Crecer

El tiempo pasa irremediablemente. Se que es algo obvio y que todos sabemos, no estoy descubriendo la rueda. Es así y todos lo sabemos. Lo que sucede es que es algo que uno no tiene continuamente en la cabeza. No vamos pensando «como pasa el tiempo» cada vez que nos levantamos por la mañana. Quizás por eso, cuando de repente algo te hace ver que el tiempo ha pasado, que ciertas cosas no tienen nada que ver como son ahora a como eran hace unos años, uno sufre un pequeño shock.

Me sucedió uno de estos shocks, de estos golpes de realidad anoche. Estaba escrbiendo un mensaje a una amiga en Facebook y me acordé de mi cuenta de Tuenti, que hacía semanas que no visitaba. Pasé por allí y me puse a ver los cambios en la lista de amigos: fotitos nuevas, comentarios, todas esas cosas que cotilleamos de nuestros propios amigos en la redes sociales. Entre estos cambios, me encontré el cambio de la foto en el perfil de una de mis sobrinas. Y sufrí ese golpe de realidad.

Aún tiene 14 años, cumplirá 15 este verano. Vale que día a día la ves crecer (las veo a mis tres sobrinas, pero esta en particular es la que veo mas porque está mas cerca y pasa mas tiempo en casa). Ves que sale mas, que queda con amigos/as, que es cada vez mas independiente, que se viste diferente, que sale a hacer las compras… cientos de detalles te dicen día a día que ya no es, ni de lejos, una niña, aunque tenga solo 14 años. Si hasta se «echó novio»!!!! Pero creo que ninguno de esos detalles me han dado este golpe de realidad. Ni siquiera el novio que tuvo y que ya no tiene (como es normal, que para eso era el primero y la vida da muchas vueltas).

Supongo que es una tontería, pero es que ver como la típica foto de un dibujo manga ha dado paso a una foto mas «adulta» me ha sorprendido muchísimo. A ver, no es que se trate de la mejor foto del mundo o que esté en una pose adulta. Está sentada en el suelo, con la espalda apoyada en la pared, pero creo que es la mirada y el tipo de foto lo que me ha llamado la atención. No me ha parecido la mirada de una niña de 14 años. O si, no lo se. No tengo ni idea de lo que es tener 14 años, hace ya mucho tiempo que los tuve. El caso es que viendo esa foto he tenido la conciencia clara de que esta sobrina ya no es remotamente una niña. Es una adolescente (o pre-adolescente). Ya no se la puede llamar niña.

Crecer es ley de vida. No me entristece, pero no deja de sorprenderme.

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