Perder el miedo

Perder el miedo

MiedoHoy ha sido la segunda vez en una semana que me dicen la misma frase: «Que buena cara tienes». Dos personas diferentes, en dos situaciones diferentes. Dos amigos heterosexuales sin interés económico ni sexual en mi, jajaja. En serio, dos buenos amigos que hacia unas semanas que no veía. Lo cierto es que yo también me noto cambiado. Mucho. Me noto diferente desde hace semanas y especialmente estos días. En esa montaña rusa de la que os hablaba en el anterior post creo que paso más tiempo arriba que abajo. O quizás en la parte de en medio, no lo sé, pero quizás todo se deba a que he perdido el miedo.

Veía la semana pasada en la tele V de Vendetta. No sé si la habéis visto. Si no, ojito que voy con un buen spoiler así que si os fastidian, os podéis saltar este párrafo entero y el siguiente. Como os decía, vi la peli el lunes pasado que la ponían en Antena 3. Hay un momento en el que V secuestra a Evey. Ella no sabe que es él. Piensa que ha sido cogida prisionera por la «policía». Día tras día la interrogan y torturan. Ella sigue mientras en su celda la historia de una mujer que ha estado también presa. Es la famosa escena en la que le rapan el pelo a Natalie Portman. Tras varios días de tortura le lanzan la amenaza final. O confiesa o la ejecutan a la mañana siguiente

(sigue el spoiler)Ella no confiesa nada, no da nombre alguno y afirma que si ha de morir que así sea. Es en ese momento cuando V la libera y le desvela que ha sido él todo este tiempo. Le dice que era necesario, que tenía que ocurrir, que por fin era libre. Había perdido el miedo. Ya no tenía miedo ni a morir. Ese es el momento del renacimiento de Evey, una gran escena. (Fin del spoiler)

Creo que estos días me siento así. He perdido el miedo. Ese yugo que durante meses o años me ha aprisionado. Me dijo una vez la amiga E. «Pues estos últimos años te han tratado muy mal«, comparando la imagen de mi avatar de entonces con mi imagen real. Y es cierto. Me han salido todas las canas del universo y es verdad que mi cara no era feliz salvo circunstancias especiales. Os confieso que me cuesta hasta sonreír. Ella misma me decía «Pero si es que no sonríes en las fotos«. Y es verdad, me cuesta horrores (ella en cambio sonríe con una naturalidad envidiable que me encanta). Esa losa estaba sobre mi. Y de repente he perdido el miedo y ha desaparecido ese peso.

Me he liberado. Y me dan igual muchas cosas que antes eran vitales para mi. Y soy más feliz, ya no tengo esa presión. Creo que sonrío más. Y me noto bien por dentro y me llama la atención que quien me ve me diga que también se me ve mejor por fuera. Sigo en mi montaña rusa, pero como me decían ayer mi prima y mi querida @_peich en los comentarios, es la sal de la vida. Creo que he perdido el miedo y al menos ahora no me importa montarme en la montaña rusa. Y tengo que controlarla, pero al menos parece que el viaje me está sentando bien.

2 comentarios en «Perder el miedo»

  1. Yo creo que este post debería ser ilustrado gráficamente para demostrar lo que se dice. Así que ya sabes!! :p

    Y por cierto, con amigas como esa ¿para que enemigos? jejejeje

    • jajajaja. Eso es la gente que me quiere bien, no se nota tanto. Y lo cierto es que jamás me tomé mal esa frase porque me la dijo tan de verdad y es tan cierta. Me han tratado tan jodídamente mal esos últimos años que me lo tomé como una gran verdad.

      Un abrazo!

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