Mis #FF a Marta Fernández

Para los no iniciados en Twitter, que a esta alturas y con la lata que doy ya debéis ser pocos, un #FF es el acrónimo de FollowFriday, aunque alguien entendiera en su día algo así como Feliz Friday 😉 Con esta pequeña etiqueta los twitteros recomendamos los viernes a nuestros seguidores alguien a quien consideramos que se debe seguir. Puede ser algo totalmente profesional, porque nos gustan sus twits y sus comentarios o sencillamente una forma de destacar a algún twit-amigo especial, incluso por algo ajeno directamente a twitter. No hay normas sobre cuantos dar. Hay quien sólo da uno, si lo da, y hay quien los reparte a diestro y siniestro como caramelos en una cabalgata de los Reyes Magos. Yo he optado por un término medio y doy entre uno y tres. Uno me resulta casi imposible porque siempre hay mucha gente a la que quiero destacar, pero más de 3 me parecen demasiados, le quitan ese aire «especial» que deben tener.

Desde que Marta anda por twitter, casi todos los viernes le tengo que dar un #FF. Quizás por eso ya llegue a perder su valor, espero que no y que no parezca una costumbre más que hago sin pensar, pero es que casi cada semana da motivos para ello. La semana pasada por las fantásticas lecciones de periodismo que nos dio con las entrevistas a Rubalcaba y a Gonzalez Pons. La anterior por el bombazo de audiencias y el buen trabajo suyo y de todo el equipo. Y así semana tras semana. Quizás estos motivos son algo ajenos a twitter, aunque para mi sean merecedores de un #FF como la copa de un pino, pero el de esta semana, motivo de este post es su vuelta al twitter casi completa a twitter, que ha costado pero está llegando, y por las estupendas noches que nos hizo pasar al lunes en «El Debate» y el miércoles en el ese corralito a 5 bandas que se montó en RTVE, gracias a sus twits.

El del lunes, El Debate con mayúsculas, a mi me pilló enfermo, sin ganas de nada y con el estómago revuelto. No tenía yo mucho cuerpo para escuchar a esos dos gallos peleando y echándose en cara una y otra vez los «y tu más». Pero la magia de Twitter estaba allí. Y entre otros magos y magas de mi TimeLine destacaba Marta Fernández. Por esos apuntes que hacía llenos de ironía, tanto cosecha propia como retwits de compañeros twitteros. Y casi consiguieron llevarme hasta al final del debate, mi mente quería y se reía cada vez que leía esos twits, esperando con avidez el siguiente, pero mi cuerpo no resistió y tuve que apagar tras el segundo bloque. Y parecido el miércoles, con el debate a 5 en RTVE, aunque igualmente los debatientes no estuvieron a la altura de Marta. Sin embargo, leyendo sus twits se me ocurrió pensar que sería divertidísimo que le hubieran dado carta blanca a ella para ir colocando, de manera anónima, faldones en pantalla con titulares y comentarios, al estilo de los que aparecen en Sálvame o en su propio programa. Hubiera subido sin duda el interés de los dos debates. Los que los seguimos en twitter y lo «completamos» con sus apuntes creo que lo disfrutamos bastante más.

Por poder pasar ratos así mientras en la tele se ve un debate aburrido y descafeinado, es por lo que Marta Fernández se merece un #FF esta semana. Y por otros muchos motivos se merece todos los #FF del mundo, tiene que estar en vuestros TL para conocer esa parte de ella que nos muestra por twitter y que no puede verse en televisión, esa faceta vital y personal que sólo puede vislumbrarse ahí.

Por eso, y mucho más que sólo descubriréis siguiéndola, Marta Fernández tiene que estar en vuestra lista de imprescindibles en twitter.