Tienes un E-Mail

Domingo por la tarde. Calor en la calle. No me gusta la playa. Me despierto de la siesta (bendita costumbre española) y me pongo a zapear un rato para despertarme. Voy cambiando de canal: basura, basura, basura… Meg Ryan… basura… un momento. Atrás. ¿Meg Ryan? A mi sus películas de reina de la comedia romántica me gustaban mucho. A ver cual es esta. Tom Hanks, una cinta haciendo deporte… ostras, esta es la de «Tienes un E-Mail». No la recuerdo mal. Vamos a ver un rato.

Definitivamente, esa época de Meg Ryan y Tom Hanks haciendo comedias light románticas estaba bien. No eran grandes películas, pero entretenidas. Y me pongo a verla… y me engancho hasta el final. Y sigo pensando en que no está mal. Y habla de muchas cosas, aunque el tono de la comedia romántica no le permite profundizar. Que si internet en sus comienzos, que si estar con quien se supone que debes estar o con quien quieres estar (en lo relativo a las parejas), que si el capitalismo extremo contra el pequeño comercio, representado por la cadena de librerías de Tom y la pequeña librería de Meg… Y me pongo a pensar en el trato que le dan a internet en este película y en lo que sucede, y decido embarcarme en este post que estáis leyendo y que continúa tras el «Leer más…»

Hay varias cosas que me llaman la atención en el tratamiento de estar relaciones «internáuticas» en esta película. Para empezar hablamos de una película que se estreno hace 11 años. Las redes sociales no existían e Internet era una novedad. Aparecían los primeros chats a través de IRC (supongo que los veinteañeros no tendrán ni idea de lo que hablo), nada de P2P, las descargas eran directas o a través de Usenet, las news (¡¡¡Dios, que mayor que soy!!!).

Esos primeros chats recuerdo que en esos momentos estaban absolutamente demonizados. Hay no entraba nadie que no fuera un pervertido, psicopata, friky de los chungos, salido, etc. Nada bueno se movía por los chats. Por supuesto, de Messenger ni hablamos. Cuando se estrenó esta película recuerdo que mucha gente habló de eso de las relaciones cibernéticas. Por supuesto, la inmensa mayoría no había entrado en su vida en internet, casi ninguno sabía lo que era el correo y menos aún un chat como para distinguir que los protagonistas solo se intercambiaban correos, no chateaban.

Para quienes sabíamos algo que era eso de Internet y/o America OnLine, los requisitos para conectar, etc, la película no estaba mal. Con independencia de licencias cinematográficas del estilo de no tener un cable conectado a modem para conectar (que supongo que quedaría feo en pantalla), pues no estaba mal. Hacía su ruídito de modem al conectar y eso. Hoy viéndola de nuevo, me he dado cuenta de un pequeño detalle adicional: el teórico malo (Tom Hanks) usa un IBM Thinkpad, o sea, Windows, mientras que la dulce y romántica Meg Ryan utiliza un Mac. Y no me creo que sea casualidad, jajaja.

Bueno, volviendo al tema que quería tratar, me ha resultado curioso ver con que naturalidad se trata el tema de internet y el correo electrónico. Por supuesto, no son un par de frikis, ni gente solitaria o agorafóbicos. Son personas normales que utilizan el correo electrónico. No explica mucho como llegan a establecer contacto (o yo no lo recuerdo y como la película la pillé empezada, pues no lo se), pero me llama la atención que no lo tratan en ningún momento como algo sensacionalista. Solo en un momento, con el humor propio de la comedia romántica, se da la posibilidad de que Tom Hanks, antes de saber quien es, pueda ser un asesino, pero insisto en que desde un punto de vista humorístico.

