Miyamoto: ¿Quien dijo que los videojuegos son un arte?
Acostumbrados como nos tienen los grandes nombres de la industria a tener grandes egos, hay que destacar la humildad de alguien como Mr. Miyamoto. Cansados nos tienen los «grandes» de este mundillo (¿alguien ha dicho Peter Molyneux?) a escuchar de sus bocas grandes declaraciones y grandes bombazos. Que si mostrar sentimientos, que si revolucionar la industria, que si Metal Gear Solid XV será lo mejor que ha visto nunca la humanidad, que si Fable XII nos permitirá deshacer el cambio climático… Muchas grandes frases salen de estos personajes. Y no discuto que gente como Kojima o Molyneux hacen grandes cosas, pero su ego les puede sobremanera.
Visto lo visto, da gusto que grandes personajes como Miyamoto dejen de vez en cuando que sea su obra la que hable por si misma, sin vendernos humo antes de tiempo. Y que incluso al preguntarle por su obra pasada y por los premios recibidos nos suelte frases como esta:
cuando hablamos de los videojuegos como arte, yo nunca he dicho que los videojuegos lo sean
Y me parece que es volver a la normalidad. Está muy bien que los videojuegos se eleven a la categoría que tiene cualquier otra industria de ocio: cine, música, TV, literatura… Son todas vías de expresión artística pero con un fin común: entretener. No se trata ahora de convertir los videojuegos en el octavo arte. O si, quien sabe, pero siempre con los pies en la tierra. Los creadores, como Miyamoto, se deben centrar en crear formas de entretenimiento. Si luego además son obras maestras dignas de un museo, mejor que mejor, pero no vayamos ahora a pretender que cada juego sea arte, perderíamos el rumbo y lo que mas nos gusta (al menos a mi) de ellos: la diversión.
El arte no tiene nada que ver con el ocio. Tiene que ver con la belleza y la estética. Otra cosa es lo que nosotros queramos hacer con esas obras. Yo sí creo que los videojuegos pueden ser un arte y que deberían aspirar a ello. Además, tienen la ventaja de que aúnan los esfuerzos de la música, el cine, la literatura y las artes plásticas. La posibilidad de creación es ilimitada. En mi opinión, les faltan años de experiencia y madurez de los desarrolladores, ya que por ahora éstos se dedican a ganarse las alubias. Con el tiempo nacerán grandes "profetas" que tendrán tiempo, talento y dinero para hacer auténticas joyas. Y al menos tendrán el campo de la sublimación gráfica empezado.
Muy de acuerdo con Closto: los videojuegos deberían aspirar a ser una de las artes (la octava, la novena, lo mismo da), ya que tienen una estupenda base artística sentada y posibilidades no les faltan. Sin embargo, como dice Dagarin, no hay que volverse locos con ese asunto, que las cosas fluyan por su cauce y ya veremos adonde llegan.
De Miyamoto me encanta esa modestia y esa gran mente creativa que tiene, es evidente que siempre busca el máximo entretenimiento en sus juegos, sin dejar de lado la sencillez y la accesibilidad para todos. De todas maneras, los que han trabajado con él dicen que es educado pero exigente a más no poder, además de los rumores de su mal temperamento en ocasiones xD. Supongo que, al final, será como todos los genios, con sus más y sus menos.
Un saludo.
P.D.: A todo esto, ¿qué tal va su candidatura para lo del Príncipe de Asturias?
Pues de la candidatura no se sabe nada. Mucho revuelo la semana pasada pero supongo que hasta que dentro de unos meses no se de a conocer el vencedor no sabremos nada mas.
Está claro que hay videojuegos que llegan a ser obras de arte (para mi, Okami es una de ellas). El problema sería dedicarse solo a hacer arte y no juegos. Pasa por desgracia mucho con el cine, con esas pretenciosas películas infumables pero que los críticos consideran obras de arte. O con los libros, con cualquier arte plástica. En esta, hay que buscar el equilibrio.
A mí también me parece que Okami es uno de los títulos que se llevan la palma en esta cuestión. Quedé absolutamente alucinado con la belleza, la estructura y la historia del juego.