Los empresarios en España no son de fiar

Los empresarios en España no son de fiar

ProductividadEl gráfico que acompaña este post está sacado de El País, esta noticia que encontré el sábado (pulsad en la imagen para verla en grande). Es algo que ya he leído más de una vez y de lo que, de diferentes maneras, he hablado alguna que otra vez. Se ve muy claramente que este maravilloso país en el que vivimos está muy muy a la cola en lo que a racionalización del trabajo se refiere. A saber y por partes. Y conste que este análisis lo hago yo en base a experiencia y a lecturas previas.

Estamos por supuesto en los puestos de cabeza en cuanto a los horarios que fija el empresario unilateralmente sin ningún tipo de consenso con el trabajador. Aquí se trabaja de tal a tal por mis santos cojones y si te gusta vale y si no te gusta, te jodes. Como consecuencia de ello nos encontramos la barra de la derecha que nos sitúa como medalla de bronce entre los países que tienen a los trabajadores más estresados por la falta de conciliación entre la vida laboral y la familiar.

Consecuencia lógica. Si no puedo adaptar mi horario al que tiene la guardería de mi hijo o al que me permite ir al gimnasio (que la vida familiar no son sólo los hijos) estoy estresado. Voy a la carrera para intentar llegar a todo cuando quizás salir una hora antes a mediodía compensando esa hora entrado una hora más temprano por la tarde o mañana, sería mucho mejor. Pero volvemos al punto 1: el empresario fija sus horarios unilateralmente.

Confieso que me escama Suecia. Los empresarios fijan los horarios con los trabajadores y sin embargo están muy estresados.

Esto, junto con el número de horas que se trabaja en España,que también es tirando a elevado aunque sin exagerar (siempre que no comparemos con Alemania, que se supone que es el modelo a seguir), nos lleva a que somos uno de los países con mejor productividad por hora trabaja. Y esa es otra cosa que también sabíamos. Por desgracia no somos productivos. Nos gusta mucho calentar el asiento, sobre todo a los empresarios les encanta ver a los trabajadores calentando la silla como única forma de valorar su efectividad en vez de establecer controles para medir realmente si son productivas todas esas horas sentados.

Alerta de historia de abuelo cebolleta.

Hubo un tiempo, hace muchos años, cuando aquí no se hablaba de de eso de flexibilidad horaria, que resulta que yo trabajaba en una empresa muy avanzada para su tiempo en ese sentido. Una empresa que tenía su horario pero donde cada uno lo podía adaptar a sus personales circunstancias. Recuerdo que un compañero que vivía fuera de la ciudad llegaba más tarde por la mañana, paraba una sola hora para comer en la calle rápidamente y se iba luego más temprano. Era mejor para él y no recuerdo que surgieran problemas.

En esos tiempos cuando necesitabas un rato para asuntos personales lo tomabas. En esos tiempos cuando tenías que adaptarte a un cliente que fabricaba pan y te tenías que levantar a las 3 de la madrugada, lo hacías sin problema. Si tenías que ir a recoger a alguien y modificabas tu horario de entrada/salida de la manera más conveniente, no había pegas.

En esos tiempos, se trabajaba a gusto. Bien. Con responsabilidad. Con productividad. Cada uno era consciente de su trabajo. El yugo del amo no pesaba sobre nuestras cabezas, no hacía falta. En esos tiempo nadie calentaba la silla por calentarla ni por aparentar. No se hablaba de esas cosas del gráfico, pero eramos la excepción que confirmaba la regla. Y más aún lo seríamos hoy donde lo único que se mira son las horas que pasas sentado. Y donde el horario viene más que impuesto. Nada de flexibilidad, nada de conciliación entre vida laboral y personal.

Y así nos va en este país donde los empresarios no saben gestionar racionalmente sus empresas. Lo dicho, los empresarios de este país, salvo contadas excepciones, no son de fiar

6 comentarios en «Los empresarios en España no son de fiar»

  1. Más razón que un santo!

    Creo que ya lo hemos comentado, durante los 9 meses que estuve en Alemania la disponibilidad para adaptar el horario era total; si querías viajar, organizabas la agenda antes y después del viaje para dejar resuelto esos días. Podías entrar y salir más temprano si lo necesitabas, y sin excesivo control. Y se puede pensar que esa libertad, unida a la picaresca española daba mala combinación; todo lo contrario, cumplíamos de maravilla y no necesitabas hacer trampas.

    También influye el tiempo, eso de que a las 5 de la tarde sea de noche y todo cierre a las 6 te hace pasar más tiempo en casa; y ahí podría estar el detalle de Suecia… allí será de noche a las 3 de la tarde!!

    Nos queda mucho por mejorar en este aspecto, lo malo es que nadie se atreve a dar ese paso y todos prefieren seguir siendo unos calentadores profesionales!!

    Un abrazo!!

    • Hablaba con un amigo no hace mucho de las bolsas de horas, donde tu tienes que hacer un cupo semanal o mensual y te lo organizas como mejor te venga, siempre con responsabilidad. O medir el trabajo en productividad, en items lógicos a conseguir, en vez de tanto en el tiempo. Pero claro, aquí esos items seguramente los marcaría un empresario que querría que se trabajase el doble.

      La picaresca siempre existirá en ambos sentidos, pero hay que tener un cierto grado de confianza que creo que no es tan irracional, la verdad. Igual podría ser fallo mío, que aún pienso que casi todo el mundo es bueno, pero lo cierto es que en otros sitios funciona así que…

      • Eso lo hice en unas prácticas. Tenía un cuaderno correspondiente a la jornada laboral del día, e iba rellenando conceptos en función los realizaba junto con el tiempo que tardaba. El empresario no influía en lo que yo rellenaba, supongo que era más un control para saber las horas de trabajo y saber cuantas horas extras estaba pagando…

        Siempre se piensa en la picaresca del currito para librarse… unos crían fama, y otros cardan la lana. Mucho tiene que cambiar la mentalidad en ambos lados para que nos podamos comparar algún día con Europa.

  2. Por no hablar de otras cosas como lo poco que se invierte en formacion o en renovar equipos, en definitiva, entre horarios, sueldos racanos, motivacion poca, el trabajador no encuentra tantos motivos de alegria en su vida laboral

    • Por eso, supongo, cada vez más la gente tira al autoempleo. Entre que el empleo por cuenta ajena presenta todos esos problemas, y más, y que apenas hay, pues a buscarse uno las habichuelas

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