Democracia real ¿Ya?

Democracia real ¿Ya?

Tengo que ser sincero y confesar que estoy un poco cansado ya de tantos cantos de sirena sobre democracia participativa, sobre que el pueblo debe tener realmente el control, sobre que la reforma de la Constitución no la pueden hacer los políticos (que no olvidemos que elegimos nosotros, el pueblo, hace menos de 4 años) a espaldas de la ciudadanía, que se tiene que someter a referendum… muchas cosas en ese sentido y hoy quiero desahogarme un poco con vosotros sobre este tema.

Ya sabéis más o menos mi opinión sobre el 15M, que se podría decir que es el desencadenante principal de toda esta movida, pero es que resulta que, casualidades de la vida, hace unas semanas leí un libro titulado «Homo Videns: la sociedad teledirigida» y me hizo pensar aún más en este tema. Fue una recomendación de una amiga twittera y vino en relación a como internet estaba cambiando la forma en que nuestros cerebros procesaban la información, la evolución de homo Sapiens a Homo Videns (por la television) y ahora a Homo Tecnologicus (o algo así) a santo de las nuevas tecnologías como internet. Es un ensayo, no una novela, y precisamente en ese tema de Internet es donde más flojo lo vi. Incluso en el tema televisivo las cosas no las veo como las ve el autor, pero puede ser porque tiene ya más de 10 años o porque cada uno tiene su propia visión. No obstante, el libro me gusto mucho y me hizo pensar en muchos aspectos, lo cual indica que el libro es bueno.

Y curiosamente un libro que tiene tantos años habla mucho de todo lo que está ocurriendo ahora en relación a una nueva democracia. Obviamente no puedo explicar aquí todo lo que se habla en el libro, así que os recomiendo su lectura, que es amena y es un libro corto. Gracias a este libro aprendí algo de lo que se habla mucho ultimamente y que reconozco que no sabía: la diferencia entre democracia participativa y democracia representativa. Lo que tenemos ahora en todas partes es una democracia representativa. Votamos cada 4 años a nuestros representantes y al cabo de ese tiempo valoramos como lo han hecho y los reelegimos o cambiamos, según la mayoría vea conveniente. Durante esos 4 años, poco tenemos que decir los ciudadanos y nos dejamos, más o menos, llevar.

Por lo que están abogando el 15M, democracia Real Ya, los indignados o como queráis llamarlos, es por una democracia participativa. No dejar durante tanto tiempo que unos señores nos gobiernen, sino que tengamos mucha más voz y, sobre todo, voto en este tiempo. Que podamos hablar, que podamos decidir, que sobre las cosas que nos interesan no estemos siempre a las ordenes de unos señores. Porque es que para colmo se acusa a estos señores (recuerdo que elegidos por los ciudadanos) de plegarse a poderes superiores en cuanto se sientan en La Moncloa o en el Congreso de los diputados. Llámese los mercados, llámese los bancos, llámese The Patriots (como les llaman en EEUU)… Y los ciudadanos no nos dejaremos gobernar por esos poderes superiores. O eso aseguran.

¿Pero sabéis que? No me creo nada. Se parte del principio de que todos somos buenos. Que todos sabremos sacrificarnos por el bien común, que todos seremos capaces de ceder y ponernos de acuerdo entre nosotros y acatar lo que diga la mayoría sin problemas. Vamos, que este mundo es poco menos que el paraíso terrenal. Pero lo cierto es que el paraíso, como lo imaginan los que creen en esto, no existe. Y por desgracia ellos mismos dieron muestras de ello hace unos días.

Pero es que aún voy a más. Los que creen, creemos, en la democracia, partimos de la base de que a todo el mundo le interesa la política y está capacitado, a nivel informativo, para tomar decisiones y participar en referendums y similares. Pero, como se mencionaba en el libro del que os hablé, la gran mayoría de la población no está bien informada y, sobre todo, no le importa. Tiene preocupaciones más cercanas, como si La Esteban sigue con el Fran o los estudios del niño, como para pensar en el techo de gasto de las comunidades autónomas o en la redacción del artículo 135 de La Sagrada Constitución. No hay más que mirar los porcentajes de abstención en las elecciones. Un gran numero de ciudadanos no va a votar, y no hablo sólo de España. No tiene tiempo o interés, en dedicar un rato a votar una vez cada cuatro años. ¿Y pretendemos que estos mismos ciudadanos sean los que estén continuamente participando y decidiendo cosas tan «burocráticas», tan poco útiles y comprensibles para el día a día?

A ver, que no estoy defendiendo los regímenes totalitarios, que haya un dictador que gobierne por encima del bien y del mal, aquella máxima del despotismo ilustrado: Todo por el pueblo, pero sin el pueblo. No es esto de lo que hablo. Lo que quiero decir es que gobernar un país es una tarea muy ardua, que son muchas las cosas que hay que tener en cuenta. Siempre hay que estar mirando más allá, no sólo en el bien de hoy, sino en lo que se legará a las próximas generaciones. Muchas veces las ideas que un partido lleva en su programa electoral, sea de izquierdas o de derechas, deben cambiarse por un bien mayor. O será que eso es lo que yo pienso, que ya sabéis que soy muy inocente.

