Decepciones con Apple: El León aún no reina

No me queda otra que titular de esta forma un tanto dura este post, pero es que resulta que por primera vez desde hace mas de 3 años que me pasé al mundo Mac, me estoy sitiendo de vuelta al mundo Windows. Y ya os lo he dicho más de una vez: no soy fanboy de nada ni de nadie. Cuando algo me gusta no me importa gritarlo y cuando no, tampoco me importa decirlo. Como siempre, es mi experiencia personal y en este caso sé que me he extendido para intentar contarlo bien. De todas formas, si como ocurre mucho con los análisis de los juegos, no os interesa el detalle, pasad tranquilamente a las conclusiones y punto, pero creo que mi experiencia puede servir quizás a alguien que dude si actualizar o no de Snow Leopard a Lion. Yo en su momento ya dije que estaba muy ilusionado y deseando que llegará, lo dejé por escrito aquí, pero la cosa ha cambiado mucho una vez que lo tengo instalado.

Intro

Hay dos cosas que siempre he admirado de Apple, Mac, iOS, OS X,…: fiabilidad y usabilidad. Y todo eso tiene un precio, por supuesto, en general más elevado que el de cualquier PC hecho a mano. El 90% de la experiencia de usuario se basa en la forma en que nosotros, como seres humanos, nos comunicamos con el ordenador, o el móvil, porque todo esto es extensible al iPhone/iPad. Esa sencillez de uso, ese tener cada cosa en su sitio, ese hacerlo todo sencillo, tenerlo siempre a mano con un click, tecla o pequeño gesto. Fabuloso. Eso es la usabilidad para mi. Que quizás incluso puede costar algo más de trabajo para quien viene del mundo Windows, más acostumbrado a que las cosas sean más enrevesadas y a tener que montar 300 programas para hacer cualquier cosa. En Mac OS X encontrarnos que casi todo el software está ya en el sistema nada más instalarlo y eso nos sorprende.

Pero más aún es la fiabilidad y eso es lo más que más feliz y más admirador me ha hecho de Apple durante estos años. Y cada paso que ha dado Apple era hacia adelante, mayor o menor, pero para avanzar. Hasta ahora, con la llegada del León a nuestros Macs. Por lo menos, a mi iMac, que no ha hecho más que darme quebraderos de cabeza. Y os tengo que contar mi experiencia para que veais a que me refiero.

Mi triste experiencia

Para empezar, en cuanto a usabilidad, no acabo de encontrarme cómodo con los nuevos gestos, las nuevas funciones, el nuevo scroll, el nuevo launchpad…. Y me acostumbraré, pero cada cosa, como exposé, que descubría cuando compré mi primer iMac me alucinaba, me parecía increíblemente bueno y lo echaba de menos en Windows. Ahora, estas mejoras que trae Lion no me acaban de convencer y las veo como que están ahí y TENGO que aprender a usarlas, cuando antes era natural. Pero esto, siendo importante, no es lo más grave. Para empezar porque son temas algo menores y sobre todo porque es algo muy subjetivo. Puede que muchos de vosotros encontréis vital el Launchpad, pero a mi por ahora me sobra. Lo realmente grave es la falta de fiabilidad.

Si algo me enorgullecía de mi iMac es no tener que apagarlo casi nunca y no tener que re-generarlo. No tener que formartearlo desde 0 nunca, a pesar de haber instalado y desinstalado cientos de programas, lo que en Windows hubiera obligado ya sin duda a hacer varias regenaraciones del sistema. Pues tenía la convinción total que este paso a Lion, más aún con la distribución online que ha diseñado el Tito Steve, iba a ser un paseo. Por desgracia, nada más lejos de la realidad.

Tras la lógica tardanza en la descarga del sistema, más que nada por la saturación de los servidores de Apple (cosa lógica y que entiendo) el sistema se instaló. Bien, una media hora, y feliz. Empezaron los encontronazos con el Launchpad, que misteriosamente se cerraba cada dos por tres en cuanto quería mover iconos o lo que fuera. Mis primeros sufrimientos con el nuevo scroll anti-natural, etc… pero no le doy demasiada importancia, hasta el día siguiente. Me da por apagar el iMac y cuando lo arranco la mañana siguiente, no conecta a internet. Extrañado me dispongo a ver que sucede en el panel de preferencias de red y… se queda colgado. Imposible entrar en el panel. Hay ciertos programas que no entran y me doy cuenta que no ha terminado de arrancar el ordenador, que no tengo el reloj arriba a la derecha… Apago el ordenador (del botón, forzando, porque no hay manera de apagarlo desde el menu) y vuelta a empezar. Y el mismo problema. No termina de arrancar y no termina de funcionar.

