Sombra aquí y sombra allá – Maquillaje

Sombra aquí y sombra allá – Maquillaje

Sin MaquillajeYa lo contaban y cantaban Mecano: Sombra aquí y sombra allá, maquillate maquillate. Y así hasta que no parezcas ni una sombra de lo que realmente eres.

Creo que lo he comentado alguna vez antes, el maquillaje el justo. En las mujeres, que son las que suelen maquillarse, y en los hombres que cada vez hay más que se maquillan. Disimular algún granito que haya salido, alguna ojera de una mala noche y poco más. Soy más bien de la letra de Rozalen: Decoro defectos para ser perfecta para ti, para mi, para los dos. Me gusta más este concepto de decorar defectos sin ocultarlos.

Esta noche he estado cenando con mi gran amigo Lorenzo y luego nos hemos tomado un par de Gin Tonics en ese sitio que ya vosotros conocéis, el de mi pelirroja, aunque hoy desgraciadamente apenas nos han regalado su presencia. Y claro, somos dos hombres. Y nos gustan las mujeres. Y nos gusta mirar, aunque por un motivo u otro no podamos tocar. Pero mirar, digan lo que digan, no es pecado. Y te pones a mirar en verano mientras tomas un par de gintonics en la terraza de un bar y es todo un espectáculo. Por si hay alguna duda, miramos mujeres. Y nos encantan. Guapísimas, morenas, luciendo esos cuerpos que Dios y los Desnatados les dan… en fin, qué os voy a contar.

Pero tengo la costumbre de mirar también las caras. Y entre eso y que hay algunas que sabes que ese pantalón o falda es un par de tallas más pequeñas de las que llevarían normalmente, la cosa cambia a veces. Y es que no hay nada para mi como una mujer con el maquillaje justo. Que la mona, aunque se vista de seda, mona se queda. Que si, que en un primer momento te puedes volver, te puede llamar la atención, pero a poco que fijas un poco la mirada te das cuenta que la choni sigue siendo choni, por mucho taconazo, minifalda «elegante» y maquillaje que lleve.

Me ha pasado casi justo al final, cuando volvía al coche solo. Minifalda, escote, etc… pero de repente veo la cara. Pintada como una puerta y de repente la he visto, en mi vívida imaginación, sin maquillar. La he imaginado por la mañana en la cama recién levantada, despeinada, y se me ha venido toda la líbido al suelo. Y como ese ejemplo mil.

Igual soy tonto, inocente, raro o algo así, pero yo suelo hacer inconscientemente ese ejercicio de imaginación. Se que hay quien desnuda a las mujeres con la mirada pero yo más bien lo que hago es «desmaquillarlas» y ponerles un pijama. Especialmente si la llego a conocer y si empiezo a sentir algo. Y esto me dice mucho más que 3 kilos de maquillaje, tacones de 15 centímetros y minifalda de 10. Claro que esto hace que me fije de primeras, pero os aseguro que para mi hace casi más lo que despierte esa imagen de imaginar a una mujer sin maquillar en camiseta o pijama por la mañana que verla preciosa una noche espectacular.

Eso si, la que consigue estar preciosa en ambas situaciones (y pienso concretamente en alguien que luce preciosa en cualquier circunstancia) a mi me tiene ganado. Aunque si tengo que escoger, me quedo con esa imagen matinal que, al final, es la que se vive mucho más a menudo.

Y todo esto me recuerda este video que vi el otro día y que os recomiendo. No os digo más. Si alguien la localiza subtitulada, mejor. ¿Con que versión os quedáis? Yo lo tengo muy claro.

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