Estabilidad

¿Y cual sería la palabra que mejor define el programa tras casi un mes en antena? Pues la que titula este post: Estabilidad. No sé si se llegó a notar en mis palabras al final de la primera semana, pero reconozco que pasé cierto miedo. Viendo lo que estaba viendo en esa primera semana y los resultados de las audiencias, tuve mas que serias dudas sobre la continuidad del programa. Pero las cosas cambiaron radicalmente la segunda semana y en esa linea, con leves cambios, se está manteniendo desde entonces. Fuera corazón, fuera estilista, mas peso de los sucesos, tertulia con nombres renovados… El único cambio de la primera semana que se ha mantenido, aunque no a diario, es la sección de Cocina Express. Y las consecuencias diría que no han sido malas. Estabilidad en el programa, desaparición casi total de las críticas destructivas en Facebook y otras vías, audiencias que esta semana siempre han estado en torno a los 300.000 espectadores (entre el 5% y 6% de share)… Estabilidad. Y eso siempre es bueno.

El programa se ha asentado, basado a pilares seguros como mantener la tertulia politica y los sucesos, que además están dando bastante juego con el tema de del juicio por el asesinato de Marta del Castillo y lo sucedido en Arriate con Maria Esther, aunque falta nivel y variedad. Esta semana, por ejemplo, demasiado poco se ha hablado de Egipto (como en todas las televisiones nacionales), centradas en temas patrios. Muy poco que se ha tocado el particular Mayo del 68 que está viviendo El Cairo. Incluso el primer día que estuvo el tema en la tertulia, los colaboradores no dieron ni de lejos la talla. Acostumbrados a tratar solo del PSOE y el PP, este tema de política internacional les vino muy grande. Me da que el tema se introdujo por expreso deseo de Marta y, por desgracia, no supieron estar a la altura de las circunstancias y Marta, en su papel de moderadora y no de tertuliana, no podía llevar la voz cantante, aún siendo la que sin, duda más, podía haber aportado.

¿Y ahora qué? El otro día, Abel Arana en su columna digital, mencionaba a Marta y decía que el programa era demasiado para hombres y que debía tener cronica social, famosos y chismes. Ya comenté allí que no estaba en absoluto de acuerdo. Como digo, ahora el programa se ha estabilizado y creo, en  mi más que humilde opinión, que puede haber llegado el momento de probar cosas nuevas. No desmantelar el programa ni hacer un cambio radical. Tienen la audiencia correcta de partida. ¿Por qué no probar cosas nuevas? Llevan desde las 9 en todas las cadenas con la misma fórmula. Es algo más tarde, es una cadena diferente. ¿No podían intentar pequeños cambios, aportar cosas nuevas? No volver a la fórmula que insinúa Abel en su columna, la fórmula de toda la vida, sino de innovar.

Creo además que Marta acaba de ganar ahora mucho prestigio gracias a Twitter. No solo entre sus 5.000 seguidores, entre muchos más que han visto sus twits reenviados por otros y por muchos profesionales que quizás se hayan visto sorprendidos por una Marta que, además de presentar, es más que capaz de pensar y analizar. Marta ha ganado muchísima imagen de cara a gente que solo veía su innegable belleza. ¿Puede ser el momento de aprovecharlo e ir añadiendo leves cambios?. No una revolución, una transición tranquila y pacífica (estoy demasiado condicionado por los twits de Marta sobre Egipto, lo se). No para volver al régimen establecido desde hace años y hacer lo que hacen todos por las mañanas, sino para crear algo diferente, con carácter. Algo que se acerque más a la Marta que estamos conociendo en otras vías. Una alternativa para atraer a otro público más amplio. Un público interesado por las cosas que interesan a Marta y que, hoy por hoy, está en televisión huérfano de un programa que satisfaga sus gustos. Un programa a su medida, pensado por y para ella, acercaría a la televisión a gente que en ese momento no la enciende para no encontrarse con lo mismo de siempre.

Porque Marta es especial. Ya no es una impresión, lo vemos día a día en su twitter y su blog. Y mucha gente comparte sus inquietudes y gustos. Y seguro que está deseando poder disfrutar un programa completo repleto de todo lo que Marta Fernández puede ofrecer, no esa pequeña parte de ella que cada día vemos en Las Mañanas de Cuatro.