Sobre el pirateo de libros
No se si ya lo había confesado aquí, pero seguro que en El Blog del jugópata si lo había hecho: soy un pirata. Soy malo y merezco ser quemado en la hoguera por haber bajado juegos, películas, música y software de internet. Si, yo confieso que he pecado y puede que exclusivamente por mi culpa haya millones de personas en el paro. (ironic mode off)
Bueno, ya centrándonos, no voy a extenderme sobre si considero o no correcta la piratería. Es un tema muy complejo, con muchos ángulos desde los que mirarlo, pero tengo una idea bastante clara de lo que pienso. Parto de la base de que no es buena, pero si la veo admisible a pequeña escala, el pirateo doméstico, siempre que no entres a dar beneficio a unos a costa del trabajo de otros. Eso ya no me parece correcto. Y en este ámbito doméstico, pues como os digo confieso haber instalado software no comprado en mis ordenadores, he bajado música y películas de internet, las he cambiado con amigos y también me he bajado juegos para distintas plataformas. Todo ello siempre siendo consciente y también comprando también mucho material original, sobre todo en lo relativo a videojuegos.
Y todo esto viene porque curiosamente el otro día sentí un ataque de culpabilidad tremenda. Entré en una página donde podía bajar cientos de libros en formato ePub, el formato más standard para los libros electrónicos y el que usa el iPad, y me bajé unos cuantos. Incluso llegué a leerme uno de ellos. ¿Y sabéis una cosa? Me sentí increíblemente culpable. Tanto que en cuanto terminé de leer el libro me fui a Luces, una librería de Málaga, y me lo compré. Puede que sea el primer libro de mi biblioteca que nunca me lea, porque ya me lo he leído.
Y me puse a pensar el porqué de este tremendo sentimiento de culpa que no siento con las otras «propiedades intelectuales». Y la única conclusión a la que he llegado es que el mundo de la literatura sigue siendo un mundo lleno de romanticismo. Me decía alguien en twitter que es porque no hay «Teddis Bautistas» en el mundo de los libros, y en cierto modo tiene razón. No creo que sea tanto una lucha personal contra un alguien, sino que en el mundo de la literatura no existen esas figuras adineradas. En el mundo de la música hay mil Teddis, Alejandros Sanz y similares que están forrados y de pasta «pá’ alicatá’ dos cuartos de baño». Igual que en el cine, donde estamos hartos de escuchar los pastizales que ganan un Tom Hanks o una Angelina Jolie. Por no hablar de lo que ganan las distribuidoras, etc. Idem con los videojuegos… todo eso es muy público y te da cierta sensación de impunidad si te bajas un juego o un cd pirata de Internet. Como que no te piensas que les hagas daño.
Pero cuando piensas en un libro, al menos yo, piensas en ese romántico trabajo de un escritor, meses encerrado en su cuarto, enfrentado a la máquina de escribir y a esos folios en blanco (no me preguntéis porqué, pero sigo sin verlos escribiendo con un ordenador, soy así de raro). Meses de trabajo, correcciones, momentos de crisis literaria, de los temidos momentos de vacío de imaginación… Y al final de todo eso, de pelear de editorial en editorial, llega el libro y puedes leerlo. Y se que lo que estoy diciendo no es nada justo, pero creo que han conseguido mantener ese espíritu.
Y no es justo porque también hay escritores adinerados, autores de mil bestsellers y forrados de pasta que tampoco sufren porque se pirateen sus libros. Y empresarios intermedios forrados y todo lo malo que rodea a las otras «industrias artísticas». E igualmente en el mundo de la música hay gente que empieza, grupitos que sufren para localizar un local donde ensayar y grabar unas maquetas, locos por localizar un garito donde les paguen por tocar un par de noches al mes… y debería sentirme culpable por piratearles a ellos también, pero algo ha provocado que eso no sea tan visible.
Hablo al menos de mi caso. No me duele bajarme un Office pirata de internet en lugar de comprárselo a Microsoft. Quizás porque asumo que Bill Gates es uno de los hombres mas ricos del mundo y que no va a pasar nada por no pagar los 100 euros que cuesta su office. Y veo a Bill Gates y no veo a las miles de personas que trabajan en Microsoft, seguramente con salarios decentes pero no brutales, y a las que si daña mi actitud. En cambio cuando compro Come, Reza, Ama veo a Elizabeth Gilbert en su casa escribiendo horas y horas. Y no veo a las sanguijuelas de las editoriales ni me imagino a Elizabeth forrada de dinero a mi costa.
