Cambios de Rol

En alguna de esas listas o webs con citas de esas para quedar bien en reuniones con amigos o para dar la lata a la gente cuando estas con un par de copas de mas y te sientes muy «profundo», leí algo como que «La felicidad es no desear lo que no se tiene». Lo cierto es que algo de razón tiene, pero que difícil es. Siempre deseamos lo que no tenemos. Supongo que es que infravaloramos lo que ya tenemos precisamente por eso, porque ya es nuestro.

Esto viene, como no, por el trabajo. En mi trabajo, hay dos roles principales bastante definidos: el de gente en la calle y el de gente de oficina. Los que están en la calle no paran de decir que les encantaría estar todo el día en la oficina, calentitos en invierno y fresquitos en verano, sin el agobio de la calle, etc. Los de oficina solemos desear el otro papel, viendo gente, disfrutando del aire, sin tanto ordenador… La realidad es que nada es blanco ni negro y todos tenemos un poco de razón.

Por una parte, los que trabajan en la calle no tienen en cuenta que en la oficina no cesa la presión del jefe, de los clientes, del propio personal de calle, que el ordenador cansa, que no tenemos opción hacer una pausa para tomar un café con un amigo entre trabajo y trabajo. En cambio los de oficina solemos olvidar que los que están fuera tienen que soportar el tráfico, que un trabajo sencillo se complica sin saber como, que pasan frio o calor, que su trabajo es mas cansado físicamente.

En resumen, el trabajo de calle tiene una carga física mas que importante en muchas ocasiones mientras que el de oficina implica una dureza psicológica mucho mayor. Por supuesto, ambos tienen sus pros y contras, pero siempre deseamos el del otro.

En estos días se realiza por parte de mi jefe la «tradicional» entrega de regalos a nuestros principales clientes. Hay que visitar a muchos de ellos en un tiempo limitado. Habitualmente siempre me he encargado yo, con alguna compañía, de este tema. Para mi está, junto con otra tarea, siempre han supuesto un alivio dentro de mi continua carga de trabajo psicológica en oficina. Este año, no me ha tocado a mi. Es necesario que continúe en la oficina, y cansa mucho.

Es bueno de vez en cuando hacer ese cambio de rol. Cambiar la oficina por la calle. Yo lo agradezco tremendamente. Creo que es necesario hacer estos cambios. Que la gente de oficina veamos la parte buena, pero también la mala, de estar en la calle todo el día, pero que también la gente de la calle conociera la dureza de estar todo el día entre cuatro paredes soportando presiones y palos que vienen de todas partes. Sería muy beneficioso para ambos, para ayudar a comprendernos mutuamente.

Por supuesto, es imposible. No se puede enseñar a la gente de la calle lo que hacemos en la oficina para unos días, ni los de oficina tenemos los conocimientos necesarios para hacer le trabajo de calle, pero sería algo muy bueno hacer ese cambio de papeles.

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