlos separando y liquidarlos a mamporros uno por uno. Hay varios tipos de enemigos, desde el poli raso de calle con una pistola y que puedes ventilarte con un par de llaves, hasta los antidisturbios con escopetas o rifles de asalto, chalecos antibalas y cascos que los hacen muchismo mas resistentes a nuestros ataques.

Se ha criticado bastante la duración del juego, demasiado corto más aún teniendo en cuenta que no tiene modo online. Lo del online lo entiendo. La experiencia es para vivirla en primera persona, no acabo de verlo convertido en un multijugador al uso con gente saltando por los tejados pegando botes. Respecto a la duración, puedo entender las críticas también, porque no dura mas de las 5-6 horas que se comentan en el modo historia, aunque yo ya lo he completado 2 veces muerto de gusto desde que lo tengo (combinándolo con el resto de juegos que tengo pendientes) y os puedo asegurar que lo haré algunas veces mas pasado un tiempo solo por revivirlo.

Para alargar la vida del juego mas allá de la historia, se han creado unos modos carrera y contrareloj. El primero es recorrer los capítulos del modo historia a toda pastilla, intentando ignorar los enemigos y con un cronómetro para indicar el tiempo que tardas en recorrerlo. Hay unos tiempos establecidos a batir y os garantizo que son tiempos bastante bajos. Superarlos no se hace a la primera. Hay que correr y saltar y sobre todo buscar los mejores caminos de cada zona. El modo contrarreloj es lo mismo, pero con circuitos mas pequeños y sin gente dando la lata. Al igual que el anterior, es relativamente sencillo conseguir una estrella (es el tiempo mínimo para clasificar), pero conseguir 3, que es batir un tiempo sensiblemente inferior es harina de otro costal. Aunque no tiene modo online directamente, si que puedes ver tu clasificación en linea y, mas importante aún, subir tus carreras y descargar las de el resto de jugadores en forma de «fantasma». Altamente útiles estos fantasmas para descubrir atajos y usarlos de referencia para conseguir buenos tiempos. Vale, la historia es corta y con este online no compites con gente, pero a no ser que seáis muy hábiles con el mando, os dará unas cuantas horas de juego mas superando estos tiempos.

Respecto al apartado gráfico, mas allá de su estética espectacular, no puedo decir mas que es bueno. Pasado el impacto inicial, los escenarios son grandes y relativamente detallados. Lo de relativamente es porque no muestran demasiados detalles creo que debido al look que pretenden darle. Algunas texturas son escandalosamente malas, pixelando a poco que te acercas a algunas de ellas. Sin efectos de explosiones ni apenas humo, la iluminación sumamente plana, casi la única sombra que verás será la de Faith en algunas ocasiones. Unos gráficos técnicamente solo correctos, aunque el resultado final es sencillamente espectacular.

El sonido, sin tener demasiada variedad de efectos, es también mas que correcto . Disparos, deslizamientos, los jadeos de la carrera de Faith, las voces perfectamente en castellano… Todo correctísimo, a excepción de la música. La banda sonora no es correcta, es genial. No soy amante de este tipo de música, pero he de reconocer que acompaña al juego de una forma increíble. No puedo imaginar otra banda sonora para las carreras de Faith. Llega a poner los pelos de punta. Los momentos de pausa, las persecuciones frenéticas por los tejados… De hecho tengo la consola ahora encendida escuchando la banda sonora (que se desbloquea al ir avanzando) mientras escribo este artículo.

Valoración personal

Inauguro con este post esta nueva sección con mis conclusiones y sensaciones finales sobre los juegos de los que escriba.

Mirror’s Edge es un juego diferente, en estética y jugabilidad. Si lo pruebas puede gustarte o puedes detestarlo, pero dudo que te deje indiferente. Personalmente he disfrutado como un enano viendo los escenarios, esas paredes blancas y de repente trazos verdes, tan puros. Al principio el control es extraño (le daba a la A para saltar), pero en 10 minutos te haces con el y empiezas a disfrutar sintiendo como Faith encadena movimientos con una fluidez pasmosa: corre, salta, se desliza bajo los obstáculos, engaña a los enemigos para atacarles por la espalda… Sientes la fragilidad y a la vez la fuerza de Faith. Todo está diseñado para que te sientas ella: la altura de la cámara, el que a veces veas su cuerpo, los movimientos de cámara en las breves escenas en las que no actúas sobre ella.

Creo que es un juego de sensaciones, no te puedes dejar llevar por su apartado técnico, que sin ser malo no es lo mejor visto hasta la fecha. O te atrapa su look y su apuesta jugable o no. Sin términos medios. No es un juego del montón, no es otro shooter, no es otro plataformas, es Mirror’s Edge.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.