Bienvenida de nuevo, Inteligencia Artificial

Seguro que has escuchado últimamente lo de IA o Inteligencia Artificial. Está pasando un poco como cuando se puso de moda el «diseño», que todo el mundo era diseñador y todo era de diseño, hasta lo más absurdo. Pues algo así está pasando con la Inteligencia Artificial, que ahora es la palabrita de moda y está llegando a un punto en que está perdiendo todo el valor que realmente tiene una inteligencia artificial.

¿Porqué se ha puesto de moda?

Empecemos aclarando que lo que se ha puesto de moda ahora es la Inteligencia Artificial «generativa». El matiz es importante pero entendible. Si no lo has probado pasa por ChatGPT o por Bing Image Creator y prueba a hablar con ellos. El primero no es más que un chat pero a poco que le dediques un rato casi te olvidarás de que estás «hablando» con una Inteligencia Artificial. Responde a tus preguntas, se interesa por ti, entiende tu lenguaje… no sientes que estés hablando con algo pre-fabricado.

Lo de las imágenes, qué quieres que te diga. La imagen que ilustra esta entrada no es más que una pequeña linea en el Bing Image Creator y mira que imagen. Esto son Inteligencias Artificiales Generativas, esas que te permiten hablarles con un lenguaje más o menos natural y te dan resultados así de espectaculares.

Y ojo, que estás son herramientas gratuitas. Midjourney, la última versión de ChatGPT o Adobe Firefly (los de Photoshop), son de pago o están en fase de pruebas y son mucho más avanzadas. Pero de eso de tener que pagar por las IA ya hablamos otro día.

IA, una vieja conocida

Si has jugado videojuegos igual recuerdas que hace años, un buen puñado de años, cuando jugabas cosas como Quake o Doom era bastante fácil derrotar a los enemigos. Recuerdo perfectamente grabar la partida antes de entrar en una habitación, entrar a saco y mientras me mataban iba viendo donde estaban todos los enemigos y qué movimientos hacían. Bastaba hacerlo un par de veces y practicar el orden en que tenías que liquidarlos para salir de cualquier situación bastante airoso.

No había Inteligencia Artificial, los enemigos seguían unos patrones preestablecidos. La cosa, para mayor sufrimiento y disfrute nuestros, ha cambiado mucho y hoy los malos de los juegos no siguen patrones establecidos, aprenden de tu forma de jugar, cada vez que abres la habitación han cambiado de sitio, según por donde entres van a intentar rodearte y cada partida es diferente. Eso, amigo, también es IA.

Algo más cercano: el texto predictivo de tu móvil. Seguro que llevas años usándolo o al menos viéndolo. Esto no es sólo buscar la primera palabra del diccionario que se parezca a la que estás escribiendo. El procesador analiza el texto que vas escribiendo, recuerda lo que tú y millones de usuarios han escrito antes e intenta anticiparse a lo que necesitas. Amigo, más IA.

Un último ejemplo: los algoritmos de las redes tipo Instagram, TikTok, Facebook, Twitter… Pura Inteligencia Artificial. Puro proceso de datos al más alto nivel. Analizar hasta el último microsegundo que dedicas a una entrada, como mueves el dedo, si pulsas el enlace, qué están haciendo ahora mismo amigos tuyos… y sacar conclusiones para recomendarte un nuevo usuario o mostrarte un anuncio.

Como ves, no es nada nuevo.

Qué ha cambiado

Lo que ha cambiado es que todas esas herramientas antes estaban al alcance de desarrolladores y programadores. La gente que controla el cotarro. Ellos decidían qué hacer con ella, procesaban lo que les interesaba y te daban los resultados. Ahora te permiten que seas tú quien cree, quien le digas a la IA si quieres un gatito manga en una playa, si necesitas que te haga un resumen de ese PDF de 200 páginas que te acaban de enviar por correo o si quieres ponerte en situación de una cadena de 30 correos en la que te acaban de meter. Ese es el poder que nos acaban de dar y lo que puede cambiarlo todo. No es nuevo, pero ahora tú tienes el control. Y ya lo decía el tío Ben: Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Eso y lo muchísimo que ha avanzado. No es sólo que pueda llegar a costar distinguir lo que está generado por una IA, es que presenta muchos problemas éticos. La Inteligencia Artificial Generativa ha puesto en boca de todo el mundo este tema y está abriendo un montón de melones que hasta ahora sólo pensaban cuatro teóricos.

¿Cómo de inteligentes son? ¿Puede una IA retroalimentarse, aprender de sus errores? ¿Podrá modificarse a sí misma? ¿Podrá considerar que los parámetros que les damos los seres humanos no son correctos y modificarlos?

Te recomiendo ver una película muy antigua: Juegos de guerra. La puedes ver en Filmin o Movistar+. El final de la película es un claro ejemplo positivo de lo que te acabo de contar y la muestra de que esto de las IA no es nada nuevo.