Y me pongo a intentar averiguar que puede estar pasando y se que con tiempo y una caña hubiera entrado en algunos archivos de sistema a través del terminal o lo que fuera y hubiera acabado echándolo a andar. Pero dado que después casi dos años con este iMac ya tampoco le venía mal una generación desde 0 y aprovechando que ya tenía todas las copias hechas por si hubiera fallado la actualización (2 copias, por cierto: una en Time Machine y otra «a pelo» de mis datos vitales, como fotos y documentos), pues decido reinstalar desde 0. Arranco, formateo, instalo el Lion, instalo iLife’11, realizo todas las actualizaciones disponibles, recupero copias de datos… Lo normal: parte del viernes, todo el sábado y parte del domingo liado. Y bien. la cosa rula rápido ahora y parece otra cosa.

Siguen sin convencerme ciertas cosas, sigo notándolo espeso cuando tienes que cambiar de escritorio (cosa que con Leopard no sucedía) y en otras tareas, pero es la consecuencia de estar a la última en software con un hardware de hace ya un puñado de meses. Sigo pensando que es preocupante que una de las grandes características de Apple, la gratificante experiencia de usuario, se pierda, pero siempre nos quedará la estabilidad de un Mac.

Y dicho esto en mi cabeza, la cosas empiezan a torcerse. Os recuerdo que tenía un ordenador como recién sacado de caja, con sus Mac OSX recién instalado, su iLife’11, su software para la sintonizadora de TV y poco más. Y empiezo a notar cosas raras. Empiezo a ver que el Launchpad se sigue cerrando a menudo cuanto estoy intentando reordenarlo. Empiezo a notar que MissionControl se carga con una pesadez extrema, y eso que solo tengo dos escritorios activos, y principalmente empiezo a notar que hay programas que se cuelgan. Así, a lo loco, como diría el gran @jotabenedi, sin venir a cuento. Está uno organizando y depurando las fotos de estas vacaciones y de repente aparece la bolita multicolor mientras trabajo con el iPhoto y zasca, a tomar viento. O se cierra el programa o tengo que cerrarlo yo a lo bestia. Y parecido con el Chrome, Safari y poco más, porque poco más tengo instalado, pero van fallando, en mayor o menor medida. Y esto ya, para mi, son palabras mayores.

Y como os dije, hay algo básico para mi en Mac: fiabilidad. Llámalo confianza, seguridad, estabilidad… llámalo X. Ya os lo conté en esta entrada. Y esa sensación de seguridad empieza a desaparecerme por momentos a medida que uso mi «nuevo» iMac, este que tiene un León dentro. Y no son solo estos cuelgues, es algo para mi aun peor. Os cuento.

Desconfianza

Como sabréis, tengo un blog dedicado a Marta Fernández. Me encanta como periodista y lo que llego a conocer de ella a través de su twitter. El caso es que su programa es de 12:30 a 14:00 y servidor a esas horas está ganándose el pan con el sudor de su frente. Lo que hago, desde Enero que comenzó, es programarlo con la sintonizadora de TV y cuando llego a casa lo veo tranquilamente. Así paso los anuncios y si alguna cosa no me interesa la puedo pasar (si, a veces sucede, ya sabe mi querida y admirada Marta de sobra que la parte de sucesos si es excesiva me cansa). Además si hay algo especialmente bueno, tengo también la oportunidad de sacar ese trozo y subirlo a Youtube, cosa que he hecho bastantes veces, como puede verse en el blog.

Como os he dicho, desde Enero grabo al programa todos los días de Lunes a Viernes. Y alguna cosa adicional que me da por grabar, como algún documental o serie que no voy a poder ver. Y NUNCA me ha dado ningún problema. Tengo estas grabaciones programadas y me despreocupo. El iMac está en reposo y a la hora u horas en cuestión, se activa la grabación. Y yo llego a mi casa por la noche y veo el programa. Y jamás, repito, JAMÁS, me ha fallado. Es más, la semana que estuve en Dinamarca dejé programadas varias cosas, no solo Las Mañanas de Cuatro cada día. Y al llegar estaba todo perfectamente grabado y listo para ser procesado.Y siempre perfecto… hasta que ha llegado el León a mi vida informática.

