Cazando Lágrimas de San Lorenzo

Cazando Lágrimas de San Lorenzo

PerseidasSupongo que hay momentos en los que uno se agarra a un clavo ardiendo. O momentos en los que a uno le apetece evadirse, como os comenté el otro día. El caso es que anoche no tenía planes y me fui a la caza de unas cuantas Perséidas, las Lágrimas de San Lorenzo. Como bien se encargaron de recordarme por twitter y ya había leído por internet, el mejor momento para verlas se supone que es la madrugada del 12 al 13 de agosto. Si queréis verlas y estáis de vacaciones ya sabéis.

Los consejos son los habituales: alejaos de las ciudades lo más posible para evitar la contaminación luminosa, un lugar despejado donde veáis la mayor cantidad de cielo posible, nada de encerraros entre montañas. Tumbaos, abrigaos y mirad al cielo. Nada de telescopios, abrid vuestra mirada y abarcad todo lo que podáis. No hay punto concreto al que mirar. Se supone que hacia la constelación de Perseo (de ahí su nombre), pero aparecen en cualquier lugar. Yo conseguí ver varias, tampoco demasiadas, 10-12. Pedí mis dos deseos a dos de ellas y uno «por encargo» y fui feliz y estuve relajado durante una hora o así.

Yo anoche me fui a ese rincón muy muy especial que tengo y del que ya os he hablado en alguna ocasión aquí y por twitter, ese rinconcito de pensar, de relajarme. Y allí estuve contemplando las estrellas y viendo como San Lorenzo lloraba, aunque no mucho. ¿Cuanto hace que no miráis el cielo por la noche fuera de la ciudad? Es increíble la cantidad de estrellas que hay y que no vemos en la ciudad. Hoy sabemos que las Lagrimas de San Lorenzo son restos de un meteorito que pasó hace muchos años por la trayectoria que recorre la tierra. Restos que al entrar en la atmósfera se queman y desintegran, dejando esa estela. Hoy sabemos, que no tiene nada que ver con la tortura del ahora santo Lorenzo cuando fue quemado vivo en una hoguera y con las lágrimas que el cielo lloró al ver su martirio.

Y es que hoy somos más listos. Hoy no quemamos a gente en la hoguera y sabemos que las cosas tienen una explicación lógica y científica. Hoy creemos en la ciencia. Pero en aquellos tiempos los hombres miraban al cielo y veían más estrellas que nosotros y cuando sucedían cosas con las Perséidas había que darles una explicación. Y hay que reconocer que le echaban imaginación e inventaban historias bonitas.

Yo desde luego sé que si mis dos deseos se cumplen, ya veis que tampoco soy ambicioso, no será por la intervención de las lágrimas, será a base de esfuerzo, trabajo y un pelín de suerte. Pero si creo que salir a ese rincón, dedicar una hora a cazar Lágrimas de San Lorenzo escuchando el mar y escuchándome a mi mismo me puede venir muy bien para todo lo que quiero, para ese par de sencillos deseos.

Y si podéis id, con vuestros hijos o vuestros padres. Hace muchos muchos años, antes de morir mi padre, recuerdo una noche en Antequera. Mi hermana, mi padre y yo. a un par de Kilómetros de la Peña de los Enamorados. De madrugada. Pasando frío en agosto los tres tumbados en el suelo y en el coche. Mirando el cielo buscando perséidas y hablando. Es una noche que me viene mucho a la memoria. No recuerdo si vimos alguna, creo que no, pero fue un rato de charla entre los tres de esos que difícilmente se olvida.

Cazar Lágrimas de San Lorenzo en familia no es un mal plan para una noche de verano.

1 comentario en «Cazando Lágrimas de San Lorenzo»

  1. Hola Dani
    Estos días son muy especiales y mirar al cielo y ver ese espectáculo es una de las cosas más me gusta del mes de Agosto. Y al igual que tú yo tengo un lugar especial (eso SI muy concurrido) donde mi mujer y yo las vimos juntos por primera vez.
    Un saludo Dani y que tus deseos se cumplan.

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