De perfiles B y anonimato en la red

De perfiles B y anonimato en la red

Perfiles BA veces me pregunto cuantos perfiles B, C o D hay por internet. A veces me pregunto cuanta gente «real» hay por twitter, facebook y tal. Sobre todo Twitter se presta bastante a ello. Facebook suele ser más o menos personal y compartes o no, pero twitter es bastante dado a que la gente se cree usuarios con nombres falsos y se dedique a lo que le de la gana y que no se atrevería, o no le vendría bien hacer con su nombre real.

¿Conocéis a muchos? Yo conozco perfiles que sé a ciencia cierta que son ficticios. Luego se de gente que se ha creado perfiles B para meterse con otras personas, para decir burradas, para espiar a gente que la tiene bloqueada… De verdad que, en mi modesta opinión, hay que tener mucho tiempo libre. Recuerdo en los tiempos de IRC de Terra cuando un amigo tenía una libreta con todos los perfiles que se había creado e incluso con el mismo nombre la historia que había contado a cada una de las mujeres con las que intentaba ligar. Porque a ninguna daba datos reales, siempre historias inventadas y adaptadas a cada una.

Hoy escuchaba, no me preguntéis donde, que la red se da al anonimato y que eso genera en la gente la tranquilidad de decir lo que le de la gana sin que le afecte a su vida real. Supongo que se refieren a todos esos que mantienen perfiles B con los que satirear, insultar, trolear, ligar, etc. Sí es cierto que un cierto «distanciamiento», a la vez que cercanía produce. Si, suena contradictorio. Me explico.

Por un lado, aunque no sea un perfil B, si que es cierto que te distancia. No es decirle algo a alguien a la cara. Lo dices con miles de bytes y de kilómetros entre esa persona y tú. Da cierta tranquilidad. Por otro lado te abre la puerta a hablar directamente, como si estuviera aquí a lado, con cualquiera. Basta con tener su nombre de Twitter y en un plis plas te puedes estar metiendo con Dani Rovira por ese chiste malo que se le escapó en la gala de los Goya, con el Pedro J Ramirez por como ha tratado tal noticia o con Cristina Pedroche por el traje tan feo y escotado (o poco escotado) que llevaba hoy. Como si hablases con un amigo/compañero que te va a hacer caso.  Suena todo muy cercano, desde la lejanía. No sé si me he explicado.

Me preguntaba el otro día una amiga de las wenas que si no me daba cosa que se me reconociera por internet. No sé, alguna vez he intentado vivir en el anonimato. Crearme uno de esos Perfiles B pero es que me da una pereza terrible, de verdad. Si es que yo aquí, o Twitter o Facebook,  lo que cuento es lo que quiero. Que no, que no lo cuento todo, pero lo que cuento es en el 99,9% real y yo mismo. Y si no quiero contarlo, pues no lo cuento. Y si ni puedo contarlo, pues no lo cuento ni en este perfil ni me creo otro, oigan. que p’a que. Que si yo cuento algo es porque me apetece.

Recuerdo una vez que tuve una charla con alguien y me comentó «es que no sé que te puedo contar porque no sé si hablo con Dani o con el Dagarin bloguero que luego lo va a contar». Entiendo que mucha gente piense que todo «lo largo» aquí, pero a poco que me conocen sabe que hay mucho que no se cuenta. Porque no procede, porque no interesa, porque no es correcto, pero no se cuenta. Y si Dagarín, que a poco que se rasque se sabe quien es, donde vive y mil datos suyos, no lo puede contar: ¿Que gano con uno de esos perfiles B para contar el resto? Ya se lo contaré, o no, a mi gente. Que ni a esos se lo cuento todo, válgame Dior. Que uno tiene que tener una cajita personal con cosas propias.

