La voz de los muertos

Son las cosas de Twitter. A uno se le pasa cualquier cosa por la cabeza y lo suelta. Y pueden ser cosas serias o distendidas, pero de repente alguna de esas pequeñas reflexiones desemboca en pequeños (o no tanto) debates y conversaciones con buena gente, de los que se sacan buenas ideas.

Estaba el domingo leyendo, como intento hacer cada noche y al ir a apagar la luz para dormir, me dio por pensar algo: Simplemente leyendo los libros que le gustan a alguien, ¿se puede aprender sobre esa persona? Yo creo que si, y me dio por twittearlo. Iluso de mi que pensaba que no iba a interesar a nadie y al final estuvimos un ratito hablando sobre los libros que nos gustan y lo que pueden decir de cada uno de nosotros. Yo creo que el libro que estoy leyendo me dice ciertas cosas sobre la persona que me lo recomendó, pero como se que muchos sabéis que libro es y quien me lo recomendó, me voy a guardar los comentarios. No porque sean negativos, todo lo contrario, me dice cosas muy buenas e interesantes, pero no veo apropiado contarlo aquí. Supongo que lo entenderéis.

Así que voy a hablar de mi (lo siento, se que es de mala educación) y de lo que creo que puede decir de mi uno de los libros que mas me ha calado: La voz de los muertos. Si lo conocéis, ya podéis intentar imaginar que dice de mi ese libro, a ver si coincide con lo que yo puedo pensar. Para los que no lo conozcáis, os cuento que aunque formalmente sea parte de una saga de ciencia ficción, para mi es más un libro filosófico. El inventar planetas, galaxias, especies… sirve al autor para plasmar ideas que tiene de una forma más libre. De hecho, fue misionero en Brasil y creo que muchas de las cosas que aquí se cuentan vienen de esas vivencias.

Es el segundo libro de La Saga de Ender, que comienza con El Juego de Ender. En él, un niño de unos 10 años es llevado a un centro espacial donde intentan descubrir un gran estratega capaz de defender a la tierra del ataque de una raza alienígena que hace años ya nos atacó. Pero la realidad es bastante diferente y finalmente Ender acaba convirtiéndose en un genocida que acaba con una raza entera sin llegar a darse cuenta.

El propio Ender, al tomar conciencia de lo que ha hecho, decide crear su propio alter ego positivo y defensor de esa especie que él ha aniquilado, su propia conciencia. Y aquí es donde entra La voz de los muertos. Una fábula, para mi, sobre la vida, sobre como todo estamos interconectados, como existen enlaces que no percibimos (enlaces filóticos) que hacen que todo lo bueno y lo malo que hacemos tenga consecuencias. Y habla de reciclaje, de naturaleza, de respeto por la vida incluso en el momento de la muerte y por supuesto de respeto por todos los seres vivos porque todos, aunque no lo creamos, estamos en el mismo barco y todo forma parte de un equilibrio aunque no lleguemos a verla.

Y se que es sencillo, pero el mensaje es positivo y, aunque no soy yo el que tiene que decirlo, pienso que lo que a mi realmente me gusta de ese libro es su positivismo y, sobre todo, su mensaje de respeto. Su mensaje de que todos estamos aquí por algo. Que nunca debemos considerarnos por encima de nadie ni de nada, ya sean otras personas ni u otras razas o especies. Y eso va mucho conmigo. Siempre he pensado que todos estamos, de alguna manera, conectados entre nosotros y con el resto de cosas que nos rodean. Y nunca me han gustado los que se creen más que otros, por encima del bien y del mal, porque no creo que nadie deba estarlo.

Supongo que si alguien lee el libro porque yo lo recomiende y saca alguna conclusión de mi, sería que soy simple, sencillo y, sobre todo, inocente a pesar de la edad que tengo ya. Y no me puedo avergonzar de ello. En absoluto, me gusta pensar que puedo conservar aún esa esperanza y simpleza infantil.

Y ahora mismo tengo pendiente leer algunos libros que espero que me digan cosas sobre personas que ando conociendo, como El Principe Destronado o Moby Dick. Y me encantará leerlos para imaginar que conozco algo mas de esas personas que me los recomiendan, aunque sea solo producto de mi imaginación, como decía aquel.