Lo de las maratones de series

Una de las cosas que puso de moda la llegada de Netflix a nuestras vidas fue las maratones de series. Ellos dejaron de publicar uno o dos capítulos a la semana para decidir que cuando salía una nueva serie o una nueva temporada, colgaban todos los episodios de golpe.

Cuando sabías que llegaba una nueva temporada de House of Cards, Orange is the new black, La casa de papel o la que fuera, te reservabas ese fin de semana para no quedar con nadie porque el lunes necesitabas estar al día y poder comentar con todo el mundo todo lo acaecido para librarte de los destripes.

Todo un cambio de paradigma a la hora de ver una serie.

Convertir una serie en un capítulo

Con el tiempo se va viendo que es un problema. Ellos mismos parecen darse cuenta ahora que van dividiendo sus temporadas en “Volúmenes”, que básicamente consiste en dividir esa temporada en dos y publicarlo en dos fines de semana diferentes con algunas semanas de diferencia.

Y es normal. Una serie es un producto carísimo y tiene un equipo ingente de gente para hacerla, como podéis ver en la imagen de la entrada, que es un equipo «pequeño», sólo para un cortometraje de unos 15 minutos. Imaginad una superproducción de Netflix o cualquier otra plataforma.

“Quemarla” entera en un sólo fin de semana es poco rentable para quien pone el dinero. Por supuesto es su seña de identidad y es difícil que lo cambien pero casi todas las demás empresas de streaming han vuelto al modelo de estrenar un capítulo semanal.

Por supuesto, los capítulos quedan, es decisión del espectador esperar a que estén todos colgados para hacer su propia maratón pero, en general, se admite bien ver los capítulos semana a semana. Con ello consiguen:

• Alargar la conversación sobre la serie varias semanas, no sólo las 2-3 que dura la resaca del maratón
• Mantener a la gente enganchada a la plataforma más tiempo, lo que significa más cuotas mensuales y más ingresos.

No creo que veamos a Netflix cambiar esa política, pero quien sabe.

Mis maratones de series

Y como esto se llama “Desde mi punto de vista”, pues te cuento mi punto de vista: Estoy abandonando las maratones de series. A veces descubro alguna serie que está completa y hago una mini-maratón, pero no es lo que busco.

Como te comenté, estaba abonado a AppleTV+ y volveré en breve. Además de estar aprovechando la oferta que sacó en Septiembre Disney+ de pagar 1,99€ al mes por su plataforma durante 3 meses. La política de ambas, como la de HBO, es la de tener varias series en marcha publicando un capítulo semanal. Y he descubierto ese pequeño placer.

La ventaja es que no obliga a estar a una hora, como en tiempos de la TV lineal, pero recibir la notificación el móvil de que ya está disponible el siguiente episodio de la serie que sigues, da gustirrinín. Lo ves cuando puedes, cuando te viene bien, pero sólo uno y te quedas con las ganas de esperar. Y eso es bien. Recordar esos tiempos en los que Falcon Crest acababa con un disparo su episodio y hasta la semana siguiente no sabías a quien habían disparado, mola.

La paciencia

Es lo que practico con ganas últimamente. Tener paciencia, calma, no estresarme, no darme atracones de trabajo ni de lectura ni de nada. Que cada cosa lleve su tiempo.

Leer artículos completos de prensa, más allá del titular. Abandonar poco a poco redes, tomarme una cerveza en un bar sin estar mirando el móvil… Pequeños detalles que hacen que mi mente no esté siempre revolucionada. Practicar el no hacer nada.

Y en cierto modo esto también forma parte de eso. No tener esa ansiedad de ver 8-10 capítulos rápido, no sentarme 8 horas un fin de semana delante de la tele a ver un capítulo tras otro. Es una forma de saber que me va a tocar esperar… y no pasa nada.

Ya, estoy un poco extraño y profundo, pero es que llevo tiempo haciendo cambios en mi. No se hacen de un día para otro, pero todo cuenta y poco a poco siento que lo voy consiguiendo.

PD: La imagen del post pertenece al rodaje de Sacrilegio. Podéis leer más sobre este cortometraje en este enlace.