Nueva casa

Es lo que tiene internet. Una casa real cuesta un buen puñado de euros, mientras que aquí puedes tener todas las que quieras. Se podría decir que este es el hogar de Dagarín, mi casa, donde hago lo que me da la gana. También tengo un lugar de trabajo, el blog del jugópata, donde aunque estoy totalmente a gusto y me siento muy feliz, es algo mas «serio», con un fin mas concreto y donde sigo alguna norma mas.

Pues a partir de hoy, también dispongo de un lugar de retiro, una casa perdida en el monte, un sitio donde irme a pensar cuando me apetezca sin que nadie me moleste. De hecho, nadie sabrá donde está, será mi cueva en la montaña, mi casa en el árbol. ¿Donde está? Pues me vais a permitir que no os lo diga, porque dejaría de ser un lugar secreto. ¿Porqué me he «comprado» esta nueva casa?. Pues porque este blog es conocido por gente de mi entorno, y hay veces que necesito expresarme con la libertad de saber que nadie que me conozca lo leerá. No significa que vaya a hablar mal de gente que me conoce. Podrá ser ese caso, o podrá ser que necesite hablar de mi interior y no quiera que nadie lo sepa.

Curioso eso de que no quiera que nadie lo sepa pero lo cuelgue en internet, ¿no?. Si, pero creo que tiene cierto sentido. Quizás busco que alguien totalmente ajeno lo lea y me de su opinión, o me diga que comparte lo que siento y deje de verlo tan extraño como pueda parecerme a mi, o quizás quiera que alguien lo encuentre y descubra lo que nunca me atreví a decir (bueno o malo), o puede que simplemente el hecho de escribirlo me sirva para aclararme y/o desahogarme. De hecho, antes solía hacer algo así. Abría un bloc de notas o un vi (¿alguien recuerda ese vetusto editor de Unix?), pasaba una hora escribiendo lo que tenía en la cabeza, lo releía y tecleaba sin compasión :q! (salir sin grabar). Y me solía servir de mucho.

Ahora con esta nueva casa en la montaña no saldré sin grabar, quedará ahí perdido, en este océano de Internet. Y puede que sirva de algo o puede que no. Es lo que tiene esto: es todo gratis, lo pruebas y si no te gusta, pues lo dejas.

¿Y que pasará con El hogar de Dagarín? Pues no lo sé. Puede que siga vivo o puede que mi lugar de trabajo en el blog del jugópata se convierta en mi único hogar. Total, para lo poco que escribo aquí, puedo publicarlo de vez en cuando como off-topic allí. Por suerte, tengo pocos pero muy buenos lectores que no se enojan porque una vez cada cierto tiempo de rienda suelta a mis elucubraciones (a veces, es mejor calidad que cantidad). No lo sé, todo se andará.

3 comentarios en «Nueva casa»

  1. Veo que ha sido dicho y hecho … asi me gusta, con determinacion. Espero que te vaya bien en esa cueva en la montaña y lo mas importante, que te explayes a gusto. Venga, animos.

  2. jajaja. No te creas, este tenderá a desaparecer en breve y me quedaré solo en «la cueva».

    De todas formas el único que mantengo en serio es el blog del jugópata, esos son solo un desahogo de mis pensamientos chorras.

    Saludos.

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