¿Porque los videojuegos no son cosa de niñatos?
Todavía recuerdo con nostalgia y placer aquellas partidas de Quake en mi antiguo trabajo. Si en mi trabajo. Hubo un tiempo donde trabajé en un lugar donde los jueves la partida de Quake en red entre los compañeros, en horario de trabajo, eran casi sagradas. Donde también pegabamos noches enteras sin dormir en Burgos (¿A que si, «gorgue»?), o fines de semana sin descanso y sin cobrar un duro mas, pero donde durante unos meses esas partidas eran antológicas. Era el principio del juego en red, de eso de jugar con un ordenador contra alguien real era increíble. Donde disparar a alguien y escuchar en la otra punta de la habitación ese grito de «¿Quien ha sido el mamonazo que me ha tirado un RPG?» no tenía precio.
Y de eso hace mucho tiempo. Y yo sigo jugando mucho, aunque últimamente reconozco que bastante menos porque estoy algo desganado. Porque me he criado jugando a videojuegos, casi los he mamado. Porque para mi es una forma de ocio tan buena como como lo es para la gente mayor ver la televisión, que es lo que ellos han mamado. O un ocio tan sano como ver una película (según que películas, muchísimo mas sano). Porque es interactivo, porque me divierte, porque no estoy enfermo como la gente piensa de los videojugadores, y se distinguir entre usar una Barret 50 en el Modern Warfare para reventar una cabeza a un muñequito virtual, por muy realista que sea, y coger una de verdad y ponerme a disparar por la ventana. O conducir a 300 Km/h en Paradise City con una moto y subirme a mi Burgman e ir con prudencia por la carretera. Y se que no hay champiñones verdes que me den una vida extra, porque se cuando me pongo a jugar que me pongo a jugar.
Los videojuegos nacieron prácticamente conmigo, o yo con ellos. Y son naturales en mi. Y veo cosas como este video de hoy en FaseExtra y me doy cuenta que los he jugado a casi todos. Y también he tenido tiempo de ver mucho cine, de leer muchos libros, de sacar mis estudios, de tener amigos, de echarme novias, de salir de fiesta… porque jugar videojuegos no es cosa de niñatos ni gente oscura encerrada en habitaciones donde no entra el sol. Es un complemento tan bueno como otro cualquiera a nuestro ocio.
Es cierto, mucha gente cree que los videojuegos es cosa de niñatos, jejeje. Y no es por otra cosa que el desconocimiento del aliciente que ofrece a un jugador, no entienden ese tipo de diversión. A más de un culto que rechaza los videojuegos, apostaría que si le pones delante un juego como Alan Wake, Farenheit o Heavy Rain, cambiarían de opinión rápidamente. O explicarles como un Call of Duty Modern Warfare puede costar 50 millones de dólares para desarrollarlo o con novelistas como Tom Clancy`s haciendo guiones para juegos de «niñatos». Como yo siempre digo, el desconocimiento y la ignorancia hace sacar conclusiones precipitadas.
Por alusiones.
Hay niñatos que le gustan los videojuegos.
también también, pero no solo a ellos.