Momentos que marcan

Momentos que marcan

Esta noche, delante de un par de GinTonics compartidos con una de mis hermanas y hablando de lo divino y lo humano, más de lo humano que de lo divino que no soy mas de divas y divos que de divinos, me ha venido a la cabeza uno de esos momentos un poco tristes y que, en junto con otros, me han marcado mucho. Hemos estado hablando sobre un familiar al que operan en breve y de los planes que han estado haciendo entre unos y otros para acompañarlo en el hospital el tiempo que esté encamado y luego en casa para que no se quede solo al menos los primeros días.

No es una operación grave, es de esas que te abren y al dia siguiente estás de vuelta en casa. Con tu tiempo de recuperación y tal pero nada a vida o muerte. No obstante es lógico que toda operación, por pequeña y sin peligro que se suponga que es, preocupe al que se opera y a todos los de su entorno. Que sí, que no va a pasar nada, pero todos nos preocupamos y queremos que todo salga bien, rápido e intentaremos ayudar todo lo posible.

Hace como 10 años me operaron a mi. Nada grave tampoco. 3-4 días en el hospital y para casa. Recuerdo que me acompañaron en el pre y post operatorio, pero también recuerdo, aunque no es algo que tenga presente conscientemente cada día, que cuando me dieron el alta me encontré en la puerta del hospital cargando con la mochilita que había llevado para esos días, cogiendo un taxi para irme a casa. Solo. Y llegar a casa y hacerme de comer. Solo. Prepararme la cama, y pasar los 2 primeros días en casa solo. Y en ese momento no era consciente, lo fui con el tiempo y lo recuerdo de vez en cuando como esta noche que he visto que lo normal no fue aquello sino lo que hablábamos hoy.

Insisto, no era nada a vida o muerte, pero estuve 3-4 días hospitalizado. Tenia unos 30 puntos en el pecho por lo que no era nada facil moverme. Sondas, vendas, etc. Yo tuve que hacerme las curas (tampoco quería que me las hiciera nadie) y tuve que valerme por mi mismo como si no me pasara nada. Lo normal es lo que hoy comentábamos: intentar no dejar sólo al enfermo, ayudarle, entender que tiene la movilidad reducida, apoyarle… En fin, eso es lo normal per no fue lo que a mi me sucedió.

Supongo que hay momentos que marcan aunque no seas consciente cuando está sucediendo. Creo que ese momento, esos días en los que me encontré tan solo, han marcado mucho como vivo y como siento hoy en día. Ese momento que ahora recuerdo con tantísima nitidez de encontrarme en aquella plaza al frio sol de otoño esperando que llegara un taxi, aunque no lo supiera, se estaba grabando en mi memoria para recordarme que estoy sólo. Y a mucha honra y es una soledad buscada, como siempre digo. O quizás no tanto buscada como deseada para no volver a encontrarme como aquel día en que pensaba que contaba con gente y me encontré tan solo. Quizás prefiero sentirme sólo continuamente para ser plenamente consciente y saber como afrontar las situaciones desde esa certeza de soledad.

En fin, reflexiones noctámbulas de un sábado por la noche, ya sabéis.

8 comentarios en «Momentos que marcan»

  1. Muy buenas.

    Hace poco también operaron a un familiar y precisamente estuvimos planificando como nos repartiríamos para que no se quedara solo. Aunque el decía que no hacía falta, yo sé que cuando estás enfermo siempre es bueno tener a alguién a tu lado.
    La operación de este familiar fue por lo que no pude ir con vosotros a Valencia. Tampoco lo operaban de nada grave pero la cosa se complicó y pasemos unas horas muy malas. Ahora ya está muy bién.
    Ánimo, que seguro que no es nada y sale todo muy bién.

    Un fuerte abrazo

  2. Hola Dani, se lo que es estar acompañado en situaciones hospitalarias y acompañante ya que mis padres son mayores y de vez en cuando me dan algún sustillo.
    La experiencia que cuentas, salir solo del hospital, tiene que ser dura, pero en ocasiones se tiene que pedir ayuda si se necesita, siempre hay alguien dispuesto (te sorprenderías) en fin pero esas decisiones son muy personales.
    Un saludo Dani

    • La gente hay veces que está demasiado ocupada y aunque pidas una manita o un coche caritativo, que te aseguro que lo pedí, resulta que no puede ser. Pero bueno, que de todo se aprende 🙂

      Un saludo!

  3. Buenasss.
    La verdad que siempre es un follón eso de una operación, a mi suegra le pusieron una prótesis en la rodilla y menudos meses se pegaron las hijas.
    A mi, hace dos años me operaron de la rodilla también y estuve seis meses, la verdad que si no llega a ser por Yolanda….. los dos primeros meses no podía ni mover la pierna, criada 24 horas. Como tu bien dices son momentos que se te quedan bien guardados en la memoria.
    Ahora, también te digo que a veces es mejor estar sólo que no muy bien acompañado, no diremos mal.
    Un abrazo Dani y buen domingo.

    • Si es que Yolanda tiene el cielo ganado, ya se lo dije en valencia por teléfono 🙂 Ganas de compartir unas cañas también con ella, leñe 🙂

      Lo de la compañía, totalmente cierto. Muchas veces más vale sólo, pero hay otras que una mano por lo menos para ayudarte a coger un vaso de una estantería que no llegas no viene mal 🙂

      Abrazo y a rematar el fin de semana!!

  4. Pues a mi me ha parecido lo más injusto del mundo…. y no voy a poner nada más porque no sé a quién puedo ofender, pero no es así como se trata a una persona querida

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.