Y al margen de estos temas sensacionalistas de los que huyen, me ha hecho plantearme un par de cosas. Es curioso como el personaje de Tom Hanks se muestra mas como es el en realidad a través de Internet que en la propia realidad. Me llama la atención, porque creo que a muchos nos pasa. Yo me incluyo en este grupo, que queréis que os diga. En el día a día te ves obligado en muchísimas ocasiones a ponerte un traje a medida para poder aguantar cada día: la gente, los clientes, los compañeros,… En demasiadas ocasiones no tienes opción de mostrarte como realmente eres porque tienes que ponerte una careta mas dura para aguantar embestidas, o poner buenas caras a gente que detestas porque no te queda mas remedio que tratar con ellos, no te comportas como realmente eres.

En cambio, a través de cosas como estos blogs, puedes dar rienda suelta a tus verdaderas inquietudes, hablar de lo que realmente quieres, ser realmente tu mismo. Y eso que en mi caso, por desgracia, estos blogs no son anónimos 100%, por lo que tengo que seguir guardando cierta «compostura». Pero en el caso que se muestra en la película, en que el anonimato es total, se puede conseguir una libertad total para mostrarte como eres, para expresar tus sentimientos y aficiones. Y esto no significa que este anonimato te sirva para hacer cosas malas, para engañar o mentir, puede ser todo lo contrario. Te puede servir para ser aún mas auténtico. Precisamente por eso monté mi blog anónimo al que de vez en cuando acudo, para expresarme en total libertad.

Pero aún con esta pequeña cortesía que debo mantener en estos blogs que sabes que no son 100% anónimos, si que me permiten ser mucho mas honesto conmigo mismo y mostrar algunas partes que poca gente conocen. En algunos casos, por simple falta de tiempo, en otras por mera desgana, pero interesen o no a todo el mundo, esta libertad es buena y ayuda mucho. De hecho, me he dado cuenta de que ciertos amigos/as están bastante mas al corriente ahora de mis cosas de lo que lo estaban hace un tiempo. Mantener esto activo, estas parrafadas, los pequeños twiteos… Por mucho que parezcan cosas tontas, hay mucho de mi en ellos. Y me sucede como a Tom Hanks, que puedo mostrar a veces en ellos partes de mi que, de otra forma, no podría mostrar.

En definitiva, que me gusta Meg Ryan en su época de la comedia romántica, antes del botox y la silicona horrorosa en los labios que se ha metido. Posiblemente dentro de un rato vuelva a ver Cuando Harry Encontró a Sally, una de mis películas favoritas y, sin duda, la que mas veces he visto en mi vida.

PD: Ostras que tocho acabo de soltar, perdonen ustedes, lectores.

2 comentarios en «Tienes un E-Mail»

  1. Queda usted disculpado, amable autor. Mil gracias por tu nuevo post, currado, y entrañable, jejejeje, pero que pelota soy cuando me lo propongo, y eso que no tengo motivos, jejejejeje. Mu bueno, si señor, muy bueno.

  2. Por casualidad he llegado hasta esta entrada y no he podido resistirme a seguir leyendo después del leer más. Excelente artículo, amigo, excelente.

    Creo que no te falta razón al decir que a veces podemos llegar a ser más auténticos por aquí que en el mundo «real». Ahí fuera tenemos ya una imagen (nos guste o no) creada, que puede no corresponderse con lo que realmente somos (la careta, como tú dices), unas obligaciones, unas responsabilidades… trabajo, estudios, familia, lo que sea, debemos comportarnos en cierto modo y hay gente esperando que nos comportemos como ellos esperan. Sin embargo, aquí cada uno cogemos y decimos lo que nos place, nos inquietamos, entablamos debates sobre nuestras aficiones o curiosidades. Se puede ser sincero, y mucho, por mucho que se siga pensando lo contrario. Un servidor hay veces que se ha sentido más cómodo estos meses aquí que en la realidad, menos presionado, más uno mismo. Por supuesto, el equilibrio es bueno, pero nadie nos quitará nuestro buen cajón de sastre internetario y nuestras charlas con los demás navegantes.

    Un saludo.

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