Las chapuzas de Apple

¡¡Feliz año nuevo a todos!!

Comienzo este 2011 de momento con bastante mejoría en cuanto a Salud, con ese resfriado fulminante de caballo que me tumbó el miércoles pasado (con fiebre de casi 40º) casi pasado y con la espalda en bastante mejor estado. A ver si este 2011 continúa por esta senda y voy mejorando en ese sentido. Por mi parte, es uno de mis propósitos de año nuevo, cuidarme algo mas, que creo que ya va siendo hora. A ver si lo mantengo.

Despedí el 2011 hablando de mi MacBookPro y de lo contento que estoy desde que llegué al mundo Apple. No me gusta ser fan de nada, solo seguidor y admirador, pero no ciego. Y hay que estar muy ciego para no levantarse hoy con ganas de pasarse por Cupertino, donde está la sede de Apple, e irse a buscar al imbecil integral que se dedicó a programar la aplicación de alarmas del iPhone. Si, algo tan estúpido como el despertador parece que ha quedado en manos de un imbecil integral y nadie se había dado cuenta.

Yo no se si es que le dieron a ese programa tan poca importancia que se lo encargaron a uno de prácticas, pero de esos desmotivados que solo quieren hacer sus horas y marcharse, no de los que tienen intención de aprovechar el tiempo de prácticas aprendiendo. Algo así a debido pasar. O que estaban tan preocupados con la pantalla, la antena, el diseño… que a nadie le dio por pasar el más mínimo chequeo a las rutinas de la alarma.

Ya pasó este invierno con el cambio horario, que durante meses no funcionaban bien las alarmas programadas. Pues ahora son las alarmas puntuales, esas que te pones para despertarte de la hora de la siesta, las que han dejado de funcionar. Así de sencillo, comprobado por mi mismo. Si es que parece un puñetero chiste. Millones invertidos en tecnología de última generación, millones en una pantalla de una resolución que ha marcado un nuevo standar en cuanto lo que debe ser una pantalla de un smartphone, millones invertidos en marketing,… y ahora todo a la mierda por que no funciona una alarma. Y si, es para mandarlo todo a la mierda, porque no es concebible que un aparato así falle en algo tan sumamente básico como eso. Debería estar superado y no me basta con leer que el día 3 se arreglará solo. ¿Pero de que vamos?

Esas cosas te hacen que tengas que hablar con la boca pequeña cuando hablas de Apple con cualquiera, porque todas las maravillas que tu puedas decir te las rebaten con lo de los problemas de cobertura y con lo de que las alarmas no funcionan. Y lo cierto es que te tienes que callar y te lo tienes que tragar, porque aunque lo de la cobertura es muy relativo (yo no tengo mas pérdidas de cobertura de las que tenía con mi iPhone3g o con los Nokia de la oficina), lo del reloj clama al cielo.

Por favor, Tito Steve: Sabemos que no puedes estar en todas las partes que componen un sistema operativo, que tienes abiertos los frentes de los portátiles, sobremesas, móviles, tablets, sistemas operativos… son muchas luchas pero, por favor, vigila a quien metes en casa porque estas cosas hacen caer el genial trabajo hecho en otros aspectos mucho mas vitales por los suelos. Y no puedes permitirlo.

En fin, habrá que joderse. Está claro que nada es perfecto, pero una cosa es un fallito tonto interno que apenas se note y otro que no funcione una alarma. Es como encontrar una calculadora científica capaz de hacer senos, cosenos, raices de nosecuantos,… y que al sumar 2+2 de 5. Patético.