Miradas Robadas

Publiqué esto esta mañana en Tumblr. Hay veces que la imaginación se me desborda y no la puedo parar así que puede que empiece a darle juego a mi Tumblr para este tipo de cosas. Un paseo en metro, un trasbordo, y en el segundo recorrido escribo lo que sucedió en el primero. Todo, o parte. Igual es todo cierto, igual algo es fruto de mi imaginación. Como ya he dicho, no hagáis todo el caso del mundo a estos post nocturnos. Y es que el metro está lleno de grandes historias, ¿Verdad Laila? 😉 Os dejo el minirelato de un viaje en metro, esta vez ilustrado.

Miradas robadas en la estación de metro. Yo la miro. Ella me mira. Nuestras miradas se apartan al encontrarse.

Subir al vagón. Sentarnos en la misma fila de asientos, cada uno en un extremo. Gente que se sienta entre nosotros y nos separa. Miramos al frente y nuestras miradas se encuentran de nuevo, esta vez en el reflejo de la ventanilla. Parece un lugar más seguro. No se apartan.

Llegar a destino. Desear que compartamos final de trayecto. Yo me bajo. Ella sigue. Me giro al salir. Ahí sigue, escuchando su música y con esos ojos increíblemente azules. Último cruce de miradas. Un adios vocalizado solo con los labios, sin emitir sonido. Ella me responde con otro y una sonrisa tímida.

Fin de trayecto. Fin de una de esas historias de metro que se merecen un ‘continuará’ que nunca llegará.