Llevo ya dos días sin poder ver Las Mañanas de Cuatro. ¿Qué sucede?, pues ni idea. El lunes sin problemas (por cierto, excelente programa cuasi monográfico sobre la tragedia en Noruega), pero ayer cuando fui a verlo, tenía una grabación de 0 segundos. Sip, como leéis, 0 segundos. Le doy y como podéis imaginar, no hay nada. Le doy a la sintonizadora para ver la tele (una EyeTV Hybrid, no se si lo había dicho) y me dice que no se puede inicializar el dispositivo. Y me quedo a cuadros. Claro, por eso no ha podido grabar. Bueno, pues nada. Vamos a trastear y resulta que simplemente desconectando la sintonizadora (es USB) y volviéndola a conectar funciona. Hago un par de pruebas. Programa un par de cosas, se activa y desactiva bien. Pues vale ha sido un «flato» que le dio por la mañana.

Volvemos a ponerlo todo ok y lo dejo todo listo. Anoche trabajando me vuelven a surgir problemas con iPhoto (por cierto, he metido todas las actualizaciones disponibles tanto para el sistema como para todos los programas) pero bueno, no pasa nada, oiga. Por si moscas y mosquitos, cuando termino apago el sistema (cosa que insisto no solía hacer durante semanas y semanas antes), y hago una prueba con la grabadora. Perfecto. Lo dicho, ha sido un «flato».

¿A que no sabéis lo que me he encontrado hoy cuando a mediodia he mirado en casa si estaba el programa de Marta grabado? Una grabación de 0 segundos y la sintonizadora bloqueada. Y eso ya si que no me gusta. Y no lo digo sólo por perderme Las Mañanas de Cuatro, que siempre puedo recurrir a Internet, sino por esa desconfianza.

Concluyendo

Si por algo no me importa pagar algo más a la hora de comprar un ordenador y tener algo de Apple es porque, durante los ya casi 4 años que llevo en el mundo Mac, no me he cansado de decir que todo funciona bien. No tenía ese miedo que te da siempre Windows de saber si algo iba a salir bien o mal. Nunca sabes, o sabías, en Windows si lo que hoy funciona mañana funcionará, aunque aparentemente no hayas tocado nada. Nunca me fiaba de dejar Windows haciendo algo solo. Siempre me quedaba vigilándolo por si acaso salía alguna pantallita rara y se colgaba. Siempre le daba a grabar 200 veces a cualquier documento mientras lo editaba, «porsiaca».

Todo eso desapareció con Mac. Si quería hacer algo lo hacia, nada de cuelgues (o casi nada, comparado con Windows). Sencillez de uso pero, sobre todo, confianza. Ese saber que si funcionó ayer hoy funcionará. Y dentro de un año seguirá funcionando. Y esta sensación que me está transmitiendo Lion es demasiado parecida a las que me transmite Windows. Ese miedo a ver si cada paso que doy me llevará donde quiero o me hundirá en arenas movedizas. Jamás me dio por revisar las grabaciones de EyeTV para ver si estaban. Sabía que estaban ahí y lo estaban, solo accedía a ellas para verlas. Sin embargo hoy, por primera vez en mucho tiempo, he tenido que comprobar si algo había funcionado en mi Mac. Y no me ha gustado nada, menos aún cuando me he encontrado que NO había funcionado. Pasé al mundo Mac y me enamoré de él para no sentir ese miedo, para saber que todo funcionaría.

Creo que no he visto tanto esta maldita BBOD (BeachBall of Death) en los cerca de 4 años que llevo en Mac como en estos últimos días. Y seguramente me diréis que exagero, que todas las cosas nuevas tienen un tiempo de rodaje, que ya sacarán las actualizaciones, … pero esas son frases a las que estaba acostumbrado en Windows con sus famosos Service Pack, no en Mac. No me pasó con Leopard, no me paso con Snow Leopard, no me ha pasado en los cambios de los diferentes iOS. Ninguna actualización había resultado tan traumática para mi ni me había dado la impresión de ser un paso atrás. Podía ser un paso mayor o menor, pero siempre adelante.

