Tres años dedicados a Marta Fernández

Como pasa el tiempo. 3 años ya dedicados a Marta Fernández. Tres años desde aquella primera bienvenida. Tres años desde que comenzó todo, como diría Marta. Es de esas expresiones que hoy en día cada vez que escucho o leo me la imagino dicha por ella, como la dijo aquel 11 de Enero cuando comenzó su actual andadura en Las Mañanas de Cuatro.

Y es que en estos tres años dedicados a Marta Fernández hay muchas cosas que han cambiado también en mi. Hay cosas de Marta que ya forman un poquito parte de mi día a día. Como esa expresión o que cada vez que digo «que nervios», automáticamente pongo detrás en mi mente aquel «Nacho, por Dios» que dijo al comienzo de la entrevista con Nacho Montes para Divinity.es. En estos tres años he aprendido de literatura, he aprendido que las «libretitas estilo Indiana Jones con la gomillita», como yo las llamaba, son las Moleskines. He aprendido de Marta que en el fútbol también hay poesía y que es del ….. He conocido a Pynchon, he descubierto que hasta en alemán se puede hablar de amor con pasión y belleza.

He aprendido que detrás de hora y media en pantalla hay mucho trabajo y muchas horas de sueños no soñados. Que detrás de un rostro precioso que sale en pantalla cada día y que nos sonríe o nos transmite tensión o pena, hay una persona que vive y siente lo que hace, porque no es su trabajo, es su vida. He confirmado que hay mucho más de lo que mucha gente imagina y que, como suele decirse, en todos lados cuecen habas y cada día es una lucha continua.

Pensaba hacer una recopilación de algunos post interesantes, vídeos, fotos,… pero es imposible condensar tres años tan intensos en un sólo post. Dejaría demasiadas cosas fuera. La mayoría me habéis acompañado largo tiempo durante este viaje y sabéis de lo que hablo. A los demás, indagad un poco, dejaos llevar y descubrid otra Marta. Podéis empezar por leer su biografía, un pequeño curriculum, pinchando aquí, o mejor aún descubriendo algunas curiosidades sobre Marta Fernández, pinchando aquí.

No esperaba llegar hasta estos tres años, aunque tampoco pensaba no hacerlo. Sencillamente no empecé esto con ninguna meta. Empecé un camino que no sabía donde ni como acabaría.Tampoco sabía que me encontraría una compañera de la que aprendería tanto y con la que disfrutar tanto cada paso. Ya van 3 años. Y no sé si quedarán 3 meses, 3 años o 3 décadas, pero mientras siga disfrutando el camino, seguiré andando.

Gracias por estar ahí  a todos los que estáis conmigo desde el principio de esta aventura. Se os siente a cada paso que doy. Y gracias, por supuesto, a Marta por enseñarme tanto y por acompañarme en este viaje.