15 comentarios en «De perfiles B y anonimato en la red»

  1. Respuesta con nocturnidad y alevosía. Seguramente la tercera parte de los perfiles, puede que más, sean falsos. Yo también conozco gente que lo hace. Puede que sea más habitual de lo que pensamos. Espiar, trolear, insultar… Nuevas tecnologías, nuevas perversiones.
    Yo, en los míos, doy la cara. Mostrando gustos, opiniones… Y quizás no venga bien para según que cosas. Como encontrar trabajo. Hace tiempo que me “moderé” por eso. Pero al que no le guste, que no mire.
    De todas formas, creo que hay que moderarse y ser respetuoso. Y no dejarse llevar por las emociones. Aunque, a veces, cueste.

    • Creo que muchos perfiles b son precisamente para no moderarse, para ocultar en el anonimato esas falta de respeto mientras luego eres el más modosito y el cuñado perfecto. Esos conmigo no van demasiado.

  2. Pero si no doy ni para mantener el A, como para andar inventándome otros «yos». Lo puedo llegar a entender según lo que quieras escribir, pero crearlos para atacar a otra persona es una cobardía; si tienes que decirle algo a alguien se le dice en la cara, y no andar enredando por detrás para ver si el aludido te llega a leer…

    Llámame simple, pero yo sólo sé ir de cara. Si me la pego, me levanto, me sacudo (me disculpo si es necesario) y a seguir hacia delante… y suele funcionar!!

    Un abrazo!!

    • Simple, que eres un simple!! jajaja. En serio, estoy contigo: no doy para llevar bien mi cuenta A, como para llevar una B. Yo sólo entiendo esa gente que, por las razones que sea, les gusta estar en las redes pero no quieren dar datos suyos. Por trabajo, familiares o simplemente por ser reservados, pero no quieren que aparezcan sus datos aunque en realidad sí que son ellos/as. Para mi ese no es el concepto de perfiles B.

      Como casi siempre, totalmente de acuerdo, Jordi.

      Un abrazo!!!

      • Es eso, por ejemplo, la cuenta A es tu trabajo y la B es la personal y no quieres mezclar conceptos y producir equívocos. Aunque al final, por la forma de escribir los acabas reconociendo…

        Me tengo que empezar a preocupar en que estemos de acuerdo?? 😛 😉

  3. Yo veo el anonimato relativamente bien. Hay varias maneras de enfocarlo, la más célebre es por desgracia la de poder soltar toda la caca sin consecuencias, pero en una época en la que las empresas e incluso el Gobierno te observan para decidir si te contratan o te meten en el calabozo, el anonimato se hace en cierto modo necesario. En mi caso, por ejemplo, durante mucho tiempo utilicé mi FB para descargar mi ira y frustración contra políticos, partidos, empresarios, sociedad en general… Ya no puedo o no debo hacer eso, quiero dedicarme a un sector que requiere trato con el público, y mi perfil tiene mi foto y mi nombre real. No puedo arriesgarme a que las empresas buceen en mi perfil y vean que soy un puto revuelve gallinas. Me juego el empleo del futuro, y todo por opinar que tal partido es un nido de canallas o que tal empresario es un bandido. Triste y jodido, pero desde que la ideología personal cuenta para trabajar en este país de idiotas, el anonimato es necesario, como dije al principio, en cierto modo.

    • Yo es que tengo la teoría de que si no quieres que se sepa, no lo digas. Ni con perfil A, ni B, ni C… Por desgracia hoy todo se sabe y de una forma u otra te relacionan. Para mi también, y seguramente es una cuestión de puro ego, si quien opina no soy yo tampoco me merece demasiado la pena.

      Entiendo perfectamente lo que dices y lo suelo tener bastante en cuenta a la hora de escribir, aunque a veces se me vaya un poquito la cabeza. Para mi el mejor anonimato es no estar y esas opiniones «delicadas» compartirlas solo con los amigos en la red social más antigua del mundo: los bares.

      Un saludo!

