Mirada triste

Mirada triste

Mirada TristeEs guapa, joven, melena larga y castaña. Buen tipo, piernas largas y esbeltas. Muchos hombres la miran al pasar. Pero su mirada es triste. Su pelo podría lucir pero está simplemente limpio, no está arreglado. Cae sobre su cara con frecuencia mientras mira el móvil o se acerca a por el café para darle un sorbo

Su mirada es triste y a veces incluso enfadada. Nota algunas de esas miradas de algunos hombres y le enfada. No le gusta sentirse mirada de esa manera. Sucia, examinando su cuerpo, sus piernas, su camisa ligera. No viste así para que la miren. Viste porque tiene calor pese a ser las 10 de la mañana y porque es la ropa que tenía más a mano, la que había dejado tirada a los pies de la cama anoche cuando se la quitó.
El camarero la conoce. Le habla con amabilidad y le pregunta que hace tan temprano. Ella esboza una sonrisa casi tan triste como su mirada. Le cuesta ser amable y mostrar simpatía aunque sabe que él la trata con sincera cortesía e incluso una pizca de cariño. Le cuenta que ha tenido una mala noche estudiando para las oposiciones que está preparando. Él le sonríe y le dice que le traerá el café cargado. Se ve que la conoce y que quiere animarla un poco.
Ella pierde su mirada en el móvil y en el infinito indistintamente. Mira a su alrededor sin interés. Se enciende un cigarrilo, otro, para fumar con el café. Se pierde. Está ausente. No es una mala noche, son ya muchas malas noches una tras otra. Se nota, no hay más que ver esa mirada que, además de triste, es cansada, agotada. Se estira, intenta despejar su cuerpo. Es bonita. Bajo esa tristeza hay una persona hermosa. Por dentro y por fuera, con diría una amiga.
Se pide un segundo café. Sabe que el hombre de la mesa de al lado la mira de reojo de vez en cuando. No sabe que observa sus facciones angulosas, sus manos descuidadas, su mirada y boca tristes. No sabe que imagina cosas sobre ella. Ni se imagina que lo que escribe en el móvil son estos pensamientos sobre ella.
Tiene la mirada triste, la sonrisa puesta sobre la cara pero sin felicidad de fondo que la sostenga con fuerza. Se levanta y se va, con un caminar también triste. Mira de reojo al hombre que escribe en el móvil y la mira de reojo de vez en cuando. Se cruzan un instante las miradas. No parece molesta. Puede que se pregunte qué escribe.
No es la primera vez que la veo y siempre tiene esa mirada. No es una mala noche. Tengo curiosidad por saber como habrá sido esa mirada antes de apagarse y qué la habrá apagado.

5 comentarios en «Mirada triste»

  1. Acumulación de infortunios, desengaños… Si que sería interesante saber que provoca esa tristeza que no puede disimular una forzada sonrisa.

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