De prisas (II), screeners y marketing

Sobre la entrada de ayer acerca de las prisas, el perioddismo y Twitter, el amigo Diego hizo un muy buen aporte sobre las prisas y como hoy en día no apreciamos la calidad sino la rapidez, el aquí y ahora.

Nos hablaba sobre la gente que ve screeners. Para los que no conozcáis el término, seguro que si habéis sufrido alguna vez un Screener. Un amigo y yo los llamamos JAJA-Rip, parodiando los DVD-Rip y similares. Son esas copias que te bajas de internet o compras en el rastrillo de turno de la película que se estrenó ayer mismo en el cine. Normalmente son copias grabadas casi cámara en mano o con un pequeño trípode que alguien supongo que deja entrar en la sala. Con sonido ambiente, por lo que se escucha a la gente tosiendo y, en su caso riendo (de ahí lo de JAJA-Rip). Copias pésimas y que Diego se planteaba quien veía, llegando a la conclusión que era simplemente gente que quiere decir «yo ya la he visto», pero le da igual como, ni disfrutarlo, sólo ese pequeño trofeo.

Porque a veces estas prisas y este mundo en el que vivimos lleva a mucha gente mas a ver estas cosas como trofeos, muescas en la culata del video o la tele, no se bien donde colocarlas. Al igual que las series. Venga a bajar capitulos y a verlos sin medida, mezclando incluso los personajes porque no pueden asimilar tantas historias y personajes. Pero eso no importa, eso es lo de menos, son simples muescas en la culata. Comentaba Diego que todo se quiera ahora, y así es en demasiadas ocasiones. Y de eso también se valen las empresas. Pongo dos ejemplos muy claros y recientes: Nintendo y Apple.

De la segunda, tenemos recién lanzado en USA el iPad 2 y ya dicen que se han quedado sin stock, así que no quiero pensar lo que ocurrirá el día 25 cuando «lo lancen» en otra remesa de países, entre los que se encuentra España. ¿Creéis que podréis ir el día 25 o 26 tranquilamente a la FNAC a comprar uno. Yo lo dudo muchísimo. Pero seguro que el 25 veis en todos los informativos colas de gente que han pasado la noche en vela en diferentes paises para conseguir uno. Y de frikis (con todo mi respeto, que yo sería uno si no tuviera que trabajar y me sobrase el dinero) todos felices saliendo de las tiendas con la sonrisa de oreja a oreja con su nuevo iPad 2. Y tendréis muchas ganas de tenerlo. Y al ver que no podéis tenerlo, agotado por doquier, mas ganas aún os entrarán de uno. Porque el quererlo y no poder tenerlo YA más aún fomenta esa ansiedad.

Y os dije que también Nintendo usaba mucho esa técnica. ¿Acaso dudáis que no va a ocurrir eso con su nueva 3DS, que también sale casualmente el 25 de este mes? 17.000 unidades leí el otro día que estaban previstas para toda España y que eso no cubría ni las reservas que ya hay formalizadas. Así que de nuevo estaremos como con la Wii en su lanzamiento, con gente que la quiere YA y que no puede tenerla, así que tragaran por el aro que tengan que tragar y comprarán irreflexivamente, si pasar un tiempo delante de la consola mirando si les merece la pena cuando hace pocos meses compraron un DSi. No, no lo pensarán. La quieren YA y saben que si no se la llevan, el de atrás la cogerá, y él tiene que tenerla antes que ese chaval pecoso con una camiseta de Pokemon que hay en la cola, así que a por ella, antes que lo demás.

Y dará igual si la va a usar mas o menos, igual ni siquiera puede disfrutar de las 3D porque tenga un problema de visión. Da igual. La tiene primero. Como quien ve un JAJA-RIP (screener). Da igual como la haya visto, que no se haya enterado de nada. Es lo de menos. Simplemente la ha visto antes que otras personas.

Solo trofeos y rapidez. Cada vez menos mirar la calidad ni el trabajo bien hecho. Y concluyo casi como con el otro post: las prisas no son buenas consejeras. Porque ademas de torpes, nos hacen vulnerables y manipulables por quienes entienden de estas cosas (AKA las grandes empresas de Marketing)

PD: Gracias Diego por inspirarme este tochaco 🙂 Por eso os agradezco siempre vuestros comentarios, porque son siempre germen de reflexiones y aprendizaje extra para todos. Incluido por supuesto, yo mismo.