El Tito Steve

El Tito Steve

Cuando esta mañana he puesto la tostadora en marcha y he encendido la televisión para escuchar las noticias, como hago habitualmente, no podía creerme lo que acababa de oir en boca de Leticia Iglesias: «Steve Jobs ha fallecido esta madrugada». Lo primero que pensé es que era uno de esos bulos que corren sin medida por twitter, no es la primera vez que Twitter o incluso la televisión mata a algún famoso, incluso al propio Steve Jobs. Sin embargo salía de un informativo, en portada. Tecleo en el Safari del iPad, que siempre me acompaña mientras tomo el café y las tostadas: www.apple.es, y aparece la imagen de Steve Jobs y dos años. 1955-2011. Blanco y negro. Sobrio, sin adornos. Muy Apple. Muy Steve Jobs. Efectivamente, es cierto: el genio ha muerto.

¿Y sabéis qué? Sentí mucha pena. No, mucha no, muchísima. Es como si hubiera muerto alguien conocido. Un amigo al que aprecias, alguien cercano. Supongo que esa es era una de sus cualidades (aún tardaré en acostumbrarme a hablar de él en pasado), convertirse en alguien cercano. Quizás por eso era el mejor vendedor de aspiradoras del mundo. Por eso nos ilusionaba con cada presentación que hacía. Era como si te hablara personalmente a ti, con naturalidad, con cercanía. Aunque todo estuviese estudiado al milímetro y supiera que millones de personas estuvieran pendientes de cada gesto suyo.

Y seguro que Apple seguirá sin Steve Jobs, no le queda otra. Seguro que el propio Steve se ha encargado de dejarlo todo bien preparado para los próximos años y ha sabido a quien dejar al mando para que la nave continúe su buen rumbo, pero nunca será lo mismo. El Tito Steve posiblemente era el menos experto a nivel técnico, el que menos podía saber de diseño, pero tenía visiones y sabía dirigir a la gente para conseguir convertir esas visiones en realidad. Soñó con un ordenador en cada casa y está a punto de conseguirlo, aunque no todos lleven la manzana, claro. Soñó (hace ya muchos años, mucho antes del iPad) con un tablet y consiguió crear su sueño. Soñó con poder llevar en su bolsillo toda la música de la que estaba enamorado, y supo crear el iPod.

Y como todos los genios, es alguien polémico. Y una cosa tuvo siempre clara: sus productos valían dinero. El diseño, las pruebas, la calidad, su visión… y se preocupó de darles ese valor y de que la gente pagase bien por ellos. Porque es la única forma de poder seguir convirtiendo sueños en realidad.

Y pensé en hacer un repaso sobre historia de Steve, una pequeña biografía, pero hoy se han publicado cientos, miles de ellas. No podría aportar nada que no hayáis leído 100 veces en las horas que han pasado desde su muerte. Prefiero que eso lo encontréis por ahí. Aquí solo quiero deciros que hoy me siento triste. Hoy el mundo ha perdido un genio. Hoy el mundo ha perdido un gran empresario. Pero sobre todo un maldito cáncer de páncreas nos ha dejado sin muchas cosas que una mente como la del Tito Steve aún atesoraba. Porque nunca es justo que muera un genio. Nunca es justo que muera alguien joven (56 años no es edad para morir). Pero que desaparezca un genio joven, cuando aún tiene tanto que regalarnos, es una gran putada.

Hoy conviene que veamos su mejor «keynote», el discurso de graduación que dio en Junio de 2005 en la universidad de Stanford. Uno discurso lleno de motivación, que es lo que debemos sentir hoy. Sentirnos motivados, porque un tipo corriente fue capaz, no sólo de construir una gran empresa, sino de ver el futuro tecnológico y hacer que sus enemigos estuviesen esperando sus movimientos para seguirlos.

Y ya sabéis: Stay Hungry. Stay Foolish.


D.E.P. Tito Steve


5 comentarios en «El Tito Steve»

  1. No he sido nunca seguidor de Apple, pero considero a este hombre un genio del marketing. Lo que estoy viendo estos dos días en las noticias no lo he visto con casi nadie.

    Espero enterarme el día que Stephen Wozniak muera, porque es muy probable que sólo salga en páginas de noticias informáticas.

  2. Has plasmado exactamente el sentimiento que tenía yo el día de la noticia, es como si lo conociera, me inspiraba tanto que solo podía repetirme «no, no es posible» . Pero al final será recordado como lo que fue, un genio, y aunque cueste decirlo la vida sigue y apple también.

    #thankyouSteve

  3. Esta tarde lo había twiteado. Está claro que el Tito Steve no es el único y es una pena que, aunque no fuera tan mediático, no se le de un homenaje a Dennis Ritchie, que también contribuyó enormemente a llevar la informática donde está. Incluso a Apple.

    D.E.P.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.