Y en unos días habrá los correspondientes parches para que todos esos problemas se solucionen. Pero esto no es lo que espero de Apple. Lo espero casi de cualquiera excepto de Apple, a la que pido que me proporcione un producto mucho más acabado, sin estos problemas o con avisos claros que me digan «ojo, que si instalas esto, van a dejar de funcionar tal, tal y tal programa». Eso es lo que espero, y exijo, de Apple. Y lo exijo porque lo pago, porque los productos de Apple no son precisamente gratis, pero no me importa pagar por ellos si obtengo lo que espero.

Leo por ahí las cosas que se dicen de Lion y que casi todo el mundo, la inmensa mayoría, está muy contento con el nuevo sistema. Ojalá lo mío sea una raya en el agua y este berrinche que tengo sea el único que lo está pasando. Y que el Tito Steve me proporcione en breve una solución,

Os aseguro que personalmente me he sentido muy decepcionado y estoy a punto de volver a Snow Leopard, ahora que aún estoy a tiempo, y dejar el León para cuando sea el rey y no este cachorrito que es hoy en día. Y si alguien me pregunta si actualiza, por supuesto le recomendaré que espere unas semanas. Es lo que a mi me ha dado la experiencia, no puedo decir otra cosa.

5 comentarios en «Decepciones con Apple: El León aún no reina»

  1. Así a lo bruto, el Lion este es el Vista de mac. ;D

    Pues a ver si os lo arreglan, que como dices esa seguridad y estabilidad que da mac se paga, y si van a ir como micro$oft sacando cosas para luego parchear mal vais. 🙂

  2. Esperemos que la cosa no llegue a tanto XD

    Sin embargo, si que es importante que vea el Tito Steve que este no es el camino más correcto, que esto no es propio de Apple.

    Saludos, Sr. Jumafas.

  3. Hola.
    Hace poco empecé con Mac y esta fue la primera «actualización» de OS que me tocó.
    Me dejó tan decepcionado como a vos.
    Una de las primeras cosas que hice fue escribir un post parecido a este para advertir a los que no se habían actualizado. Para mi sorpresa, me encontré con comentarios de maqueros defendiendo al león y diciendo cosas como «habrá que acostumbrarse» o «ya saldrán nuevas actualizaciones». No puedo entender este conformismo.
    Yo me pasé a Mac por su estabilidad y profesionalismo como decís, pero no para que se parezca a un iPad.
    En fin, me duele volver a considerar Windows 7 como una opción (por cierto, dicen que funciona excelente en audio).
    Saludos!

  4. Tienes mucha razón en tu post. Yo uso mac desde hace quince años pero tampoco soy Mac Fan, simplemente este sistema es el que mejor se ha adaptado a mi estilo de trabajo.

    Recién salió Leopard fue todo un estuche de sinsabores porque pasó de ser un OS basado en UNIX (Tiger) a SER UNIX, así que sus primeros usuarios también pasaron las de Caín. Luego vinieron las actualizaciones y todo mejoró para bien.

    Sin embargo, es muy importante anotar que aún entonces, Apple no afectó la forma de manejar el sistema. Si algo me gustaba de Mac es que el sistema te permitía trabajar como mejor te acomode, podías usar mouse, combinación de teclado, gestos, etc., siempre había distintas formas de hacer lo mismo y usabas lo que mejor te acomodara. En cada actualización incrementaban las opciones y siempre lo agradecías. Ahora Lion parece producto de Microsoft, totalmente lineal sin darte opción de seguir trabajando como antes y peor, forzándote a cambiar tus hábitos de trabajo.

    Yo instalé Snow Leopard nuevamente y espero ansioso por una actualización mayor a la sarta de tonterías con las que Apple afectó el manejo del equipo. Si te sirve de consuelo, hasta el día de hoy siempre han escuchado las críticas, así que tengo confianza en que lo arreglarán más adelante. Ya veremos que arreglan en la versión 7.1

  5. Por lo que leo, no soy el unico maquero decepcionado con Lion. Y eso me da más que pensar que Apple no lo ha hecho nada bien y no ha acabado de pensar en lo usuarios.

    A ver si se ponen las pilas y lo arreglan, pero vuelvo a lo mismo: yo no espero parches de Apple, espero productos más acabados.

    Saludos y gracias por comentar.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.