La belleza de Marta
Hoy he recibido un correo del foro del que supongo que muchos venís, de «chica de la tele«, ese post titulado ¿Quien se acuerda de Marta Fernández». Por supuesto, muchos nos acordamos de ella y estoy seguro de que muchos habéis pasado por allí en muchas ocasiones. Estoy suscrito a los comentarios de ese post y de vez en cuando sigo recibiendo algo de alguien que escribe por allí.
Hoy, un tal cayetano ha escrito sobre Marta, comentando que se la había encontrado en el metro y que es tan guapa como parece. Aquí hablamos (o mejor dicho hablo) poco de la belleza de Marta. Hablamos de sus trabajos, de lo que hace y deja de hacer a nivel profesional, la criticamos y la alabamos, pero no recuerdo haber escrito nunca ningún post sobre lo guapa que me parece.
No voy a dedicarme ahora a ensalzar sus virtudes, saltan a la vista. Pelazo moreno, grandes ojos, preciosa sonrisa… y así todo lo que queráis. Lo que quería destacar es algo sobre lo que no hablé. La imagen que ilustra este post es un trozo de la «pillada» que le hicieron este verano en la playa con su novio (este o el pasado, que sigo con mis dudas). Como ya sabéis, me niego en redondo a publicarlas en este blog por respeto, pero hay algo que me llama la atención de esa foto y ese trozo. Es la cara de Marta.
Estamos acostumbrados a verla en TV y todos sabemos (supongo) que la imagen que se ve en la tele es siempre muy artificial. Son muchas capas de maquillaje, sombra de ojos, pintura de labios, peluquería… Sin embargo, esta imagen corresponde a un día en la playa. Sin maquillaje, sin el pelo con dos kilos de laca (o lo que le echen en la peluquería de Telecinco), nada prefabricado, totalmente natural. Y, para mi, está igual de guapa o incluso mas que en esos minutos que la vemos en la tele.
Siempre he tenido una teoría respecto a eso. Cuando veo a una mujer que me llama la atención físicamente en la calle o en una discoteca, siempre me la intento imaginar sin maquillaje. Son muchos los trucos que el maquillaje aporta para hacer guapa a una persona, pero sin esa capa de pintura, muchas mujeres pierden muchísimo. Siempre he creído que para que una mujer realmente sea guapa tiene que demostrar esa belleza por la mañana, recién levantada, sin maquillaje y con los ojos hinchados (es una exageración, pero supongo que me entendéis). Si te levantas junto a una mujer y cuando la miras por la mañana, antes de la sesión de chapa y pintura que muchas se dan, te sigue pareciendo guapísima, es que realmente lo es.
Ese comentario en el post de Chica de la tele me ha hecho recordar esto y he vuelto a ver esas fotos. Y definitivamente Marta es una mujer guapísima con y sin maquillaje. Y no creo que ver eso sea malo. Puedo verla como una gran profesional, gustarme mas o menos lo que hace, pero creo que no hay nada de malo en reconocer que también me encanta físicamente, aunque siempre hay que mirar mas allá del físico.
Todas las opiniones son personales 🙂
Y no puedo estar mas de acuerdo contigo en tus ultimas afirmaciones: Marta tiene algo que atrae y que a las personas hay que valorarlas por su calidad, aunque obviamente en este caso es harto complicado ya que no la podemos conocer com persona, solo por su trabajo.
Saludos y Bienvenido.
Pues te voy a dar mi opinión.
Si me llama la atención Marta es por su físico, porque me parece una de las mujeres más guapas que he visto. Y digo por su físico porque no la conozco como para valorarla como persona, y como profesional, a pesar de gustarme como trabaja, creo que hay muchas mujeres y hombres que son muy buenos en su trabajo pero no escribo en sus blogs si es que los tienen.
Creo realmente que su belleza (como tarjeta de presentación) es la que impulsa a fijarse en su trabajo, y con esto no quiero decir que no sea buena, todo lo contrario. Creo que es atracción. Ojalá todas las personas, aunque diferentes, fueran guapas, pero desgraciadamente no es así ya sea por defectos o por cánones de belleza.
Creo haberlo contado, que conozco a alguien que se parece a ella. Resulta que un día en un pueblo pongo la televisión (de esto hace menos de dos años) y cambio a Telecinco. Estaba el telediario de las 21 y la veo. Tuve un flash y me pregunté: por Dios!!!, esta presentadora como se parece a esta chica que conozco. Durante unos minutos tuve la duda porque cuando va con el pelo recogido se parecen mucho (creo que hay patrones de personas). El hecho de verlas tan parecidas es porque cuando no conoces a una persona mucho no tienes un recuerdo fotográfico de ella con lo cual creas mayor parecido del que realmente hay. A partir de ahí empecé a buscar cosas de Marta. Veo muy poca televisión y por eso desde la CNN no la veía, por eso la recordaba vagamente.
En definitiva, que además de ser guapa, Marta tiene algo que atrae. El trabajo es precisamente lo que menos valoro en una persona. Lo mismo me daría si es periodista, panadera o señora de la limpieza. Por encima del trabajo valoro en una persona su calidad como tal, su educación y su atractivo.
Por supuesto, es una opinión personal.
Saludos
Pablo