Supongo que es todo cuestión de saber venderse, o de poner precios justos a las cosas, o de no exagerar con los márgenes de beneficios…. no lo sé, pero el caso es que seguiré pirateando ciertas cosas y otras muchas seguiré comprándolas legalmente porque creo que merecen la pena pagar por ellas.
Yo creo que el tema pirateo se soluciona facilmente: modelo asequible con tarifa plana mensual o rollo itunes. Pagar X al mes por tener acceso legal al contenido que te gusta haria replantearte no solo no bajarte ese contenido, si no comprar el poco contenido extra que no este incluido.
Me has conmovido. Yo también reconozco que me he descargado peliculas, música y libros. Pero ahora estoy en una fase de mi vida distinta. He escrito una novela como afición y si todo va bien quiero editarla para familiares y amigos. Sé perfectamente el trabajo que conlleva escribir. Llevo casi un año con ella, releyendola, retocandola, corrigiendola… (Todos los días), para que quede perfecta y mis futuros lectores la disfruten. No aspiro a que se convierta en un bestseller, ni nada por el estilo, pero ahora me siento más que nunca escritora y… Si fuera una profesional me JODERIA mucho que la pirateasen. En definitiva, los autores no tienen culpa de los intermedios, éso lo digo por los precios, -a mi humilde juicio-, excesivos. Y eso va también por el tema de música, peliculas, etc.
El otro día me fuí a un carrefour y quería comprarme un cd de música, -en cuanto antes había una variedad enorme de música distinta-, ahora sólo había un estante con lo más vendido. En definitiva, creo que el tema del pirateo a la larga a quién realmente perjudicará será al consumidor.
No voy a jurar que nunca lo volveré hacer, ya que soy humana y la tentación es nuestra naturaleza, pero como bien has dicho, comprar legalmente merece la pena. ¿Y sabéis porqué? Por que eso es ser honrado. Gracias por tu opinión y espero que mi opinión también te agrade. Núria.
Por supuesto que me agrada tu opinión, Nuria. Me parece de un merito tremendo lo de escribir un libro. Ojalá vaya muy bien la aventura y si sacas edición digital y/o lo pones a la venta para el gran público no olvides pasar por aquí a avisar, que me haría mucha ilusión conocer tu obra.
Un saludo.
Yo personalmente tengo una librería. En los últimos meses, han cerrado varias distribuidoras y yo probablemente cierre también.
Diariamente me comentan los clientes que se han bajado libros, tanto en el ebook como en otros formatos. Algunos incluso lo dicen orgullosos, como si se les debiera algo. Parece ser que las injusticias del mercado, la pésima redistribución de la riqueza, salarios bajos, trabajos eventuales, timohipotecas que consumen el 70% de los ingresos, etc, tuvieran que pagarlos los creadores y el mundo que les rodea, es decir miles de trabajadores de la música, el cine, los libros,…
Cuando se habla de que el sector debe reinventarse, lo que generalmente se quiere decir es, queremos ocio gratuito, a pesar de que nosotros si cobramos por nuestro trabajo.
El individualismo hispánico junto a las otras causas sociales, hace dificil el sentir empatía por el otro, o ponerse en su lugar. A los gobiernos también le interesa una población docil en lo político,y domesticada con entretenimiento gratis.
Hay bibliotecas públicas, muchas vacías, pero la gente prefiere piratearlo todo, utilizando como excusa ética que existen muchos millonarios en los sectores del entretenimiento, pero la realidad es que la mayoría son trabajadores con un pequeño sueldo.
Un libro de bolsillo no es caro, si aún así no tienes dinero, puedes leer en las bibliotecas públicas y si aún así quieres descargartelo como ya ocurre, provocarás que el sector del libro caiga como tantos otros.
Nadie apostará por nuevos talentos y el mundo de la cultura, como ya ocurre con la música, se llenará de aficionados que crean los fines de semana porque trabajan en otro trabajo remunerado. No es sostenible.
En las redes hay cierta permisividad, a pesar de lo que se diga, y esto es así, porque a los gobiernos y al propio sistema le interesa mantener tranquilos a los nimileuristas en sus casas, consumiendo gratis, y pagando hipotecas imposibles a 40 años, en vez de que sean conscientes de las injusticias salariales y el desequilibrio en el reparto de la riqueza generada por todos.
«Como mi sueldo es bajo tengo todo el derecho a piratear, y además no acepto que se llame así a mi acción. Son nuevos tiempos y otra forma de entender el mundo». Si pero el internauta que habla cobra por su trabajo.
Probablemente caiga una de las industrias españolas más importantes, junto a miles de trabajadores del sector. Claro que mientras yo pueda aprovechar…
Poco o más bien nada que agregar a tu comentario, Eduardo. Agradecerte que aportes tu punto de vista como implicado.
Un saludo.