De Los Goonies y Stephen King

De Los Goonies y Stephen King

Anoche estuve viendo en La Sexta la peli de Los Goonies, por culpa del Sr. Twittero @JotaBenedi que me la recordó. Y disfruté casi como cuando la vi por primera vez. Y hoy en día no es igual, seguro que se haría mucho mejor, técnicamente hablando. Porque mira que es cutre y mala a veces, pero que poco importa. Y pertenece a una generación de películas que adoro. Películas de los 80 que me encantaron. Películas como esta de Los Goonies, Gremlins, Indiana Jones, El Chip prodigioso, Lady Halcon, Los Inmortales… Son todas películas ochenteras cuyo principal nexo en común es su imaginación. En general, casi se podría decir que son películas de Serie B (vale, Indy tenía algo más de dinero, pero la primera no deja de ser cutrecilla), pero que suplen toda carencia con su historia. Pero más que hablar de esas películas o ese cine, ¿sabéis lo que me trajo a la memoria ayer ver Los Goonies? Al mejor Stephen King. Raro, ¿no? Me explico.

Empezar diciendo que durante años fui fan acerrimo de Stephen King, leyendo todo lo que publicaba, que además el señor es un poco hiperactivo y no paraba. En mi opinión, hay una obra maestra de Stephen King en libro a la que el cine no ha hecho justicia (más bien la televisión): It. Es un libro grandísimo, y no lo digo por su extensión. Lo digo por su trama y por su habilidad para narrar las vivencias y los miedos de un grupo de pre-adolescentes americanos. De niños de la edad de los Goonies que, dentro de una historia de terror, tienen que enfrentarse a sus miedos mas profundos. Pero por encima de esa historia de terror, estaba el auténtico terror que todos los niños sufren en esas edades. A crecer, a decepcionar a los padres, dejar de ser niños, a los otros niños (no hay nada más cruel en la vida que un niño con otro que tenga algún defecto), a sentirse diferentes… El libro es una historia de infancia, de crecimiento y de aventuras. Ambientado a medias entre la actualidad (bueno, la actualidad del libro, que es allá por mediados de los ochenta) y unos 30 años antes, en los Estados Unidos de finales de los 50. Y esa parte «retro» es la que a mi me encanta, la de los adolescentes. Ahí es principalmente donde se da esa lucha contra los propios miedos y, al igual que Los Goonies, de amistad. Y nada de eso se refleja ni por asomo en la «película» que en su día se hizo, donde solo se centran en Pennywise, el payaso, y el elemento miedo, que no deja de ser sólo un simbolo en el libro y aquí se convierte en cuasi protagonista.

Y en cambio hay un relato corto de Stephen King increíblemente bien llevado al cine, sacando un provecho impresionante de un relato, no muy corto, incluído en Las Cuatro Estaciones. Precisamente de este libro y del relato Rita Haywort y la rendición de Shawshank también salió una muy buena película, Cadena Perpetua, que seguro que conocéis. Pero hoy me refiero al relato El cuerpo, en el que un grupo de chavales decide emprender un viaje de un par de días para llegar a un cruce donde han oído que está el cuerpo de un chaval desaparecido hace unos días. La película se llama Stand By Me (Cuenta Conmigo) y de nuevo es una historia de amistad y «aventura» entre chavales de 15 años, mas o menos, y es una pequeña gran película, con una magistral banda sonora y que hay que ver de vez en cuando.

No se, quizás por no haber tenido nunca yo esos lazos tan fuertes, esos sentimientos de pandilla tan intensos, me encantan ese tipo de películas. Me traen también a la memoria todos esos libros de Los Cinco, que devoraba en mi infancia. Esos vínculos, ese todos para uno y uno para todos, ese espíritu de emprender un viaje en común y de ser capaces de hacer cualquier si están juntos. Son historias deliciosas, películas deliciosas que me emocionan, en el mejor sentido de la palabra. Que me generan mucha simpatía por todos los personajes. Son películas que siempre que empiezas a ver, acabas enganchado viviendo esas pequeñas historias de esos chavales.

Y ojo, que ninguna de estas historias es sesuda, ni es una metáfora de la vida ni hay que tomar apuntes para verlas. Son películas divertidas, ligeras, de adolescentes, de las de disfrutar como yo disfruté anoche viendo Los Goonies. Sólo me faltó tener un paquete de palomitas de microondas a mano. Si no la habéis visto y/o si no habéis visto Stand By Me, ya estáis tardando. Películas ideales para un domingo por la tarde.

Dedicado al gran @JotaBenedi. Fuente inagotable de grandes momentos en Twitter y Goonie confeso.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.