Se hace camino al andar

Siempre he sido más de empezar poner las cosas en marcha e ir rectificando que de tenerlo todo super-preparado antes de dar el primer paso, llamadme loco, llamadme poco previsor, pero lo prefiero. Entiendo que hay trabajos y cosas que hay que probar y planificar antes de empezarlas, que requieren mil pruebas e historias antes de ponerse a trabajar, pero en general en la vida y en lo que yo suelo hacer no me parece tan necesario.

Esto viene porque el otro día tuvimos una reunión en mi oficina sobre un proyecto nuevo que estamos empezando y mi jefe quiso tener una charla para planificar como empezar, que pasos a seguir como orientarlo, que necesitábamos… y yo para eso soy un hombre de acción. Cuatro pinceladas y a la calle a ir probando e ir viendo por donde hay que darle forma. Quizás me viene la costumbre por mi anterior trabajo, donde te tenías que lanzar a la piscina continuamente y muchas veces sin mirar ni siquiera si había agua. A ver, no tan exagerado, pero montarte un día en un coche a las 9:00 para estar corriendo en Morón de la frontera para hacer una demo de un producto que ni siquiera conocías a un cliente del que no tenías ninguna noticia previa. O montar un ordenador a medias y tirar para Burgos (cuando ir de Málaga a Burgos era una odisea, no como ahora) y sobre la marcha irlo completando. ¿Y sabéis qué? Al final todo salía bien.

Más o menos trabajo, más o menos malos ratos pero al final salíamos a flote. No sé si quizás dedicando tiempo a planificar con calma y llevándolo todo más preparado hubiera sido mejor, mas rápido y/o más productivo, pero alguna vez lo probamos y no acabó de funcionar. Siempre surgían imprevistos, siempre hay cosas que por más que planifiques tienes que buscar una solución rápida e improvisada. Me dá que si te acostumbras a planificar vas perdiendo esa capacidad de improvisación que tanto nos caracteriza por ahí fuera. Admiramos la mentalidad «cuadrada», en el buen sentido de la palabra, de otros países pero sé que ahí fuera admiran esa capacidad de improvisación que nos caracteriza.

Igual es más chapucero, no lo sé, pero a mi me funciona bien lo de ir improvisando eso de ir haciendo camino al andar. El otro día leía por twitter algo como «Quien se piensa demasiado antes de dar el primer paso corre el peligro de quedarse siempre con una pierna levantada». O algo así. Como Bonus track os dejo este video de Radio Futura. Está llena de frases en ese sentido, frases como «la cosa pierde color cuando la piensas dos veces, pues más dispuesto pareces a pensar en lo peor». Gran verdad. O como decía Machado, caminante no hay camino, se hace camino al andar.