Y hoy hablo yo

Aunque no en este blog. Pensé poner este post aquí por el tema que trato, pero he preferido ponerlo en Territorio Dagarin ya que no es sobre Marta. Siguiendo los consejos de un amigo, no quiero mezclar en este blog cosas que no sean directamente de Marta. aunque casi todo lo dicho en ese post es aplicable a ella. Porque aunque Marta no sea ahora una reportera de calle, lo ha sido y sé, por lo que leemos cada día en su twitter, que sigue siendo de ese tipo de Periodistas de los que hablo en ese post. De los que se preocupan por informar, de los que quieren comunicar, de los que darían lo que fuera por hacernos llegar algo que creen que es bueno que sepamos. Y lo muestra cada día compartiendo con nosotros todo lo que puede a través de su twitter, aunque no es ni mucho menos su trabajo. Lo hace fuera de él porque lo lleva en la sangre, porque tiene que compartirlo.

Y prueba de esa obligación moral que se autoimpone es que encima se disculpa cuando no puede twittear todo lo que ella misma desearía, como si fuera su obligación, sintiéndose en deuda con sus seguidores en twitter. Y es una obligación y una deuda que su propio ADN le impone: informar, comunicar. Y todos debemos agradecerlo mucho mas de lo que lo hacemos. Hacerle llegar como sea nuestro agradecimiento. ¿Una flores? ¿Una caja de bombones? ¿Una colecta entre todos para pagarle su próximo viaje a New York o un fin de semana en un SPA de lujo, que se lo está ganando a pulso?

Como nada de esto es posible, solo espero que os unáis en este post a mi agradecimiento a Marta y que no dejéis de ser conscientes de todo lo que está haciendo día a día.

Y el post sobre Periodistas (si, con mayúsculas) aquí, en Territorio Dagarin.

PS: Lo de la colecta es complicado de organizar, pero lo de las flores, bombones, un libro… es tan fácil como que Marta nos dejé un apartado de correos y seguro que algo organizamos entre unos cuantos, seguro. Para el SPA seguramente llegaríamos.