¿Qué es una primera cita?

Este post cayó en el ostracismo hace meses. Lo escribí como borrador, como una idea larga que dejé en mi Google Drive y del que nunca más se supo hasta que hace unos días lo recordé y lo devolví al mundo de los post casi vivos. Lleva en borradores unas semanas y hoy me apetece compartirlo con vosotros. Esas dudas que uno llega a plantearse. O no, porque quizás todo esto no sea más que otro producto de mi imaginación. Pasen, lean y confiesen: ¿Han tenido estas dudas alguna vez? Espero que sí porque, en el fondo y aunque se pasen nervios, son estas dudas las que nos hacen sentir vivos.

Cuantas dudas surgen en una “primera cita”. Y va entrecomillado porque… ¿Qué es una primera cita? ¿Cómo sabes seguro que esa cena, caña, almuerzo… es una primera cita?

Igual llevas semanas o meses junto a esa persona o hablando con ella. En el trabajo, cruzando frases en la cafetería, mensajes directos por twitter, facebook, WhatsApp… y de repente surge la ocasión de una cena los dos solos. ¿Es una cena entre amigos o es algo más?

¿Cómo sabes si has de cruzar la delgada línea que separa una cena entre amigos de una primera cita? Los mensajes son confusos siempre y no sabes si dar esos pasos o no. Te ceden la responsabilidad de escoger lugar. ¿Algo informal o restaurante serio? Tampoco hacen falta mariachis ni velas pero el sitio puede marcar la siguiente diferencia: ¿Qué te pones?

Está acostumbrada a verte en vaqueros y camiseta, o no te ha visto nunca. ¿Chaqueta, ropa formal o sport? No vas a ir con los vaqueros del curro pero si llevas ropa muy formal indicas que es un momento importante para ti. Si llevas ropa demasiado sport le restas importancia y puede que ella sí le esté dando importancia, quizás la misma que tú le das pero no quieres reconocer. Porque claro, si tienes estas dudas es por algo.

Confiesa: si tienes todas esas dudas es que para ti SI que es una primera cita. Quieres que surja natural pero quieres que salte esa chispa. Son días o semanas “tonteando” y llega la prueba de fuego. ¿Vás preparado por si hay que llegar hasta el final? ¿Llevas o no protección?

Si llevas, por si acaso, llega el momento y ve que vas preparado: contenta porque ve que tu también querías o se ofenderá porque hayas pensado que es una chica fácil. Pero si no llevas y surge la ocasión igual se siente mal porque piensa que se había confundido o porque puedas pensar que es una fresca. O directamente que eres tonto por no haber leído las señales.

Sea como sea la mejor manera de acabar con esas dudas es no plantearlas. Disfrutar la velada, ser natural, dejar que fluya y todo caerá por su propio peso. No hay nada peor que esas dudas para que al final lo que debería ser un rato agradable se convierta en un suplicio continuo. Como dice en gran Bruce Lee, Be water my friend.