  4. Yo sigo (y entiendo) a algunos con cuentas «anonimas» y cuentas B que quieren escribir de temas un poco mas polemicos (y aqui por defender a unos titiriteros poco menos que te llaman terrorista), pero tambien hay quien resulta ser un marrullero (y quien abre cuentas y va buscando acosar a la gente, se la cierran, abre otra), en fin, yo gestiono mi cuenta con mi cara y mi nombre, pero mientras no sean violentos, veo bien que cada cual la gestione como quiera

    • Yo es que por desgracia me he topado más con el segundo caso que con el primero: los marrulleros y metemierdas entre cuentas. Incluso los que se dedicaban a crear 2-3 cuentas B para crear polémica entre ellos. Auténticos casos de psicólogo. Y me se de alguna tuitera que lo ha sufrido más de la cuenta en sus propias carnes. Sea como sea, mientras sea con respeto que cada uno ponga el nombre y el avatar que quiera en sus cuentas. Mi opción será poner mi «nombre», o un pseudónimo que es siempre el mismo y me identifica desde hace más de 20 años, y un avatar mono porque me parece más bonito que mi jeta 🙂

      Un abrazo!!

  5. Todos merodeamos alguna vez de incógnito por la vida o redes de los otros… no lo niegues! para cual nos valemos de nuestro más reservado anonimato.

    • Merodear. Merodeador. Bonitas palabras!.

      Hay casos para todo. Mientras no se use ese anonimato como arma y escudo para atacar, genial!

      Besos, Gabriela!!

  6. Yo creo que cada una de las dos opciones tiene sus pros y sus contras. Si tienes un perfil anónimo eres más libre, en general. Puedes hablar sin tapujos de cosas que, con tu cara y tu nombre, sería complicado y traería consecuencias. Puedes criticar a tu jefe, a tu familia, a tus amigos, a tu pareja. Puedes hablar de tus miserias, de tus oscuridades, sin temor a que nadie te juzgue. ¿Los contra? Que es difícil entablar amistad o cualquier tipo de conexión con alguien «intangible», alguien abstracto que podría ser tu prima la del pueblo. Nos deshumanizamos, y además vivimos con miedo de que alguien de tu entorno te encuentre y te descubra y tu realidad salga a la luz.

    Yo siempre he sido más de ser yo misma en todas partes. Con sus pros y sus contras. A mí me lee mi madre, mi tía, mi jefa, mis amigos y todas mis ex parejas. Para mí, los pros de no ir con miedos pesan más que los otros, y no me importa tener que contenerme si he tenido un mal día en el curro y no puedo poner verde a mi jefa en el blog. Qué más da. A fin de cuentas, uso el blog y las redes sociales para alegrarme el día, no para regodearme en mis miserias.
    En cuanto al tema laboral, si alguna empresa busca mi nick en google antes de contratarme y no les gusta lo que encuentran, es que no es el tipo de empresa donde yo encajaría. No soy ninguna delincuente; soy una mujer payasa y divertida que sube fotos haciendo el lila, como todo el mundo. Hay que humanizar más las redes sociales, no convertirnos en robots.

    • Totalmente de acuerdo. Nada que aportar, «pelipurpura». Toda la razón en todo lo que expones. Sólo y un poco al margen del tema, que justo anoche hablaba precisamente con una buena amigacha sobre eso de que encajar en una empresa y tal. Hablábamos del Currículum que tenemos, de los caracteres, de que lo que puedan buscar de nosotros la empresa. Hablábamos de que si una empresa busca a gente de más de 45 o menos de 35 yo no querría estar en una empresa donde lo que se busca es la subvención en vez de la valía de la persona… Pues más o menos igual que lo que comentas.

      Si una empresa me busca en FB y no le convence lo que ve, pues igual no es mi sitio. Como bien dices hay cosas que me corto a la hora de escribir, sobre todo de trabajo, pero si aún así no le gusta, posiblemente no deba trabajar ahí.

      Eso si, la conclusión final es que hablo desde la «tranquilidad» de estar soltero y trabajando. Si estuviera parado y con 4 bocas que alimentar seguramente tragaría por donde fuera.

      ¡¡Gracias siempre por los aportes!!

      PD: Mucho mejor la gente real, mucho más fácil establecer «vínculos», donde va a parar.

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