Insisto, la democracia, tal como está ahora mismo, me parece la opción menos mala de las que conocemos. Empieza a haber mucho listo que cree que ahora todo lo que sale por la tele es mentira y lo que se lee en twitter es la verdad absoluta. Ni lo uno ni lo otro, que ambos medios son igual de manipulables. Y no nos engañemos, twitter no es la panacea. Twitter, Facebook, los blogs… son cosas maravillosas pero no son perfectos, como no lo es nada que cree el ser humano. En manos de la gente correcta (en este caso, incorrecta) todos se pueden usar para manejar a la gente en un sentido u otro, no pensemos que por ser más populares están libres de manipulación. Hemos tenido más de una prueba de bulos que han corrido, aunque se hayan descubierto. Y quien sabe cuantos no habremos llegado a descubrirlos.

Yo sólo tengo una cosa muy clara respecto a quien quiero que me gobierne: estoy de acuerdo con la amiga @LoreVentoso: El día que Amancio Ortega se presente, yo le voto For President. Si gestiona España como gestiona el grupo Inditex, nos convertimos en la mayor potencia del mundo en meses.

Post dedicado a @monicamtinez, por sugerirme las últimas lecturas, que me están encantando, y por los buenos ratos compartidos en Twitter.

4 comentarios en «Democracia real ¿Ya?»

  1. Muy de acuerdo con casi todo.

    Pero pensando en quién nos gobierna, partiendo de Amancio Ortega pienso que lo que necesitamos es eliminar a los «políticos de carrera» que forman parte de un sistema de partidos políticos anquilosado y anacrónico, quitar de las listas a gente que ni siquiera tiene títulos de educación básica, que al igual que las Belenes Estébanes, conocen el medio en el que se mueven y cómo exprimirlo en su beneficio.

    Aún aceptando la democracia como el mejor sistema de entre los posibles, es necesario un sistema de listas abiertas, donde el elector tenga interés por conocer al político que le va a representar, lo que hará al político acercarse más a la gente y viceversa.

    Pensar que las listas son así porque los partidos ya eligen por nosotros a los mejores de entre los que hay es negar la realidad.

    Obviamente esto ni es tan fácil ni es tan simple, y requiere muchos cambios difícilmente aceptables por los partidos actuales.

    También sé que aún con listas abiertas los partidos seguirían controlando a nuestros representantes, pero al menos se crearía una competencia necesaria. Sólo así conseguiríamos llevar a un «Amancio Ortega» a lo más alto del sistema.

  2. Hola Daniel esta vez te voy a escribir un comentario corto, la democracia es el mejor sistema de todos porque la alternativa ya la sabemos mirando unas décadas atrás en nuestra historia o a otros países del mundo, como todo el problema está en el uso que se le da. Muchos jóvenes del llamado 15M la han descubierto treinta años después cuando han visto que su bienestar se está derrumbando por momentos fruto de los errores de una clase política a la que combaten con estas manifestaciones que ya forman parte del paisaje, pero ¿y qué hicieron estos indignados para evitar que esos políticos llegaran a donde están?, nada, algunos estarían el domingo electoral durmiéndola y otros disfrutando de ese bienestar y es que para que la democracia sea real la gente tiene que interesarse por ella informándose, de programas, candidatos, un poco de historia y algo de cultura general y luego con todo ello votar, si una gran masa de gente hiciera esto de las urnas saldrían una clase política mejor a pesar de la ley d’hont y de la partitocracia que hay en este país.

    La información es fundamental para que una democracia funcione, pero esta información no debe proceder ni de redes sociales ni de los medios de comunicación ahí lo que hay es ruido, debe proceder de una formación y de una cultura de la persona que vota, hay mucha gente que no sabe lo que vota o vota en plan fanboy de un candidato o partido y así nos va.

    Saludos Daniel

    @Hector_en_140

  3. Poco más que añadir, salvo que Amancio Ortega le puede suceder parecido a Florentino Perez con el Real Madrid. Tal vez una persona muy valida en su puesto, ejerciendo esas funciones en otro lugar puede que no funcione o lo gestione de un modo que no consiga buenos resultados.

    P.D.: Me gustaría que se hiciese el referendum, sólo por ver el resultado de la votación, el porcentaje de voto y el porcentaje que votaría con conocimiento de causa sobre el limite de deficit presupuestario; algo de lo que no estoy muy informado, pero opino como tu dices que la mayoría de gente ahora mismo sólo le importa el cotilleo y la fiesta, no los saques de ahí.

  4. Creo que es una buena reflexión, sobre todo la de que no todos estamos preparados para hablar de política. Este país es bastante analfabeto políticamente hablando, no tenemos una tradición ni una cultura política, por eso nos va como nos va.

    Es perfecto que por fin los jóvenes nos hayamos despertado, porque estábamos dormidos, sin ansias, sin inquietudes, seguramente, muchos, tenían las necesidades más que cubiertas. El problema vendrá luego, cuando las próximas generaciones quizá sigan en letargo.

    Lo que no debemos olvidar es que nosotros votamos y tenemos que asumir el resultado de las urnas y las decisiones que se toman, aunque se compartan o no. Eso es democracia. Yo siempre abogo por el voto, creo que no nos podemos escudar sólo en el hecho de que es un derecho,también es un deber y deberíamos pensar en aquellos que muerieron para que lo podamos ejercer, aquellos que nunca regresasron a su patria y aquellos que todavía yacen en fosas.

    Eso sí, creo que la mejor manera de cambiar los sistemas es desde dentro y no desde fuera.

    Te seguiré de cerca.
    Ruth (@rutims)

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