El Comité – Avances

El Comité – Avances

Viernes, 30 de Junio de 1961

Tercera reunión. La cosa claramente va en serio y nuestro papel, mi papel, empieza a quedar bastante claro. Se han visto avances. Hoy no ha habido gritos, enfados ni exigencias. Las explicaciones del otro día de Erich fueron muy elocuentes. Todos hemos hecho esta vez los deberes al menos en parte. Todos, sin excepción, hemos dedicado unos ratos esta semana a pasear y los planos han cambiado ligeramente pero de manera apreciable e importante. La famosa gasolinera de Uwe está ahora rodeada por una pequeña curva que la abraza y la deja a nuestro lado.

Miré por encima el resto de planos y vi muchos huecos. Hay muchas zonas que se han quedado sin marcar. Mi propio mapa aún no está terminado. Tengo aproximadamente la mitad de la linea dibujada pero incluso en esa zona hay algunos trazos punteados porque tenía comentarios que hacer al respecto. Uno de ellos sobre mi pastelería. Tengo notas en una pequeña libreta, la que llevé el día que paseé por la Bernauer. Además de las notas de ese día había apuntado unas cuantas más durante el tiempo que estuve en casa e incluso alguna noche en algún desvelo.

Erich vio los planos extendidos y noté una sonrisa en su rostro. Por fin habíamos comprendido y veía avances. Veía dudas, pero creo que es lo que esperaba desde el primer día. Dudas. Preguntas. Interés. Miró los huecos y vio que todos llevábamos notas de una u otra manera. Hojas, libretas, incluso en los propios planos. Empezó por las notas de Uwe, como una especie de «ahora si», un premio por haber hechos los deberes.

Le felicitó por la decisión de la gasolinera y vio que un poco más adelante la linea se cortaba y dejaba un edificio sin marcar. Le preguntó el porqué de ese hueco y escuchó atentamente las explicaciones de Uwe. Era sencillo. Al igual que a mi, y creo que a la mayoría de los miembros de El Comité, le había surgido la duda de hasta que punto la linea debía ser recta. Toda esa calle era una frontera ya marcada y no tenía problemas. Además tenía claro que la calle iba a quedar a medias. Era una calle ancha, sin comercios pero valida para la circulación de vehículos de la zona y los aparcamientos. No tenía dudas al respecto… hasta llegar a ese hueco.

Se trataba de una gran zona deportiva articulada alrededor de un precioso campo de fútbol. Un lugar donde los niños se dedicaban a dar rienda suelta a sus instintos jugadores. El campo se había arreglado a medias por las dos zonas de la ciudad y jugaban niños de uno y otro lado. Era una zona de recreo importante. No supone ningún beneficio económico pero si un bien social cuyo efecto se perdería en nuestra zona. Viendo el entorno, como Erich había indicado, en la zona occidental ya quedaban zonas verdes cercanas que podrían suplir esa pérdida. En nuestra zona no existían zonas así de arregladas cercanas. El problema: quedaba en el lado occidental si la linea se trazaba por la mitad, que era lo lógico.

Uwe planteaba hasta que punto esa linea podía ser flexible como para dejar ese gran campo en nuestra zona. No era una curva pequeña, era toda una gran manzana la que había que modificar. ¿Cuanta flexibilidad teníamos para hacer esos juegos?

El planteamiento de la pregunta era claro y todos nos quedamos mirando a Erich. Creo que en el fondo muchas de nuestras dudas quedarían resueltas con esa respuesta. Casi todas en realidad. Una de las mías era precisamente esa respecto a la iglesia de Bernauer, aparte de la pastelería. Queda en nuestra zona pero es absurdo. Va a acabar abandonada. Yo quería saber si podía trazar esa gran curva no para quedarnos terrenos sino para cederlo, pero en el fondo la duda era la misma.

Erich se tornó serio y su respuesta fue clara: no se podían hacer esos trazados tan claramente favorecedores para uno u otro lado. Las fronteras debían ser lineas más o menos rectas salvo «obstáculos» concretos como la gasolinera, que interfería la linea recta y obligaba a una curva en uno u otro sentido.

El caso del campo deportivo que Uwe mencionaba. Desgraciadamente perderíamos esa importante zona de ocio, zonas que también son muy importantes aunque no aporten beneficio material. Ahí está también parte de nuestra misión. Detectar esas incidencias. Con esa premisa y esas notas los encargados de urbanismo buscarán la forma de suplir esas carencias construyendo otros campos en este caso, dando facilidades para establecer comercios nuevos o lo que fuera realmente necesario.

Dio un rápido repaso a las notas y todos le expusimos que con esa premisa podíamos seguir avanzando sin problemas. Nos agradeció el esfuerzo a todos y la discreción que sabe estamos teniendo, o eso parece, y nos ha vuelto a citar esta vez para dentro de dos viernes. 14 de Julio. Nos insta a que por favor tengamos todos ya nuestras zonas terminadas y un informe con todas las incidencias detectadas. Debe pasar los informes de El Comité a las altas esferas. Aún falta pero no interesa demorar los asuntos.


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