Canciones

Dicen los científicos que es el olfato el sentido que más recuerdos nos evoca. Y yo no voy a discutir con los científicos, Dios me libre, pero debo ser la excepción que confirma la regla. A mi hay pocos aromas que me evoquen emociones pero ponedme según que canciones y se me disparan los recuerdos.

Como ya sabréis ahora trabajo en casa. Una de las ventajas es que puedo ponerme mi propia música sin molestar a nadie, que parece que antes molestaba y tenía que recurrir a ponerme auriculares. Total, que voy recurriendo a listas de Spotify propias (adoro Spotify), otras que curioseo de amigos o directamente a esas radios que genera Spotify aleatoriamente. Tocó ayer poner a Simply Red. Los descubrí hace ya la friolera de 25-26 años cuando acababa de comenzar a trabajar. Lo conocí gracias a Pili, una vieja compañera que sacó lo mejor y lo peor de mi en unos pocos meses.

Precisamente hace poco estuve hablando con una amiga de todo aquello que pasó, como me sentí y lo que viví y esta amiga me aclaró muchas ideas. De eso que de repente te quitas una espinita que llevaba más de 25 años clavada y doliendo de vez en cuando. Pero la cuestión es que esta canción fue de las que nos acompañó en los muy buenos momentos. Esos paseos sin rumbo en el coche charlando a la luz de la luna. Esas noches cerrando bares mientras hablábamos de lo humano y lo divino. Esos momentos de confianza de su pasado y del mío. Vale, confieso que mi pasado era bien pequeñito por aquel entonces con mis 18 añitos, pero eso no importaba.

Y ya os digo, no necesito perfume ni imagen ni nada de nada. Sólo escuchar esta canción, cualquiera de ese disco (Picture Book, de Simply Red) y agolparse de nuevo todos estos recuerdos en mi memoria. Os dejo la canción. A vosotros no os dirá nada, pero sé que os gustará. Y si no conocéis esta etapa de Simply Red, indagad un poco. Aquí tenéis un recopilatorio de Spotify con canciones de sus primeros discos. Lo disfrutaréis. Lo sé, que ya nos vamos conociendo 😉