De ONG’s y pequeños gestos
Supongo que a veces soy un poco bipolar o algo de eso. He confesado muchas veces que no creo en la política, que me cuesta creer en la gente, en que se puedan conseguir cosas luchando, que en el fondo todo viene marcado desde muy arriba, mucho más que nuestro gobierno pero nada que ver con temas «religiosos». Resumiendo, que con estos antecedentes debería ser el primero en no creerme nada de ONG’s, pequeños gestos, etc. Debería ser mucho más «duro» e indiferente a estas cosas, y sin embargo no lo soy. Supongo que en el fondo el corazón tiene razones que la razón no entiende, como dirían por ahí.
Y por eso mi pragmatismo y mi indiferencia me llevan de vez en cuando a escribir post como este sobre los Cafés Pendientes. Por cierto, ya aparece uno de Málaga en la web pero resulta que está a tomar por culo de donde yo vivo en la otra punta de Málaga y tengo complicado ir. O me encuentro apoyando siempre que puedo y recordando iniciativas como Juegaterapia de la que os he hablado en más de una ocasión, aquí en el blog de Marta Fernández y aquí en este blog cuando conocí a Mónica y participé con ellos en Málaga.
O me llaman la atención iniciativas como la que Alicia presentó el pasado jueves en su web (si esa web en la que sólo salen tetas, si no te quieres molestar en mirar un poco más, claro) SOS HIMALAYA, que desconocía y me parece de lo más interesante. Que sé que el horno no está para ir regalando dinero a todas las ONG’s del mundo mundial, que hay cientos o miles de ellas y es imposible, pero sí podemos contribuir un poquito con algunas económicamente y sobre todo podemos ayudar, en la medida que podamos, a darlas a conocer. Por eso me parece admirable que Alicia dedique un post a una ONG, sea la que sea, porque una web que recibe decenas de miles de visitas diarias es un gran escaparate para dar a conocer esas cosas.
Y cada uno como pueda, yo mismo con estos post o el viernes pasado con el pequeño gesto de darle la vuelta a mi avatar de twitter para llamar la atención sobre la plataforma somos así que pretende demostrar que pequeños gestos pueden cambiar las cosas. Y eso es así. Por eso me llamó la atención leer el viernes, de gente que entiendo solidaria y que piensa que la lucha puede cambiar el mundo, que lo de darle la vuelta al avatar era una chorrada.
Por supuesto que no va a cambiar el mundo, pero ya por el el hecho de tener el avatar vuelto hubo varias personas que me preguntaron qué era eso, conocieron la idea y algunos/as dieron la vuelta a su avatar. ¿Gesto inútil? ¿Chorrada? Tan inútil y tan chorrada como uno quiera verlo. Sin dejarme llevar por cadenas sin sentido de Facebook o guasap, a mi, que soy pragmático y bastante escéptico, todo pequeño gesto me parece bienvenido y nunca diré a nadie que me parece una chorrada, esté más o menos de acuerdo con lo que sea. Toda ayuda viene bien y los pequeños gestos mueven montañas.
Buenas con retraso, pero buenas.
Cómo es la gente, no te han comentado nada? Ellos se lo pierden Padrino.
Yo con esto de las ONGs soy un poquito reacio, cuanto dinero les llegará en verdad luego a las personas para la que se creó y además después de todo lo que está saliendo cada día en prensa y tv. Bueno, pensemos en positivo y por lo menos saber que algo de lo que aportas ayude a sacar una sonrisa al que lo nocedita y sin esperar nada a cambio.
Yo llevo cosa de cuatro años ya con UNICEF y no se será poco o mucho pero por lo menos y es de los cargos que veo en el banco que no molesta que los hagan.
Bueno, a ver si te puedo leer el de hoy y te contesto.
Un aiseabrazo. Jeje.
Carlos!!! Ya ves, parece que hay huelga de comentaristas, así que gracias a ti y a los que dedicais un ratito a comentar, hoy más que nunca.
Pues yo estaba contigo en eso de las ONG y si reciben el dinero, pero estuve con la gente de Juegaterapia en Madrid y a mi me cambió la forma de verlo. El montón de horas que dedicaba la gente sin ganar un duro. Parados que tienen algo más de tiempo y gente que lo saca de donde no lo hay, el trabajo que realizan, el dinero que ponen de sus bolsillos los que pueden sólo por ver las sonrisas de los niños que están hospitalizados y reciben una consola o un juego que les hace ilusión… Confieso que me impactó. En la medida que puedo, ayudo.
Por supuesto respeto a los que no se fían, sobre todo porque yo era de esos. Lo que me cuesta más respetar es a los que ridiculizan a los que lo hacen. Puedes donar y/o colaborar o no, pero no te metas con los que lo hacen. Es mi política, ya sabes. Y el que no me respete, parecerá un accidente, muajaja.
Un saludo, Carlos!!
Hola Dani.
Ya ves unos días justamente movilizándome a ver si conseguimos recuperar el dinero de lo «preferentistas» y comento tres post del tirón 🙂 .
Yo personalmente tuve una mala experiencia con una ONG y desde entonces me volví muy desconfiado, pero desde luego algunas hacen una gran labor.
En cuanto a los pequeños gestos, llevo unas semana que voy a comprar mi barra de pan y salgo con dos, ya que en la puerta hay un hombre pidiendo ( no le doy cada día ya que mi economía tampoco es que este muy boyante, pero se hace lo que se puede)
Por cierto lo de dar la vuelta al avatar ni me entere ya que cosas tan sencillas como esas se hacen por quien sea, dar la vuelta y si hace falta se cambiarlo.
Al final pones «los pequeños gestos mueven montañas» y me atrevería decir que «secan océanos» lo estoy viendo estos últimos meses colaborando en la medida de lo posible, con movimientos de la nueva moda del «escrache» y funciona.
Un saludo Dani