Twitter es raro
Anda que no. Twitter es raro no, rarísimo. Twitter es un universo paralelo donde todo se magnifica o se minimiza. Donde las emociones, buenas y malas, están a flor del piel. Terreno abonado para trolls, para imbéciles, para gilipollas (esto hay que decirlo más, ¿verdad @_peich), para mala gente que quiere dañar por dañar. Un lugar donde crear grandes olas de solidaridad y de movilización pero también donde «matar» virtualmente a mucha gente. Sitio para reclutar desesperados, donde creerte periodista y creador de tendencia porque tienes 100 «personas» que «te leen» o porque tu twit ha sido «favoriteado» 30 veces y «Retwiteado» otras tantas. Donde periodistas o gente realmente importante, de esas que si ves en la calle susurras a tu acompañante «Mira, es fulanito de tal» se convierten en un twittero más que un día deciden seguirte, te hablan y te leen. O que te responden si les «hablas», porque twitter te permite esa «cercanía».
En twitter hay tantas cosas que poner entrecomilladas. Porque twitter es raro. Todo en Twitter hay que cogerlo con pinzas. Todo hay que ponerlo en cuarentena y confiar mucho en tu instinto, que con el tiempo acaba siendo tu mejor arma/escudo. El pajarraco azul es un gran «engordador» de egos y un gran destructor de reputaciones. Comete un fallo en twitter que verás como de repente parece que todo el equilibrio del universo se desmorona para hacer caer toda la mierda directamente en tu cabeza. Da igual que borres el twit, ya habrá quien haya hecho capturas de pantalla o lo haya «retwiteado manualmente» y no lo va a hacer desaparecer. Y no intentes arreglarlo, conocerás la fuerza del efecto «Barbra Streisand«.
Twitter puede ser el lugar donde informarte de manera independiente de lo que a ti te guste, pero también puede ser el sitio donde te la metan bien doblada. De nuevo confía en la fuerza tu instinto y aprende a rodearte de gente que no de por sentada cualquier cosa y que antes de dar algo por verdad verdadera sepa que las cosas hay que comprobarlas. El lugar donde conocer gente maravillosa que sería imposible conocer de otra manera y chatear. En público o en privado. También el lugar donde te lleves las mayores decepciones con algunas personas y donde la falsedad y la hipocresía campan a sus anchas, pero donde el poderoso botón «unfollow» hace milagros y de un plumazo te libra de malos rollos. Un lugar donde los sentimientos buenos y malos se magnifican. Donde se puede confundir unas palabras de cariño y amistad con una declaración de amor pasional.
Hay gente que se saluda y te saluda cada mañana con una alegría inmensa y gente que sólo entra cuando tiene problemas a desahogarlos. Gente que sólo hace retwits o se hace publicidad. Gente que ni siquiera es gente, que son sus representantes, asesores de imagen o jefes de prensa del partido.
Dijo una vez Marta Fernández en su programa de las mañanas la mejor definición de la red del pajarito que he leído nunca: «Twitter es un gran patio de vecinos». Porque en el fondo twitter somos personas, aunque algunas representen a empresas. Y todo lo bueno y lo malo del mundo cabe en las personas. Quizás por eso adoro twitter, porque adoro a las personas y, pese a los palos que me pueda llevar, siempre me quedo con lo bueno. Y hay mucho bueno ahí fuera, os lo aseguro. Muchas amistades forjadas que sé que durarán en el tiempo, ya está pasando con gente que conocí hace años.
Twitter es raro, si, pero maravilloso si sabes tomarlo en sus justas dosis y separar el polvo (con perdón) de la paja (con perdón también).
Cierto. Muy cierto!