¿Bye bye, Marta?

¿Bye bye, Marta?

11 de Julio de 2012. Esta es la fecha del último twit de Marta Fernández. Y si os fijáis, tampoco es que en las últimas semanas hubiera twitteado mucho. Salvo algún día con un pequeño puñado de twits, hay bastantes en los que no le veíamos su melena morena por Twitter.

Y llegaron sus vacaciones y, como sucedió el año pasado, Marta desapareció del todo. Y suponía que era sólo desconexión total para disfrutar las vacaciones. Yo procuro hacerlo al menos una vez al año para desconectar 100%. Pero ya hace dos semanitas que volvió y seguimos sin verla aparecer por Twitter. Y llamadme negativo, pero me da que poco o nada la volveremos a ver por esa red social.

Como suele decirse, sus razones tendrá. Entrar sigue entrando. Como bien apreció el otro día alguien por twitter, no escribe pero si que marca algunos twits (no muchos) como favoritos, lo que indica que sigue entrando a mirar, pero ya no se comunica. Es de suponer que sólo lo utiliza como fuente de información, como pequeña agencia de noticias propia.

Lejos, muy lejos, quedaron los días donde Marta twitteaba a diario y casi a todas horas. Donde compartía cosas mucho más allá del programa. Donde se humanizó tremendamente y nos dejó entrever buena parte de sus inquietudes, gustos y forma de ser. Lejos, aún más lejos, quedaron los días en los que Marta nos escribía en ese blog que tan poco duro. Muy lejos empieza a quedar esa Marta cercana a sus seguidores, campechana, que respondía a críticas y alabanzas, que nos enviaba música y enlaces mañaneros. Esa persona que hay detrás de la periodista y que vuelve de nuevo a esconderse delante de la cámara.

Por ahora sólo tenemos a la Marta que presenta un programa en televisión donde no aporta más que su seriedad y profesionalidad, que ya es mucho, pero poco o nada de su personalidad. Una Marta muy «institucional», que acude a eventos y concede entrevistas pero con un discurso que a veces me suena ensayado, como si fueran frases que el publicista ha decidido que son las que se deben decir, remarcando ciertos conceptos sobre el programa una y otra vez.

Y me alegra que el programa vaya remontando el vuelo tras una racha bastante negra (Las mañanas de Cuatro siempre parecen estar al borde del precipicio pero ahí siguen). Me alegra lo que se va viendo, ese ritmo algo más vivo, esas conexiones más frecuentes, con entrevistas a gente importante tanto en plato como en las conexiones, y los cambios anunciados que aún no se han visto. Me alegra mucho, pero no puedo evitar sentir un poco de pena echando en falta a la Marta que conocimos hace un tiempo.

Ojalá este Bye bye, Marta no sea más que un See you later, Marta. Espero que podamos ver a la Marta más fresca, divertida y espontánea algún día. Twitter, prensa, el programa… donde sea, pero que volvamos a ver más Marta Fernández.

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