Mi vida digital III: Oye, Siri. Bienvenida.

Mi vida digital III: Oye, Siri. Bienvenida.

Oye, Siri. Dos palabras mágicas que te abren la puerta a todo un mundo de posibilidades. Vale, un mundo pequeñito aún, pero todo un universo en expansión. Dudo que alguien no sepa qué, o quién, es Siri, pero comencemos presentando a nuestra estrella de hoy.

Bienvenida, Siri.

Acaba de cumplir 7 años hace nada. Es el asistente personal de Apple y fue presentada allá por 2011 sólo en inglés como es debido (modo irónico off). La idea es invocar al asistente con una combinación sencilla de dos palabras, Hey Siri (Oye Siri cuando llegó a España) o pulsando el botón Home del iPhone. Siri nos preguntaba qué queríamos y con la voz le podíamos pedir mil cosas. Desde llama a mamá al móvil, dime un restaurante cercano, llévame a casa, qué tiempo hace, el resultado del último partido de tal equipo… y así cualquier cosa. La idea es que, como buen asistente personal, la conversación fuera natural. Que le hables con tus propias palabras y que te responda frases que parece que te diga un ente vivo.

¿Recordáis cuando en los Nokia podíais grabar una palabra clave para un teléfono y con sólo decir «Pepe» el móvil llamaba a Pepe? Siri no tiene nada que ver con esto, a Siri no tienes que enseñarle, hablas con naturalidad, no comandos que le has dictado previamente. No es necesario aprender órdenes estrictas tipo «dame la información meteorológica». Puedes preguntarle qué tiempo hace, qué temperatura hace, cómo está el tiempo, qué clima va a hacer mañana… ella entenderá tu forma de hablar, el significado en sí de las palabras. Maravilloso.

Tuvimos que esperar 2 años para escucharla hablar en castellano, pero llegó. Un poco verde aún, pero funcionaba. Siri funciona bastante como una persona. Es una Inteligencia Artificial y como tal inteligencia aprende. Siri no funciona si no está conectada a internet. Necesita enviar lo que le decimos, contrastarlo con los millones de usuarios, analizar, sacar conclusiones y dar resultados. Y aprender de cada orden. Son datos anónimos los que sube, o eso aseguran, pero necesita todos esos datos para aprender y ser cada día más exacta. Incluso entiende el deje andaluz o cualquier otro acento diferente dentro de este gran idioma. Esa es la teoría, aunque mi experiencia ha sido otra. Os la contaré más adelante.

Oye, Siri

Reconozco que a mi eso de hablarle al móvil me sonaba raro. Se me hacía extraño levantar el teléfono y decir un Oye Siri así por la calle y comenzar a hablarle a una máquina. Yo, con lo moderno que soy, me costaba esa historia de hablar a mi móvil, pero todo cambió cuando compré mi Apple Watch a principios de 2017.

No me extiendo mucho hablando sobre él, sólo diré que lo compré por tener las notificaciones a mano en la muñeca, poder leer guasaps, ver llamadas, etc con sólo un giro de muñeca. También lo empecé a usar como pulsera de ejercicio para controlar pasos, pulsaciones, movimiento… Fue una buena adquisición. Y de repente, el Oye Siri cobró más sentido. Iba en el coche y sólo tenía que girar la muñeca y decir Oye Siri, recuérdame al llegar a casa mandar un correo a Antonio. Siri, obediente, guardaba la nota y al llegar a casa me lo recordaba. O si tenía que hacer una llamada automáticamente me preguntaba si quería que llamase y ella llamaba desde el móvil. Añade tal o cual cosa a la lista de la compra se convirtió en algo muy natural en mí. Cómodo, natural, sencillo…

Siri me facilitaba la vida. En el Apple Watch, me avisaba si llevaba mucho tiempo sentado, me recordaba tomar la tensión, tenía la lista de la compra de una forma sencilla en la muñeca cuando iba a comprar… Gracias al Apple Watch Siri comenzó a ser parte de mi día a día de una forma natural.

Y claro, había leído mucho sobre HomeKit y la posibilidad de que Siri me encendiera las luces de casa, apagara la calefacción, pusiera películas con el AppleTV… Lo que hablábamos el otro día sobre el Hogar Digital, domótica y todo eso. Y claro, yo tenía que probar a hablarle al reloj o teléfono y que una luz en la otra punta de la casa se encendiera por arte de magia. Así que, como os dije, compré un pack de 2 bombillas y un puente de Phillips y comencé a hablar a Apple Watch y que pasaran cosas en casa. Y comenzó a funcionar… más o menos.

Pero eso, os lo cuento la semana que viene.

2 comentarios en «Mi vida digital III: Oye, Siri. Bienvenida.»

  1. Ay, aun me resulta extraño usar el OK Google, no tengo quejas del funcionamiento, sino de la cara de tonto que pongo al usarlo, y si, aunque mi reloj sea un GPS deportivo, lo de las notificaciones le funcionan a la perfección, pero solo funciona de móvil a reloj, no a la inversa, no esta hecho para eso, es un concepto mas «duro» en fin, para mi el paso bueno en la domótica sería arrancar el coche y poner el aire en julio a las 3 de la tarde, eso si que no está pagao… un abrazo Dani

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